viernes, 22 de noviembre de 2024

Aportes para el IX Congreso Nacional del Partido Socialista…

Hacia un Frente Democrático y Popular para luchar contra la desigualdad y la injusticia.

El Partido Socialista (PS) fue fundado el 28 de junio de 1896 y luego de una historia de encuentros y desencuentros volvió a reunificarse en 2002. Esta reunión se realizó en el momento en que nuestro país estuvo a al borde de la disolución como Estado Nacional como producto de la crisis económica del Plan de convertibilidad y la pérdida absoluta de legitimidad de los partidos tradicionales que demostraron tener agotadas sus propuestas de cambio para favorecer a las Mayorías Nacionales que ellos representaron en el Siglo XX.

Durante esto últimos 22 años nuestro partido creció y se desarrolló, aumentando el bagaje ideológico con las experiencias de gobiernos municipales y la mayor responsabilidad obtenida hasta ahora de conducir la provincia de Santa Fe durante 12 años. Sin embargo, nos encuentra hoy, con una baja incidencia en la política Nacional.

Factores internos y externos nos llevaron a la situación actual, si bien reconocemos los esfuerzos de nuestras/os diputadas/os por darle visibilidad al PS en todos los medios de comunicación y en actividades territoriales resulta insuficiente para transformar la realidad.

El partido que tenemos, debemos convertirlo en el partido que queremos, Socialista, Democrático y Popular.

Socialista, pues pretende generar el movimiento que pueda “cambiar el estado actual de cosas” en busca de superar la desigualdad en la construcción de una sociedad justa y solidaria.

Democrático, porque queremos reforzar el gobierno representativo con cada vez más profundas formas de participación popular en la definición de los actos de gobierno.

Popular, porque creemos en la capacidad creadora y realizadora de nuestro pueblo y debemos aspirar a representar a las clases trabajadoras y medias de nuestra sociedad, asumiendo el protagonismo del socialismo en la construcción de una sociedad inclusiva e igualitaria

Nuestro país sufre una profunda crisis como resultado del agotamiento del modelo económico agro exportador-financiero y la carga de una Deuda Externa inmoral, ilegítima e ilegal, causante último del Déficit fiscal, que provoca entre otras cosas la insuficiencia de los servicios de Salud y Educación.

El agotamiento se ve y se sufre en la situación económica y social que vive el Pueblo argentino. No hay trabajo para quien no lo tiene, no hay estabilidad para quien trabaja; tampoco hay salario y jubilaciones dignas.

-El actual gobierno realizó un ataque financiero a la economía ya en crisis, con el objetivo de generar una recesión de proporciones descomunales para frenar la inflación y pagar la Deuda Externa a través de una mega devaluación que, en realidad, no sólo castiga a trabajadoras/es y jubiladas/os, sino que también golpea con crudeza a los pequeños y medianos productores de nuestro agro, a la pequeña y mediana industria nacional, a los comerciantes, profesionales y a toda la clase media en general.-

Asfixiado por la usura de los financistas nacionales e internacionales nuestro país está viendo despidos masivos y prontamente la quiebra de los sectores productivos pequeños y medianos con la apertura indiscriminada de las importaciones y la entrega de la energía, las vías navegables y las riquezas mineras y del petróleo a los mega empresarios de capital internacional, provocando posiblemente también la apertura indiscriminada a capitales que se generaron en el narcotráfico.

Las respuestas, por cierto, autoritarias del Presidente Milei, son las viejas recetas neoliberales agravadas por una doctrina anarco liberal que pretende llevar al país a un estado de laissez faire jamás visto en toda la historia en nuestro planeta; que provocaran finalmente, lo que dicen combatir: un mayor déficit fiscal y una mayor pobreza.

Con estas políticas, las únicas actividades lucrativas son y serán las realizadas por empresas de capital extranjero, las grandes comercializadoras y las que están basadas en el extractivismo agrario, minero y en la especulación financiera y la usura.

La "libertad" del “hombre” que hoy propugnan es la libertad del individuo aislado por la propiedad privada y por el lucro, la libertad contra los otros individuos (igualmente aislados), libertad del egoísmo, del propio aislamiento. Libertad ante la cual la solidaridad y la cohesión aparecen como quimeras irrealizables.

La llamada oposición es vista por las/os analistas políticos, periodistas y el pueblo en general, como grupos desordenados y desorientados. Esa desorganización y desorientación no es más que, como decíamos, el agotamiento de sus ideas para la construcción de un Proyecto Nacional.

Las viejas propuestas que encausaron los proyectos del siglo pasado resultan totalmente insuficientes y han conducido a la pérdida de confianza generalizada en el sistema representativo con su aporte de corrupción y engaño.

Los socialistas no pretendemos crear el país más rico, sino el más feliz del mundo. Donde la salud, la educación, la vivienda y la felicidad de nuestro pueblo sean los pilares de todo progreso.

Tenemos que pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones, propiciando construcciones políticas de mediano y largo plazo con coherencia nacional.

Para ello, debemos convocar a la creación de un Frente Democrático y Popular que represente a las Mayorías Nacionales

Debemos llamar a construir un Programa de Gobierno que aborde la ilegalidad de la Deuda Externa, la cuestión agraria y la ruralidad, la producción industrial y el empleo, la refederalización y descentralización política y poblacional de nuestro país, la

ampliación de derechos para las mujeres, diversidades y juventudes, el irrestricto respeto por los Derechos Humanos, la redistribución del ingreso a través de un sistema impositivo más justo e igualitario y el cambio de paradigma de la coparticipación invirtiendo el sistema vertical de “arriba hacia abajo” hacia una recaudación y distribución de “abajo hacia arriba”.

En este Frente Democrático y Popular serán bienvenidas/os todas/os las/os ciudadanas/os que quieran debatir un Proyecto Nacional, que termine con la pobreza, la desigualdad, la timba financiera y el autoritarismo. Para construir una Argentina democrática, justa y solidaria con su pueblo, ineludiblemente unida a Latinoamérica.

Partido Socialista – Agrupación Reformista.
23 de Noviembre de 2024


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