Irregularidades…
DOLOR
Submarino A.R.A. San Juan. Dibujo: Pablo Temes
Lo que revela la investigación del A.R.A. San Juan. El fin de año del
Gobierno.
© Escrito por Nelson Castro el Domingo 03/12/2017 y publicado por el Diario
Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Hay tres leyes madre que concentran
los deseos del Gobierno de aquí al 31 de diciembre: la aprobación de la reforma previsional, el pacto fiscal con las provincias y la ley de responsabilidad fiscal. En el oficialismo son optimistas y
creen que entre el 15 y el 27 de diciembre podrían aprobarse las leyes. ¿Por
qué era tan importante para el Gobierno comenzar con el pie derecho la votación
del jueves en la Cámara de Senadores por la reforma previsional?
En primer lugar, porque de haber sufrido un traspié en el inicio,
probablemente se habría complicado toda la ingeniería parlamentaria para
alcanzar los objetivos planteados y se hubiese puesto en duda la fortaleza o
vigencia de lo acordado con los gobernadores.
En segundo lugar, porque una votación holgada en el Senado –como finalmente
resultó (43 a 23 y tres abstenciones)– empuja un clima favorable para alcanzar
la mayoría en Diputados.
De todas formas no fue fácil para Cambiemos: el propio Mauricio Macri estuvo atento a la votación hasta el final y Rogelio Frigerio tuvo que encargarse de seguir y volver a comunicarse con cada uno de los gobernadores para que no hubiera sorpresas.
“Sabíamos que no nos iban a fallar,
pero aprendimos a no dar nada por seguro y realizamos un trabajo de hormiga.
Primero nos centramos en los caudillos opositores –léase Carlos Verna (La
Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca), Juan Manzur (Tucumán) y Gildo Insfrán
(Formosa)– para luego ir reforzando la estrategia con el resto”, cuenta un
hombre que sabe al dedillo lo que pasó en la sesión del miércoles. Hubo algunas
deserciones que en el Gobierno atribuyeron más a los senadores comprometidos
con gestiones anteriores que mantienen internas dentro de sus provincias y
algunas sorpresas que cayeron mal como las de Carlos “Camau” Espínola y Omar
Perotti. Pichetto estaba furioso con ellos y con algunos otros también.
El ex hombre del kirchnerismo –amplio conocedor del peronismo– se ha transformado en un hombre clave para la Casa Rosada. “Invalorable la tarea de Pichetto como armador y puente con el peronismo en la Cámara alta”, aseguran en la coalición gobernante. No sólo por lo demostrado hasta ahora sino porque a pesar del recambio, seguirá teniendo la llave de muchos de los votos del PJ que el Gobierno necesita.
Plan de acción.
Comenzar por la Cámara alta fue parte de la estrategia que Rogelio Frigerio
diseñó para obtener un triunfo que en Diputados podría haber sido esquivo. En
la Casa Rosada consideran que los nuevos diputados estarán menos imbuidos de
kirchnerismo y serán más leales a los gobernadores de sus provincias.
En el
oficialismo se ilusionan también con la
probabilidad del apoyo de algún massista, ya que ese bloque ha
quedado muy golpeado y casi a la deriva. La crónica de lo sucedido –hasta
último momento del miércoles– señala que algunos gobernadores aprovecharon el
contacto con Frigerio para pedir más cosas u obtener alguna nueva ventaja.
“Era
de esperarse, no nos sorprendió. Se trató de cosas previsibles como intentar
comprometer a la Nación con más obras, rasguñar alguna modificación en el
Presupuesto para obtener una diferencia mayor, en fin: era el momento para
hacerlo”, reveló una fuente que conoce el trajín de los últimos días y que
añadió que para recibir, deberán ceder algo.
La reforma laboral es lo único que podría quedar para 2018, pero en el Gobierno aún no
se dan por vencidos. Las internas en el Partido Justicialista y el pulso algo
trémulo del triunvirato de la CGT no ayudaron, pero si se logra cerrar el paquete anterior, gran parte
del objetivo estará cumplido para la Casa Rosada.
Claro que el drama que atraviesa a todo el país es la desaparición del A.R.A. San Juan. El paso de los días
ha ido confrontando a la esperanza de encontrar al submarino y rescatar a sus
tripulantes con la constatación de una cruda realidad: se ha más que duplicado
el período de supervivencia establecido por los protocolos internacionales. Un
verdadero drama para las familias de los 44 integrantes de la Armada que se
hallaban a bordo del submarino. Así como están planteadas las cosas hasta aquí,
la necesidad de saber cuáles fueron las causas de esta verdadera tragedia
exigen una investigación exhaustiva de lo episódico –referida a lo que le
aconteció al submarino entre el momento de su última comunicación a las 8.25
del 15 de noviembre pasado– y otra histórica –concerniente a los procesos de
mantenimiento de la nave–. Respecto del primer ítem –y a pesar de las
explicaciones que intentó dar el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique
Balbi– por qué se habló en un principio de una falla de las comunicaciones y no
de un cortocircuito seguido de un incendio producido en el balcón de baterías a
causa de la entrada de agua de mar por el sistema de ventilación, que dejó las
baterías de proa fuera de servicio.
Respecto de la investigación de los trabajos de mantenimiento del A.R.A. San
Juan, el informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) inquieta
primero y estremece después.
De su
lectura y análisis surge que:
1. Según los estándares del submarino, estaba contemplada su reparación
luego de los primeros 15 a 18 años de uso, cosa que no se observó, comenzando
ese proceso recién a los 20 años, cuando ya se registraban emanaciones de
fluidos desde sus baterías, los que constituían un serio riesgo para la salud
de la
tripulación.
2. Las obras comenzaron en 2005 en los astilleros de
Tandanor. Estos trabajos consistían de 600 obras –entre las que estaban el
replacado y la reparación integral de las baterías.
3. Se estimaba que todo ese trabajo, destinado a extender la vida útil del
submarino por 15 años, duraría dos años y tendría un costo de $ 51.433.466. La
verdad es que las tareas se extendieron a cinco años con un valor total de $
127.8325.363, lo que representa una diferencia de más del 100%. Estas demoras
significaron vencimientos de garantías, circunstancia que trajo aparejado un
aumento de costos.
4. La renovación de las baterías debía hacerse a través de un trabajo
conjunto entre la Armada y Tandanor bajo licencia de la empresa Hawker GMBH de
Alemania. En el informe se hace constar que no se pudo verificar la recepción
total de los materiales del replacado, ya que faltaba la documentación
respaldatoria de la última entrega.
5. Respecto del contrato con Siemens, que participó en lo referido a la
operación y el mantenimiento de los sistemas de propulsión y generación, no se
obtuvo documentación respecto de las causas por las cuales las tareas
pertinentes se demoraron cuatro años.
Durante los 12 años del kirchnerato, la corrupción atravesó todos los
estamentos del Estado. Y como lo demuestra la historia, la
corrupción mata.
Producción periodística: Santiago Serra.
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