Matías Reggiardo Tolosa le responde a Juan
Cabandié…
Carta de un nieto recuperado a otro. Juan, soy Matías Reggiardo Tolosa, ese chico cuya historia es similar a la tuya, ese cuya historia te hizo repreguntarte sobre tu propia historia. Te escribo esta carta porque siento que vos y yo como Nietos recuperados por Abuelas tenemos una responsabilidad ante la sociedad, la responsabilidad y mucho más cuando como en tu caso te dedicas a la política y sos una persona pública, de llevar en alto los valores que pregonaban nuestros padres para el país.
En este marco creo que esa responsabilidad
debe ser llevada con altura en cada ocasión de la vida cotidiana, tanto en el
ámbito laboral como en la forma en que nos manejamos en la calle y con los
demás. Es por eso que he observado con una enorme tristeza tu lamentable
conducta frente a un simple control de tránsito en Lomas de Zamora, y he
observado con absoluta incredulidad tus dichos. Es que simplemente no sos la única
persona cuyos padres han sido secuestrados y torturados y luego asesinados, no
sos el único que nació en circunstancias inhumanas, no sos el único cuya
identidad ha sido robada vilmente, no sos la única víctima de ese crimen de
lesa humanidad que deja huellas indelebles e imborrables que se llama
apropiación y me afecta en lo personal el hecho de que el común de la gente
crea por casualidad que todos nosotros nos manejamos de la misma forma por la
vida.
No era una situación tan complicada,
solamente podías esperar a que algún asistente te alcanzara al lugar adonde
estabas siendo retenido la documentación que te faltaba. Esa era una salida que
podías arreglar fácilmente con la agente de tránsito. Y a diferencia de lo que
afirmas falsamente en el video, la falta del último comprobante del seguro
vigente SI es una causa de retención de vehículo puesto que las autoridades no
tienen forma de saber si el rodado está asegurado acorde a lo que dispone la
ley o no.
La verdadera razón por la que te escribo esta
carta es porque afirmas algunas cosas durante la conversación que me afectan
hasta la violencia moral, porque también soy Nieto Restituido y porque veo
todos los días a la gente cara a cara con la frente en alto y no quiero que
Nada de lo que se ve en ese video afecte mi imagen personal porque gracias a
Dios tenemos valores bastante diferentes.
Cuando le decís a Belén Mosquera “porque yo
soy hijo de desaparecidos” se lo decís con un tono de superioridad, es decir,
en algún rincón de tu mente supones que vos y yo somos diferentes al resto de
los mortales en nuestro país, que somos una raza superior o que nuestra
historia nos da derecho a tener impunidad. Lo entiendo, vos sos uno de los que
se ha creído el maldito relato, ese relato mentiroso que dice que este gobierno
representa la continuidad de los ideales de nuestros viejos y que están poniendo
esos ideales en práctica, ese relato maldito que sirve para justificar todo
porque somos la reencarnación y la continuidad de la “Juventud Maravillosa”.
Ese relato jamás lo creí, siempre vi a este gobierno con el mismo escepticismo
que a todos los demás del 83 a la fecha más allá de los innegables avances en
materia de juzgamiento a los delitos de lesa humanidad y de los esfuerzos para
encontrar a nuestros hermanos.
Es muy simple, no considero que para honrar
la memoria de nuestros Padres haya que salir a defender a Gildo Insfran y
chicanear a Félix Díaz. No considero que debamos salir en todas las fotos con
el ex ultraderechista en los 70, socio de las multinacionales mineras y actual
gobernador de San Juan José Luis Gioja. No considero que para honrar la memoria
de nuestros viejos sea conveniente sacar a patadas de los Qom de la 9 de julio.
Siento que a veces consideras que nuestros Derechos Humanos son Derechos
Humanos de primera mientras que hay otros Derechos Humanos que son de segunda,
pues no te vi en la marcha para pedir JUSTICIA+51 por los asesinados de la
corrupción, no solo no te vi allí, más bien te he visto en más de una
oportunidad compartiendo escenario con DE VIDO, uno de los asesinos.
Hay ciertas cosas de tu conducta frente a la
agente de tránsito que me asustan Juan, cuando le decís “te hiciste la guapa,
pero yo soy más guapo que vos”, sabés bien quienes usaban esta especie de
poronguismo permanente, quienes andaban por la vida matoneando a todo el mundo
con una soberbia inocultable, quienes se creían impunes, quienes se creían
Dios. Me entristece que uses la misma forma de conducirte que esas personas.
Todavía recuerdo cuando yo tenía 18 años y empezaba a manejar como mi
apropiador me enseñaba que yo no era igual que los demás, que era superior por
ser “hijo” de él, como debía reaccionar frente a un control policial
mencionando de inmediato su apellido, como me decía “vos tenés que chapear”, “a
vos nadie te toca el culo”. Es que increíblemente en plena democracia seguía
teniendo mucha gente que lo apoyaba y muchos contactos en la Policía Federal
Argentina, y claro está para el, yo era un ciudadano de primera mientras que
los otros eran de segunda.
Luego decís “Estoy adonde tengo que estar” y
sabes que Juan? no estoy de acuerdo, no tenés una carrera política propia y
generada en base al mérito y el esfuerzo, lamento informarte Juan que no has
hecho una acumulación de mérito suficiente como para llegar al congreso sin
otro argumento que no sea el mero hecho de ser hijo de desaparecidos, y peor
aún temo que hagas lo mismo que hizo Horacio Pietragalla y votes a favor de
leyes como la LEY ANTITERRORISTA, que tanto dolor nos ha generado. Decís “estoy
adonde tengo que estar” y con eso querés decir que la dieta de más de 100.000
por mes que te correspondería como Diputado Nacional te corresponde, está
clarísimo, es tu momento de sinceridad brutal, ser parte de esa elite de Youppies
llamada pomposamente La Cámpora que administra fraudulentamente una compañía
aérea cuyo gerente no presenta un solo balance hace 4 años, y que se resiste a
declararla empresa pública para no ser controlado por la oposición y por eso
crees que hacer zarpar un vuelo exclusivo con militantes en 2009 solo para ver
un partido de eliminatorias es algo normal, un privilegio más que te
corresponde.
Lo lamento muchísimo Juan, por mas esfuerzo
que hago no logro que eso me pase, te reconozco que tengo una furia
incontenible y más de una vez no la puedo detener, que estoy harto de esperar
que se haga justicia, que no entiendo que gente que nos hizo lo que nos
hicieron a vos y a mi pueda ser considerada “humana” siquiera, pero no logro
que eso me haga sentir superior. ¿Sabés lo que me pasa Juan? salgo a la calle,
veo a un chico muerto de hambre o consumiendo paco y no puedo sentirme superior
a él, y no puedo entender porque en base a lograr justicia por nuestros viejos
tenemos que olvidarnos de estos pibes. No puedo, me cuesta, no puedo olvidarme
de los Qom asesinados en Misiones y no veo cual es la “ventaja política
estratégica” en función de lograr los objetivos de encontrar a nuestros
hermanos que semejante apoyo nos otorga. No puedo ni aún intentándolo. Me
cuesta demasiado Juan sacarme fotos con el ultra menemista Alak que era persona
NO GRATA para todos los organismos de Derechos Humanos en LA PLATA de los 90
como si se tratara de un militante de la primera hora de los Derechos Humanos,
no puedo Juan, se me hace cuesta arriba. No entiendo porque tenemos que mirar
para otro lado cuando designan un Jefe del Ejército que Participó de operativos
de secuestro durante la dictadura, y menos entiendo el argumento de que no es
responsable por su bajo rango, es exactamente el mismo argumento de mi
apropiador. Lo lamento Juan, no me sale, no lo siento. Me duele mi país, me
duele la gente que se muere de hambre en el norte mientras sus gobernadores
usan los aviones sanitarios para irse de vacaciones al Caribe, gobernadores que
han sido Menemistas y que tienen al poder como propiedad familiar, no entiendo
como una alianza estratégica con ellos nos está beneficiando.
Yo también me banque la dictadura Juan, sufrí
exactamente lo mismo que vos, también soy víctima del mismo delito aberrante, y
si tengo bronca contra el mundo, no puedo entender la aberración que nos tocó
pero tampoco entiendo las demás aberraciones. No puedo ni haciendo un esfuerzo
tratar como a un ciudadano de segunda a una agente de tránsito contratada
precarizada de 22 años de edad, ni mucho menos he hecho despedir a alguien en
mi vida. Puede que sea débil y no me consideres digno representante de la generación
de nuestros viejos, pero no puedo pedir “correctivos” para alguien sabiendo que
su trabajo está en juego y después desinteresarme por su destino, pues claro
está la echaron, sabías que lo hicieron y no hiciste nada para que la volvieran
a tomar.
Lo lamento mucho Juan, se que te vas a enojar
por esto, pero es un mero acto de supervivencia, de autodefensa frente a la
violencia moral que ejerces y acordate muy bien de donde venimos, no te lo
olvides nunca, no olvides que la mentira es lo peor que nos han hecho, no está
bueno andar mintiendo por la vida.
© Escrito
por Matías Reggiardo el lunes 14/10/2913 y publicado en plazademayo.com