El lápiz se resiste a morir y se adapta a la era digital…
Los fabricantes de bolígrafos y lápices están regresando a la escuela, y aprendiendo a vender herramientas para escribir en la era de los smartphones, las tabletas y las portátiles.
Algunos, incluyendo la estadounidense Crayola LLC y la alemana Staedtler están acogiendo la revolución digital con productos electrónicos. Los Digitools de Crayola -una serie de utensilios de plástico con punta de goma- permiten a los niños "sellar", "aplicar" con brocha, o "pintar" diseños en una tableta mediante una aplicación.
Staedtler introdujo el Digital Pen 990, que
funciona como un bolígrafo regular al mismo tiempo que transforma todo lo que
escribe en archivos electrónicos. Un clip receptor enganchado en el papel para
escribir copia y almacena alrededor de 100 páginas en hasta 30 idiomas.
Pero no todos en la industria están adoptando esta
tendencia con los brazos abiertos. La alemana Faber-Castell, el más antiguo
fabricante de lápices en el mundo, dio apenas este mes su primer paso hacia los
productos con orientación digital. La empresa, que también vende borradores,
sacapuntas y utensilios de arte, acaba de lanzar un lápiz con una punta de goma
que se puede usar como lápiz óptico en una tableta o smartphone.
Otras empresas, incluyendo la francesa Bic y la alemana
Schwan- Stabilo, aventajan a Faber-Castell en la fusión de lo antiguo y lo
nuevo. El Cristal Stylus de Bic y el Smartball de Stabilo lucen y
funcionan como lápices tradicionales, pero cuentan con una punta acolchonada en
la parte superior que se puede usar en pantallas táctiles.
Faber-Castell anticipa que los lápices de madera aún
generen alrededor de un tercio de sus ingresos en el futuro previsible.
"Si observa la revolución digital, entonces uno
supone automáticamente que nuestro negocio se tiene que hundir", apuntó el
conde Anton-Wolfgang von Faber- Castell, presidente ejecutivo de la empresa que
lleva su nombre. El ejecutivo describe la idea de oficinas y escuelas sin papel
ni lápices como "ilusorio: no ha ocurrido".
Las ventas globales de bolígrafos y lápices están en
alza, y se prevé que el crecimiento continúe durante al menos cinco años, según
Euromonitor International. Se prevé que las ventas de lápices aumenten 4% este
año para llegar a unos US$2.700 millones, mientras que las ventas de bolígrafos
se incrementarían 4,9% a US$8.500 millones, según datos de la firma de
investigación de mercado.
Sin embargo, las fuentes de esa demanda están cambiando.
Los mercados emergentes son cada vez más importantes para los fabricantes de
lápices y bolígrafos gracias a la mejora en los niveles de ingresos y la
alfabetización.
Los países en desarrollo en Asia y América Latina son
grandes motores de crecimiento. En Asia, se proyecta un incremento en las
ventas de lápices de 5,4% a US$1.000 millones este año y de 7% en América
Latina a US$526 millones, según Euromonitor.
Para Faber-Castell, esas regiones ahora generan alrededor
de 65% de las ventas, y la compañía prevé un mayor crecimiento allí, pese a la
fuerte competencia de rivales locales de menores precios.
Bic, el mayor fabricante del mundo de bolígrafos y
lápices por ventas, indica que ha podido repeler a los productores de precios
bajos en los países en desarrollo ya que ingresó temprano a los mercados
emergentes.
"Nos va bien en África y Sudamérica porque llegamos
hace alrededor de 50 años", señaló Benoît Marotte, director del negocio de
papelería de Bic.
La empresa francesa, que produce portaminas y bolígrafos
desechables, además de máquinas de afeitar y encendedores, dice que su división
de papelería creció el año pasado en entre 5% y 10% en los países en
desarrollo.
"La gente está redescubriendo la sensación de un
lápiz recién afilado", expresó Lori Booker, vocera de Dixon Ticonderoga,
empresa estadounidense conocida por sus lápices amarillos "número 2".
El valor total de las ventas está en ascenso a pesar de
que la cantidad de lápices y bolígrafos vendidos no lo está, ya que los
consumidores occidentales están eligiendo productos de mejor calidad.
Faber-Castell está intentando aprovechar esa tendencia.
Su línea de instrumentos de redacción premium, llamada "Graf von
Faber-Castell", se vende principalmente en Alemania, Italia y Francia. Su
"lápiz perfecto" cuenta con su propio sacapuntas y borrador y cuesta
200 euros (US$255). Una versión con diamantes incrustados se ha vendido en
hasta 10.000 euros.
© Escrito por Natalia Drozdiak el
Viernes 17/10/2014y publicado por el Diario Wall Street Journal Americas de la
Ciudad de New York.
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