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domingo, 24 de febrero de 2019

"Leyes para la Transformación Productiva"... @dealgunamanera...

Una presentación del Gobierno generó polémica en redes sociales. 

Se trata de una ilustración de un documento del Ministerio de Producción. En el dibujo se ve cómo un grupo de siete ejecutivos rubios sostiene el peso de una multitud de personas morochas.

© Publicado el viernes 22/02/2019 por el sitio Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Un dibujo contenido en una presentación del Ministerio de Producción del Gobierno generó revuelo al filtrarse en las redes sociales. En la imagen se ve como siete figuras de hombres y mujeres de tez blanca y cabello claro sostienen el peso de una multitud de personas morochas o mestizas.

El documento, fechado en febrero de este año, se titula "Leyes para la Transformación Productiva" y propone "romper las barreras que impiden el crecimiento sostenible" a través de leyes que reducen el costo laboral e impositivo y fomentar "la transparencia, la competencia y la incorporación de tecnologías".

El dibujo de la polémica aparece en el apartado "Nuevo marco tributario para el desarrollo de Emprendedores y PyMEs" e ilustra cómo, según el Gobierno, un porcentaje mínimo de contribuyentes sostiene con sus impuestos la economía de todos. "Hoy un 20% de contribuyentes aportan el 99,4% de la recaudación", es el título sobre la imagen.

El detalle fue detectado por el economista Juani Balasini, de Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala", quien en su cuenta de Twitter destactó: "Este dibujito que metieron en una presentación oficial del Ministerio de Producción es simplemente increíble. Unos pocos rubios trajeados que bancan con su laburo a miles de morochos enojados".

La publicación propulsó muchos otros mensajes, comentarios y también respuestas. Entre estas estuvo la del ex vicepresidente del Banco Central durante la gestión Cambiemos, Lucas Llach, quien dedicó gran parte del viernes a ironizar a los tuiteros que repudiaban el dibujo. Al principio no dio crédito de la veracidad del dibujo y luego borró esos tuits.

En la ilustración también se observa que en la parte superior del dibujo las personas no tienen rostro y casi todas tienen las manos apoyadas en la cintura, mientras que las de abajo fueron dibujadas con gestualidad y con formas en el cuerpo y están sosteniendo con la espalda, los hombros o el pecho el peso de los que están encima.

El periodista Jorge Rial también contribuyó a la repercusión. "Se siguen tirando tiros en los pies. Solos. Sin ayuda", escribió. La socióloga y docente de la UBA Sol Prieto comparó la ilustración actual con una publicidad de televisión de la época de la dictadura en la que unos ejecutivos quedan apretados entre el "dólar" y los "costos". Llach le respondió a Prieto que se estaba "comiendo una curva Maldonado", dando a entender que era una noticia falsa como, según cree el economista de Cambiemos, fue el caso del tatuador Santiago Maldonado, hallado muerto en el río Chubut durante un operativo de Gendarmería en la Patagonia. 

Fuentes del Ministerio consultadas por Infobae respondieron que se trató de un documento de "comunicación interna" y que la imagen no fue producida por los diseñadores gráficos de la cartera. "Es una presentación interna que tiene una imagen de archivo que refleja que el 99 por ciento de la recaudación lo sostiene el 20 por ciento de los contribuyentes. Es una imagen de Internet. Lo importante son los datos de la recaudación y las reformas que tenemos que hacer para que más gente pueda ingresar al sistema", aclararon.

No obstante, las redes sociales, especialmente Twitter, se llenaron de "memes" y dibujos que le aportaron sarcasmo al mensaje visual del Gobierno.


Este es el documento completo del Ministerio de Producción que generó la polémica.





sábado, 2 de febrero de 2019

¿Por qué mataron al fiscal Alberto Nisman? @dealgunamanera...

¿Por qué mataron al fiscal Alberto Nisman?


Una pericia tecnológica que analiza las comunicaciones cruzadas entre Cristina Kirchner y ciertos miembros de su gabinete vinculados a la seguridad y la comunidad de espías, y una investigación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre un fallido intento de venta ilegal de uranio desde Argentina a Irán, son dos instrumentos claves que se están usando para encontrar a los responsables ideológicos y materiales del asesinato de Alberto Nisman.



© Escrito por Román Lejtman el domingo 23/09/2018 y publicado por el Sitio de Noticias Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El fiscal especial del caso AMIA fue ejecutado tras alegar que la ex presidente había decidido firmar el Memorándum de Entendimiento con Irán para encubrir a los terroristas. Sin embargo, ella replicó con una operación mediática y judicial destinada a demoler la imagen pública de Nisman y a trabar en Comodoro Py su última denuncia antes de caer por el tiro de un sicario.

Irán necesitaba el uranio para equilibrar sus capacidades bélicas frente a Israel y CFK arguyó que el Memorándum serviría para hacer justicia con las víctimas del ataque a la AMIA. Fueron dos hechos esenciales que anticiparon la muerte del fiscal federal, aún impune y sin resolver.

Nisman nunca creyó en los argumentos de Cristina y su asesinato implica una trama con base local y conexión internacional. Para el fiscal muerto, el pacto con Irán encubría un negociado vinculado a los granos y al petróleo, que ahora empieza a ceder frente a los indicios que aparecen vinculados al tráfico ilegal de uranio. Nisman no pudo ratificar o enmendar su hipótesis de trabajo: fue asesinado antes de tiempo.

CFK, su gabinete, sus legisladores, sus operadores judiciales y la corporación de medios que repetía su discurso, intentaron establecer que el fiscal se había suicidado cuando tomó conciencia del error cometido al presentar la denuncia de encubrimiento y traición a la patria.

Cristina y sus aliados no solo insistieron con la hipótesis del suicidio, sino que además iniciaron una tarea de demolición de la figura pública del fiscal para condicionar el peso institucional de su último acto jurídico.

La ex mandataria desplegó todo su poder para banalizar al fiscal y logró que un juez federal de primera instancia y dos camaristas federales bloquearan la investigación formal que costó la vida a Nisman. La denuncia por encubrimiento y traición a la patria recién avanzó tras un tortuoso proceso que terminó en la Cámara de Casación Federal. Hasta ese momento, la denuncia era una pila de papeles con destino incierto.

El cruce de llamadas que ordenó la Justicia argentina puede aportar evidencia sobre la eventual responsabilidad penal de Cristina Kirchner, y esa evidencia puede consolidarse con una investigación que se está ejecutando en los cuarteles de la CIA en Washington, adonde se intenta encontrar a los responsables de un fallido negocio de tráfico ilegal de uranio desde Buenos Aires a Teherán.

La inteligencia americana tiene la copia de un expediente abierto en Brescia (norte de Italia) vinculado a un caso de corrupción local. En esa causa se ordenaron una serie de escuchas a políticos y empresarios locales que empezaron a hacer referencia a ciertos dirigentes, empresarios y militares que operan en el Cono Sur. En las escuchas se pudo interpretar que se estaba preparando una venta ilegal de uranio argentino para luego ser transportado a Venezuela con destino final a Irán.

Una copia de ese expediente fue solicitado por la embajada de Estados Unidos en Roma, que luego remitió a la CIA. La operación ilegal fracasó, pero hay muchos rastros que unen esa maniobra delictiva con ciertos miembros de la administración de CFK. Y lo más llamativo es que la negociación por el uranio ilegal sucedió cuando Cristina negociaba con Irán el Memorandum de Entendimiento que garantizaba la impunidad para los terroristas de la AMIA.

Nisman nunca llegó a leer el expediente Brescia. Lo mataron antes.

En el documental realizado por Infobae, el diputado nacional de Cambiemos Waldo Wolff avaló la teoría del asesinato con intenciones políticas: "Había mucha gente interesada en que el fiscal no tuviera la posibilidad de hacer interrogatorios, allanamientos, indagatorias, detenciones. Nisman iba a sentar en el banquillo de los acusados a toda la cúpula de los servicios de inteligencia argentino".

En sintonía con esto, el abogado de las hijas del fiscal, Manuel Romero Victorica, sostuvo: "A Nisman lo matan como consecuencia de su actuación funcional y por la denuncia que hizo contra los imputados en ese dictamen del 14 de enero del 2015, donde imputa a la entonces presidente de la nación Cristina Kirchner, al canciller Timerman y a otros adláteres del gobierno como D' Elía, Esteche, Khalil y otra serie de personajes".

Y sentenció: "Estoy absolutamente seguro de que lo mataron. Pero no porque lo diga yo. Lo dice el expediente". 

Por su parte, Daniel Salcedo, perito de la causa, fue terminante sobre sus conclusiones: "A Nisman lo mataron. Pudimos demostrar desde el punto de vista criminalístico, científico y forense que fue un homicidio y no una muerte violenta de otras características como un accidente o suicidio".

Asimismo, criticó arduamente cómo se trató la escena del departamento donde fue hallado el investigador: "Las contaminaciones en la escena del crimen esencialmente uno puede pensar que responden a impericia, imprudencia, ignorancia. Lo que es seguro es que no se respetó ningún protocolo de actuación vigente en el mundo. El hecho de que esté tan contaminado y la actuación haya sido tan mala en realidad puede responder a dos aspectos: que sean absolutamente personas amateurs y el segundo es que hayan contaminado a propósito".
  
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martes, 22 de enero de 2019

¿Sos de Piñeyro, fuiste a la ENPA y saliste así, Iglesias? ¡Que papelón! @dealgunamanera...

¿Sos de Piñeyro, fuiste a la ENPA y saliste así, Iglesias? ¡Que papelón!

Diputado Nacional por PRO Fernando Iglesias.

© Escrito por Hugo Asch el jueves 10/01/2019 y publicado por el Sitio Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Piñeyro, la zona de Avellaneda donde crecí y también, acabo de enterarme, lugar del hoy, digamos, diputado Fernando Iglesias, era en los años '60, una zona amable, con casitas bajas, comercios, talleres y fábricas en crecimiento.

Allí aprendí yo, no sé élel arte de pisar la Pulpo contra el asfalto, esa pelota de goma con rebote musical que, además, adentro tenía un juguito que parecía sangre cada vez que la rueda de un auto la pisaba o el cuchillo de alguna vecina mala la partía en dos. Con ella aprendí a superar rivales haciendo 'la paré con la paré'. Qué jugador.

Eso era Piñeyro, mi barrio y el de Iglesias, aparentemente, aunque no recuerdo haberlo visto nunca por ahí, pese a ser contemporáneos. Ni en las pacíficas calles de Castellino, ni en los bravos potreros de Los Siete Puentes.

Allí fuimos, con una de pelota de cuero ganada en un concurso de figuritas, a desafiar al duro equipo de Carantigua lo llamaban así porque tenía una rara enfermedad: cuerpo de 10 años, rostro de 50, pibes muy pesados de verdad. Ganamos 3 a 2, pero se enojaron, nos quitaron la pelota y nos corrieron con palos y piedras. ¡Todos re peronistas, Fernando!

La Escuela Normal Próspero Alemandri (ENPA), el colegio que nombra con tanto orgullo, también fue el mío durante la primaria, con las hermanas Otero, la señorita Granata con quien gané un concurso de redacción; y antes de ellas, el jardín de infantes, con la señora Alcira, que nos limpiaba en el baño si cierta emoción inmanejable terminaba en pipí o popó, fuera de lugar. Ella nos quitaba la vergüenza, nos limpiaba las lágrimas y nos devolvía limpitos y secos a casa. Otra peronista.

El barrio estaba lleno de comercios, pymes e industrias grandes, como la Siam. Hacia el fondo de mi calle, Entre Ríos, había filas de obreros, mamelucos, el Crónica matutino bajo el brazo, el bolso con la vianda. Intuyo que peronistas también. Una plaga, ¿no, Fer?

En 1945, la Siam pasó a llamarse Siam Di Tella y ya fabricaba de todo. Heladeras(la clásica, hoy vintage, pintada con colores vivos), lavarropas, cocinas, televisores y las motonetas Siambretta, las que usaba Perón, con su gorro pochito.

En ese contexto, la fábrica hizo una de sus mayores apuestas, fabricar autos con tecnología inglesa. Era la época en que todos los taxis eran Siam Di Tella. La empresa tuvo 13 fábricas con casi 10 mil trabajadores y 250 productos diferentes. La creciente industria argentina se veía a simple vista desde el colectivo, cruzando el puente Victorino de la Plaza, espiando el acero en rojo de la acería Gurmendi. Altri tempi.

Solo un necio, un extranjero, un extraterrestre, un ciego de nacimiento o un ensimismado en su propio odio podría dudar de dónde salía esa pax barrial, ese crecimiento, esa cantidad de trabajo y sueldos que alcanzaban hasta para mejorar las casas, o hacerlas nuevas. Fue la política de desarrollo industrial peronista o los marcianos. Una de dos.

Crecí escuchando discos de pasta en una antigua victrola. Gardel, Smith y sus pelirrojos y la Marcha de la Libertadora, con la Glosa a la Marcha, recitaba por el actor Arturo García Bohr en el lado B. ¿Era la mía una familia gorila? No del estilo del, digamos, diputado Iglesias, sin duda. ¡Diómelibreymeguarde!

Eran socialistas. No les gustaba Perón, porque les había 'robado' las ideas. Así pensaban mis viejos. Ellos se conocieron en la 'Biblioteca Popular Veladas de estudio después del Trabajo', donde daba clases de educación sexual Escardó y venían a hablar Palacios, Ghioldi y otros personajes 'progres'.

Lo desconfiaban a Perón, y veían a Evita como una fanática, es verdad. Les preocupaba que, junto a las ideas socialistas, también se había colado algo del corporativismo mussoliniano y su culto a la personalidad. Todavía la izquierda no era peronista.

Pero nadie en su sano juicio se atrevía a discutir el enorme impulso que la industria nacional tuvo gracias a la política económica de Perón. Mis padres, que no eran peronistas, no lo hacían.

Negarlo sería ser un necio. Casualmente el, digamos, diputado Iglesias, lo niega. Y es más, redobla la apuesta y afirma que fue el peronismo el que arruinó la ciudad de Avellaneda y la dejó en estado marginal. Mirá vos. No soy afecto a la ciencia ficción o al cine catástrofe de Clase B, pero trataré de refutar con historias primero, y algunos datos después, su, digamos, razonamiento.

Alguna vez, cansado de jugar con la Pulpo, pedí permiso para descansar en la cabina de un camión semirremolque que el papá de un amigo tenía estacionado en la cuadra. El techo estaba lleno de fotos. Perón, mujeres semidesnudas, Evita, más mujeres, el escudo peronista, mujeres, el general sobre el caballo pinto con sonrisa gardeliana, más mujeres, Evita, una virgen, una cruz, y así. Era algo absolutamente excitante para mí.

Una orgía de cosas prohibidas. Mujeres desnudas y el que, por esos tiempos, todavía era nombrado como 'el tirano prófugo'. Yo estaba fascinado con mi contacto con el Mal. No le pregunté a mi amigo por las mujeres, pero sí por Perón.

"¿Por qué tu papá tiene a Perón en la cabina?". Mi amigo me miró sorprendido y dijo: "Porque todo lo que tiene lo tuvo por Perón, boludo. ¿A quién querés que ponga?". Ahí empecé a comprender algunas cosillas que no me habían contado antes.

En aquellos tiempos la ciudad tenía a dos grandes en el fútbol. Racing e Independiente fueron los primeros en ganar internacionalmente, mucho antes que River, Boca o San Lorenzo. Eran mejores, con títulos, copas y grandes jugadores que podían retener.

Cuando Racing jugó con el Celtic en 1967, los dirigentes escoceses visitaron el estadio y no podían creer lo que se veía desde la segunda bandeja. Ahí nomás, a dos cuadras, ¡había otro estadio para más de 50.000 personas! Insólito. ¡Ellos no tenían uno así en Glasgow! Esos argentinos estaban locos. Locos, y con capital. Capital nacional, don Iglesias, no sé si tiene el gusto.

El 2 de abril de 1976 José Martínez de Hoz anunciaba su plan económico que abría la importación, abarataba el dólar, privilegiaba al capital financiero sobre el productivo, fomentaba la bicicleta especulativa y la compra, sí o sí, de los pequeños establecimientos por parte de las grandes empresas. Ése fue el puntapié inicial para el fin de la orgullosa ciudad industrial de Avellaneda.

Tal vez el, digamos, diputado Iglesias crea que Martínez de Hoz era un poco peronista. Pero no, no lo creo.

Fernandito se fue del barrio en 1987, diez años después que yo, que ya era periodista de Siete Días a los 18. Igual, pude ver el cierre masivo de fábricas, la destrucción del aparato productivo, la quiebra de las pymes gracias a la competencia importada, el dólar barato del 'deme dos', la apertura indiscriminada, en fin. Bajar costos, es decir los salarios. Igualito que ahora. No parece otra maligna idea peronista.

Alfonsín, el más peronista de todos los radicales, enjuició a los militares genocidas; enojado, le cambió el discurso a Reagan en Washington y también discutió desde el púlpito con monseñor Medina. Pero la economía no fue su fuerte. Tuvo que dejarle el sillón a Menem, el menos peronista de la historia, por su política económica. Un calco de la de Martínez de Hoz. Fue una fiesta fatal.

Si el, digamos, diputado Iglesias quiere contar como "peronista" este gobierno neoliberal de Menem, con el infalible Cavallo como padre de la criatura, sería todo un atrevimiento. Pero todo puede pasar, en tiempos de posverdad. El, digamos, Diputado solo ve el color de la camiseta. El contenido te lo debe.

La película sigue con este, digamos, gobierno de Macri, que Iglesias defiende con fervor místico. Siempre a la espera de capitales en lluvia poética, una cosecha récord, el segundo semestre y sus brotes verdes, los préstamos salvadores de la tía Christine o a Godot. ¡Tal vez esperan a que venga Godot, santo Beckett!

Durante los 12 años de kirchnerismo, el sueldo promedio se recuperó un 19%. En solo tres años de, digamos, administración macrista, el mismo salario promedio se hundió un 20%. ¿Y Avellaneda? ¿Seguirá siendo parte de la Argentina o formará parte del imaginario del niño Iglesias?
¿Será que ese aumento no era legítimo? ¿Será que esa recuperación fue diseñada por el Eje del Mal? No olvidemos que, el trabajo, para los amigos del niño Iglesias, es como cuenta con su habitual claridad la vice Michetti, 'chiquitito así'.

La idea de un trabajo "chiquitito así", no parece una muy peronista. Digo yo, bah.

Veamos qué dice alguien que sabe de economía bastante más que Iglesias y Asch, claro.

"La alternancia entre el modelo keynesiano y el neoliberal refleja la dificultad para construir un desarrollo hegemónico, viable y a largo plazo. Pero si comparamos los resultados, son muy favorables al modelo nacional. En 22 años de gobiernos 'populares' (Primer peronismo 1946-1955 y los tres períodos kirchneristas 2003-2015) el PBI ha registrado un aumento promedio del 5%, contra un magro 2% de los 17 años del modelo neoliberal: la dictadura 1976-1983 y el menemismo, 1989-1999", escribió Aldo Ferrer (1927-2016) en su 'Economía Argentina el siglo XXI' (2015).

Ferrer, un economista honesto que, sí, fue fugaz funcionario de Marcelo Levingston en 1970-71, como para que Iglesias no tenga que googlearlo, intuyó pero no pudo ver, por suerte para él, la extraordinaria performance de tres años con el 'Mejor equipo de los últimos 50' años, rompiendo récords de recesión, industricidido, tarifazos, cadena de pagos destrozada, destrucción del empleo, gente al borde de la desesperación, caída del PBI del 2,6% en 2018 y pronósticos que van desde el -0,5 al -2% para 2019.

¿Creerá todavía el, digamos, diputado Iglesias que todo esto es por culpa del peronismo? No lo dudo. La principal característica del necio es redoblar la apuesta frente a cualquier evidencia. Da lo mismo, como con Nisman. Confío ciegamente en él, un simpático exponente de los necios de alta gama de estas pampas de crisis. La calle está dura y hay que cuidar el trabajo.

Eso garpa, por ahora. Más difícil fue para mí, un ex gorila devenido en keynesiano neo peronista. Se me complica.

Por cierto, algunas cositas más, Fer. Para ir cerrando:

a)Nisman no lo mató un peronista. Nisman no era peronista y se disparó con esa vieja pistola que anduvo de milagro. Quería conservar su lindo trabajo y no toleró el despido de Stiuso y su posterior ninguneo. No tenía nada. Lagomarsino es de los tuyos, muy anti-K. No es peronista, ni siquiera de ésos con voz finita o sacos de marca, tan elegantes.

b) Las inundaciones del primer año, la brutal sequía del año pasado y las inundaciones últimas en el norte de Santa fe no sucedieron por orden del Comando Superior Peronista. Juro que no.

c) Que Racing salga campeón cada vez que se hunde el país, desagradable costumbre que se inició en 2001, en medio de la semana de los cinco presidentes no sucede por orden del fantasma de Cereijo, el ministro de Perón. Chequeálo con Lilita.

d) Que Holan se pelee con todos los jugadores no es por orden de CFK, que además es de Gimnasia, un equipo que no jode a nadie. Si creés que Comparada, Ducatenzeiler y Cantero (y la siempre atacada por una feroz excitación psicomotriz de Florencia Arietto, hoy asesora de Vidal) son el peronismo rojo, pues… sería todo un exotismo político de tu parte.

e) La ineficacia de la CIA, que en cinco años no pudo encontrar ni un miserable calefón relleno con dólares K, no es por orden peronista. Por más peronista que te parezca Trump. ¿No te parece medio peronista Trump? ¿En serio, no? Tampoco Ronald Noble, el de las Alertas Rojas, pertenece al FBI peronista. De verdad, no.

f) El iceberg que hundió al Titanic no fue colocado por un comando peronista, según consta en crónicas de la época. Tampoco el capitán, Edward John Smith era peronista, y no está probado que haya sido pariente directo secreto de John William Cooke. Son fake news. Vos sabés.

Bueh. Una pena no haberte encontrado en el barrio o la escuela, Fernandito, antes de que fueras, digamos, Diputado. Quizá hubiésemos podido jugar a algo divertido, juntos.

Al 'tinenti' con las piedritas, a las figus con espejito lleva todo, un picado a 5 al mejor de tres, o al boxeo, donde siempre, maldición, terminaban ganando los pibes de familia peronista. No te lo hubiese aconsejado, la verdad. Ni entonces ni ahora.