La muerte de la radio (tal como la conocemos)…
Adiós a la radio como
la conocemos. ¿El cambio en la Argentina será en pocos años?
Noruega anunció que en enero apagará su señal de FM y
transmitirá digitalmente. Habrá efecto dominó en el mundo. ¿Qué pasará en
Argentina? ¿Chau aparato? ¿Y la AM? Opinan varias voces.
© Escrito por Marina
Zucchi el martes 03/05/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Una noticia
paralizó el corazón de los amantes de la radio: Noruega será el primer
país en apagar su señal de FM. En enero de 2017, la Frecuencia Modulada
será jubilada y reemplazada por la Red de Retransmisión Digital de Audio (DAB),
un sistema que promete mejor sonido y menor costo. ¿Qué tenemos que ver los
argentinos? El efecto dominó se sentirá paulatinamente en otros países. Chau al
aparatito portátil actual y al estéreo de los autos. Bienvenida otra
experiencia sensorial que hasta incluye imagen de radio. En nuestro país la
radio vía Internet ya no es novedad, pero ¿estamos a años luz de esa
mutación? ¿El cambio tecnológico es inevitable como el de la TV digital?
¿Estamos preparados, técnica y psicológicamente? ¿La AM también se verá
afectada? La muerte de la radio tal como la escuchamos hoy, acecha.
“Mucha gente no
está escuchando radio a través de un aparato de radio. Por los pocos censos que
hay, del 100% que escucha, casi el 70% lo hace por medios que no son
una radio”, explica Mario Pergolini, el conductor que más conoce de
metamorfosis digital y reinvención radiofónica. Al frente de Vorterix (92.1),
analiza: “No sé cuánto va a tardar para nosotros, pero son cambios lógicos. Hoy
en día, el aire se está viendo afectado, porque el espectro está realmente
tapado: cada dos Megahertz, tenés una radio ocupando el espectro. El aire
está bastardeado. El único lugar de transmisión pura es tu streaming de
Internet”, juzga. “Mi pregunta es: ¿Por qué ofrecer solamente audio? La
conducta del usuario es distinta ahora. Ya no hay un valor intrínseco de
escuchar algo en vivo, sino On Demand. La gente puede escuchar cuando se le
antoja. Como los oyentes piensan que alguien va a subir online el contenido que
les interesa, el valor del vivo ya no es el mismo”.
El puntapié de
Noruega en el “borrón” de la FM es algo que podría ser un hecho en el resto de
Occidente en menos de una década. Claro, compararse con un país de primer mundo
es imposible: Noruega cuenta con una amplia infraestructura, el 55% de los
hogares ya tiene un aparato adaptado para sistema digital (DAB). “La tecnología
nos está atravesando como sociedad de un modo inédito. Hace siete años años
alquilábamos una película y hoy en día una familia ve una misma serie, pero
cada uno en su dispositivo. Pensemos que la empresa más grande del mundo de
taxis, Uber, no tiene taxis. Y la empresa más grande del mundo en cuanto a
contenido, Facebook, no tiene contenido. Todo cambió. Casi se perdieron
100 mil oyentes de radio en la Argentina en los últimos tres años”, puntualiza
Pergolini.
“Beto” Casella
(Pop) acepta el cambio, pero lo visualiza complicado: “No sé en cuánto tiempo
podría darse, pero vamos todos hacia ahí. Imagino que en cinco años quedarán
pocas antenas y todo se escuchará vía web, y que en diez, a los chicos de las
escuelas se les hablará de las antenas como objeto de museo. Pero primero
habría que adaptar a toda una sociedad y tener un país hiperconectado, desde La
Quiaca a Ushuaia, algo que hoy sigue siendo muy deficiente”, opina, y cuela su
humor: “Los noruegos deben hacer la peor radio del mundo. ¿De qué
pueden quejarse?”, se ríe. “Nos acostumbramos a todo. A los 10 años yo le pedí
a mi viejo que me comprara una spika y mirá dónde estamos. Vamos hacia la
hiperconectividad. Divirtámonos y ojalá que salga bien. Y pensemos también en
el contenido que vamos a dar”.
Elizabeth “La
Negra” Vernaci (Radio con Vos, 89,9), defiende el aire “tradicional”: “La radio
es algo que se reinventa todo el tiempo para nosotros. Tenemos años luz con los
países nórdicos. No sé si cuajaría ese sistema acá. Nosotros tenemos por lo
menos 20 años fácil por delante”, arriesga.
Para Ronnie
Arias (La 100), la Argentina “está en pañales”: “Así como un televisor está
preparado para recibir la TV digital, la radio también tendrá que
estarlo. No me queda claro si nos acoplaremos al sistema americano (IBOC) o al
europeo (DAB). Vamos a tener nuevos receptores, los autos vendrán con nuevo
sistema. Esto va a mejorar la transmisión de la FM y evitar que nos estemos
pisando con radios truchas. Habrá un sonido más puro y menos interferencia.
¿Bueno o malo? Es como pensar hoy en la empresa de telefonía Entel”, compara.
“Acá el apagón
no puede hacerse inmediatamente -se suma a la discusión Ari Paluch, Radio
Latina-. El otro día quise escuchar en el estadio el partido por teléfono, vía
la aplicación Tune In, y hay un delay muy grande. Afortunadamente en la
Argentina el borrón todavía no va a pasar”.
“El cambio es
evolución. No hay juicio. Claro que desaparecerá todo este sistema, no sé
cuándo. Al volverse la radio digital, algo que ya funciona en los Estados
Unidos, un canal de radio puede subdividirse, pasar imagen, volverse
multimedia”, retoma Lalo Mir (La 100).
La decisión
noruega plantea una gran duda: ¿Riesgo de pérdida de audiencia? James Cridland,
analista británico, aseguró a la BBC que “el apagón” será un “momento de
nerviosismo” para la industria global de la radio. “Espero que los noruegos
hayan hecho lo suficiente para retener a sus radioescuchas y asegurarse de que
quienes no han hecho todavía el cambio digital, lo hagan. Porque el oyente
puede decidir escuchar su colección de CDs o Spotify e irse”.
En esta era de
exceso de oferta de entretenimiento y comportamientos que se transforman, la
realidad argentina consuela: a sus casi 96 años, la radio podrá “mudarse” de
cuerpo, pero lejos está de morir. Un estudio hecho hace dos años, por la
organización NOP World Culture Score, marcaba que los argentinos estábamos en
la cima de la pasión por la radio: dedicamos cerca de 20 horas semanales al
acto de escuchar. “Los que amamos hacer radio pondremos dos sillas en un
escenario y haremos radio en un teatro y así y todo nos escucharían”, defiende
Humberto Totornese, (Radio con Vos).
Si la radio a
galena, si la spika, la Siete Mares y el doble casetera son joyitas
antropológicas de un éter que ya no es, habrá que empezar a mirar el aparatito
actual con cariño y como futuro objeto de decoración vintage que acompañe en
una repisa a la videocasetera, al diskette y al Movicom ladrillo.