Cacería de votos…
Margaritas a los chanchos, Sergio Massa. Dibujo: Pablo Temes
El Gobierno agita
fantasmas y CFK se suaviza. Sondeos en un padrón que ni mira a Tribunales.
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Escrito por Nelson Castro el domingo 15/07/2017 y publicado por el Diario
Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La
campaña electoral que desembocará en las Primarias Abiertas, Simultáneas,
y Obligatorias (PASO) ha comenzado. Y en su iniciación, a modo de denominador
común, fue notable observar cómo campeó un aire de innegable duranbarbismo.
Comenzando por el acto desprovisto de gritos y del folklore y la simbología del
peronismo que encabezó Cristina Fernández de Kirchner en
Mar del Plata, pasando por el de Sergio Massa en Tigre caminando entre el público y
terminando con el Florencio Randazzo, en San Carlos de Bolívar, con su
escenario en isla con los asistentes dispuestos en 360 grados. La madre de
todas las batallas -la elección en la provincia de Buenos Aires- será muy
disputada.
Todos
saben que con lo que tienen hoy no les alcanza para ganar, por lo que deben
salir a buscar el voto de los indecisos. A horas de producido el lanzamiento de
las campañas, el panorama electoral muestra que existe en territorio bonaerense
un porcentaje no menor de ciudadanos cuya intención de voto aún no está
definida entre el oficialismo y el massismo. La carrera electoral recién
comienza y, más allá de las primeras mediciones, nadie sabe a ciencia cierta
cuál es hoy y cómo variará ese número de indecisos.
No asustar.
Cerca
de María Eugenia Vidal recuerdan que, de acuerdo a sus mediciones, el 70% de los
bonaerenses aún no definió su voto. Desde el Frente Renovador, aseguran que el
60% no se reconoce ni K ni pro gobierno. En tanto, en la vereda kirchnerista
sostienen que la polarización se da naturalmente por el antagonismo entre dos
modelos de país. El contraste conviene -con algunos matices- a esa estrategia.
En materia de imagen, la propia CFK en su acto de lanzamiento siguió los
consejos de su asesor estrella, el catalán Antonio Gutiérrez Rubí. Distintos pero
no tanto; las interminables puestas en escena de la liturgia K deberán esperar
el momento. “No hay que asustar a nadie, al menos en las formas. Después se
verá” -aseguró un conocedor de los pasos de Unidad Ciudadana-. Para el
kirchnerismo el acto fue una demostración de unidad donde
sólo faltaron los intendentes que optaron por Randazzo. “Estamos todos los
necesarios” -dijeron con ironía-.
En el oficialismo saben que varios de los resultados de gestión no llegaron a
tiempo, por lo que la opción será insistir en los valores que inspiraron el
cambio. Esa será la estrategia de campaña a redoblar. En esa línea, volver al
pasado, implicaría un retroceso institucional, económico y social, además de
sacrificar transparencia y previsibilidad.
Pero ¿es sostenible la polarización sin un correlato
de mejoría en el plano de lo real? Esa pregunta grafica el
terreno que busca explorar Sergio Massa desde el Frente Renovador. La economía
y la seguridad serán los temas para apuntalar en la coyuntura. Desde el
massismo aseguran que el gobierno no está discutiendo propuestas ni mostrando
resultados porque la realidad no le juega a favor. “La polarización va a
terminar cansando, sobre todo si la economía no arranca” -arriesgan desde el
FR- Hay sectores alejados de los fanáticos de paladar negro de uno u otro lado
a los que les pesa el día a día. En el massismo los denominan “adherentes
blandos” los hay en el PRO y en parte del PJ. Allí apuntará Sergio Massa en lo
que resta de la campaña para conseguir nuevos votantes. En ese espacio, se
ilusionan con superar los 25 puntos, aun cuando reconocen que a partir de los
20 sería una buena elección.
Mediciones.
Un encuestador que conoce los vericuetos
del peronismo asegura que CFK se disparó por encima del oficialismo y
que la paridad estaría entre el Frente Renovador y Cambiemos -en la lucha por
el segundo y tercer lugar-. En el oficialismo, en cambio, reconocen la paridad
en el primer puesto en la lucha con CFK, rondando los 28 puntos, con un Massa
que no superaría los 24 puntos y un Randazzo entre los 5 y los 8 puntos.
Siempre hablando de provincia de Bs As y manteniendo la idea de que una
eventual sorpresa de CFK en las PASO serviría para sostener el efecto voto útil
en octubre para cerrar filas con el elector que aún no del todo conforme con la
actualidad, quiere evitar la vuelta al pasado. Hay algunas cosas que son
claras: en la tercera sección electoral -bastión de la pobreza en el que se
definirá la elección- el asunto principal será la economía. Hablar allí de las distintas causas judiciales que complican a la ex presidenta es como hablar de la cuadratura del círculo.
¿Será justicia? La semana estuvo
cargada de hechos de alto significado judicial. La visita a Washington de los
jueces federales Sebastián Ramos,
Marcelo Martínez de Giorgi, Daniel Rafecas y Sebastián Casanello y de los
fiscales Sergio Rodríguez y Franco Picardipor el caso Odebrecht fue positiva y, por ende, importante. Ahí, en medio de una
requisitoria de extremo resguardo de la confidencialidad, se dieron
nombres. En el mantenimiento de ese secreto descansa no sólo la credibilidad de
los funcionarios judiciales sino también de la real posibilidad de avanzar en
la investigación de los casos de corrupción en los que están envueltos tanto la
empresa como los funcionarios del anterior gobierno.
Habrá
que ver cómo sigue la saga de esta investigación que, haciendo honor al dicho,
ha sido hasta aquí “mucho ruido y pocas
nueces”. Notable cuando se lo compara con Brasil, no sólo por la condena del ex presidente Luis Inacio “Lula” Da Silva sino también por el que afectó a otros importantes personajes de la
política a los que algunos jueces y fiscales con enjundia y decisión han investigado, juzgado y condenado en tiempo y forma. La justicia lenta no es justicia. Y
como botón de muestra, tan solo basta mirar el caso del ex presidente Carlos Menem, convertido hoy en día en un paradigma de impunidad.