Aportes
para el IX Congreso Nacional del Partido Socialista…
Hacia
un Frente Democrático y Popular para luchar contra la desigualdad y la injusticia.
El
Partido Socialista (PS) fue fundado el 28 de junio de 1896 y luego de una
historia de encuentros y desencuentros volvió a reunificarse en 2002. Esta
reunión se realizó en el momento en que nuestro país estuvo a al borde de la
disolución como Estado Nacional como producto de la crisis económica del Plan
de convertibilidad y la pérdida absoluta de legitimidad de los partidos
tradicionales que demostraron tener agotadas sus propuestas de cambio para
favorecer a las Mayorías Nacionales que ellos representaron en el Siglo XX.
Durante
esto últimos 22 años nuestro partido creció y se desarrolló, aumentando el bagaje
ideológico con las experiencias de gobiernos municipales y la mayor responsabilidad
obtenida hasta ahora de conducir la provincia de Santa Fe durante 12 años. Sin
embargo, nos encuentra hoy, con una baja incidencia en la política Nacional.
Factores internos y externos nos llevaron a la situación actual, si bien reconocemos los esfuerzos de nuestras/os diputadas/os por darle visibilidad al PS en todos los medios de comunicación y en actividades territoriales resulta insuficiente para transformar la realidad.
El
partido que tenemos, debemos convertirlo en el partido que queremos, Socialista,
Democrático y Popular.
Socialista, pues pretende generar el movimiento que pueda “cambiar el estado actual de cosas” en busca de superar la desigualdad en la construcción de una sociedad justa y solidaria.
Democrático, porque queremos
reforzar el gobierno representativo con cada vez más profundas formas de
participación popular en la definición de los actos de gobierno.
Popular, porque creemos en la
capacidad creadora y realizadora de nuestro pueblo y debemos aspirar a
representar a las clases trabajadoras y medias de nuestra sociedad, asumiendo
el protagonismo del socialismo en la construcción de una sociedad inclusiva e
igualitaria
Nuestro
país sufre una profunda crisis como resultado del agotamiento del modelo económico
agro exportador-financiero y la carga de una Deuda Externa inmoral, ilegítima e
ilegal, causante último del Déficit fiscal, que provoca entre otras cosas la insuficiencia
de los servicios de Salud y Educación.
El
agotamiento se ve y se sufre en la situación económica y social que vive el
Pueblo argentino. No hay trabajo para quien no lo tiene, no hay estabilidad
para quien trabaja; tampoco hay salario y jubilaciones dignas.
-El actual
gobierno realizó un ataque financiero a la economía ya en crisis, con el objetivo
de generar una recesión de proporciones descomunales para frenar la inflación y
pagar la Deuda Externa a través de una mega devaluación que, en realidad, no
sólo castiga a trabajadoras/es y jubiladas/os, sino que también golpea con crudeza
a los pequeños y medianos productores de nuestro agro, a la pequeña y mediana
industria nacional, a los comerciantes, profesionales y a toda la clase media
en general.-
Asfixiado
por la usura de los financistas nacionales e internacionales nuestro país está viendo
despidos masivos y prontamente la quiebra de los sectores productivos pequeños
y medianos con la apertura indiscriminada de las importaciones y la entrega de
la energía, las vías navegables y las riquezas mineras y del petróleo a los mega
empresarios de capital internacional, provocando posiblemente también la apertura
indiscriminada a capitales que se generaron en el narcotráfico.
Las
respuestas, por cierto, autoritarias del Presidente Milei, son las viejas
recetas neoliberales agravadas por una doctrina anarco liberal que pretende
llevar al país a un estado de laissez faire jamás visto en toda la historia en
nuestro planeta; que provocaran finalmente, lo que dicen combatir: un mayor
déficit fiscal y una mayor pobreza.
Con estas
políticas, las únicas actividades lucrativas son y serán las realizadas por empresas
de capital extranjero, las grandes comercializadoras y las que están basadas en
el extractivismo agrario, minero y en la especulación financiera y la usura.
La
"libertad" del “hombre” que hoy propugnan es la libertad del
individuo aislado por la propiedad privada y por el lucro, la libertad contra
los otros individuos (igualmente aislados), libertad del egoísmo, del propio
aislamiento. Libertad ante la cual la solidaridad y la cohesión aparecen como
quimeras irrealizables.
La llamada oposición es vista por las/os analistas políticos, periodistas y el pueblo en general, como grupos desordenados y desorientados. Esa desorganización y desorientación no es más que, como decíamos, el agotamiento de sus ideas para la construcción de un Proyecto Nacional.
Las
viejas propuestas que encausaron los proyectos del siglo pasado resultan totalmente
insuficientes y han conducido a la pérdida de confianza generalizada en el sistema
representativo con su aporte de corrupción y engaño.
Los
socialistas no pretendemos crear el país más rico, sino el más feliz del mundo.
Donde
la salud, la educación, la vivienda y la felicidad de nuestro pueblo sean los
pilares de todo progreso.
Tenemos
que pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones, propiciando
construcciones políticas de mediano y largo plazo con coherencia nacional.
Para
ello, debemos convocar a la creación de un Frente Democrático y Popular que represente a las
Mayorías Nacionales
Debemos
llamar a construir un Programa de Gobierno que aborde la ilegalidad de
la Deuda Externa, la cuestión agraria y la ruralidad, la producción industrial
y el empleo, la refederalización y descentralización política y poblacional de
nuestro país, la
ampliación de derechos para las mujeres, diversidades y juventudes, el irrestricto respeto por los Derechos Humanos, la redistribución del ingreso a través de un sistema impositivo más justo e igualitario y el cambio de paradigma de la coparticipación invirtiendo el sistema vertical de “arriba hacia abajo” hacia una recaudación y distribución de “abajo hacia arriba”.
En este Frente
Democrático y Popular serán bienvenidas/os todas/os las/os ciudadanas/os
que quieran debatir un Proyecto Nacional, que termine con la pobreza, la
desigualdad, la timba financiera y el autoritarismo. Para construir una
Argentina democrática, justa y solidaria con su pueblo, ineludiblemente unida a
Latinoamérica.
Partido Socialista – Agrupación Reformista.
23 de Noviembre de 2024