Festichola verdeoliva…
Según la información
a la que pudo acceder un blog periodístico, el Ejército Argentino que comanda
Milani gastará 5 millones de pesos en una fiesta que dará durante los días 30,
31 de mayo y 1 de junio.
Dos
aclaraciones previas: este editorial será seguramente uno de los más
apetitosos, un comentario que con certeza suscitará apetito en la audiencia,
que a mí se me haya ocurrido o que ustedes me hayan escuchado hacer al aire. La
segunda aclaración es que está basado enteramente en la revelación de un blog
periodístico que me inspira confianza y me parece creíble. El blog se llama
“Eliminando variables” y voy a tomar, básicamente, la información que
proporcionan quienes firman esta revelación: José María Stella e Ignacio Montes
de Oca.
Para
los días 30 y 31 de mayo y 1º de junio, el Ejército Argentino, comandado por el
General César Milani organiza una festichola de costo millonario, que implica,
literalmente, lo que, con muy buen criterio humorístico, los colegas denominan
“tirar el cuartel por la ventana”.
César
Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, el híper cuestionado jefe de Estado
Mayor del Ejército Argentino y hombre de la mayor confianza del grupo
gobernante, desarrolló una licitación privada. Este es el corazón periodístico:
la licitación 22/2014, que responde al expediente 6P14-0639/5, al que accede
este blog periodístico, “Eliminando variables”., y titulado “Adquisición de
productos y servicios para la semana de mayo”.
Los
autores de este informe dicen haber hecho una compulsa entre proveedores de
distintos tipos de servicios, que son los que el Ejército está solicitando para
estos tres días de jolgorio, y llegan a la conclusión de que estos tres días no
pueden costar menos de 5 millones de pesos. En realidad, el Ejército Argentino
celebra su día el 29 de mayo, pero los siete renglones licitados se centran en
una festichola en tres días, desde el 30 de mayo. Durante ese período de tres
días, esperan recibir en el Campo Hípico Militar de la Avenida del Libertador,
y del que se decía que lo iban a expropiar para hacer viviendas populares, no menos
de 15.000 visitantes diarios.
Los
detalles son realmente asombrosos, por no decir enervantes, en el mejor estilo
de la Casa Rosada y de su maestro de ceremonias, Javier Grosman. Habrá
pirotecnia, fuegos artificiales, bandas de rock, shows de tango de primerísimo
nivel, cena con ostras y entre otros manjares. La cena del 30 de mayo, que
tendrá como escenario el salón de usos múltiples del Regimiento de Infantería
Patricios Nº 1, revela cómo encara Milani esta noche inolvidable. Esto sucede
en una Argentina en la que son casi ocho millones los pobres según la propia
CTA oficialista.
Habrá 1
maître general, 4 maîtres asistentes, 50 mozos, 3 chefs, 10 ayudantes y 68
personas a cargo de la cocina para una comida a la que entrarán 250 invitados.
Según
aclara la circular del Ejército, con ese típico orden al que están
acostumbrados los uniformados, las parejas invitadas tendrán una edad
aproximada a los 50 años. Así que al llegar los invitados, que deben estar muy
felices por el Día del Ejército, habrán de recibir, de algunos de los 50 mozos,
panes artesanales grillados con atún, palmitos, jamón crudo, queso azul,
pimientos rojos; si ese no es el gusto del invitado pueden optar por la
tapenade de aceitunas negras, tomatitos disecados y rúcula; pero también hay
otras opciones, porque el Ejército en ese sentido es muy amplio y pluralista:
salmón ahumado, queso Philadelphia y ciboulette, shots de caprese o vitel
thoneé. Ahora, si el invitado prefiere el llamado “tapeo caliente”, habrá
brochettes de carne o pollo, empanaditas cortadas a cuchillo, woks de pollo y
camarones o carne, con salsa teriyaki. Incluso habrá otra alternativa de comida
caliente: mollejitas con salsa de verdeo.
Pero
esto es apenas una muestra. Milani no se anda con chicas. Habrá una isla fría y
una isla caliente. La isla fría ofrecerá fuentes de jamón cocido natural,
lomito canadiense, bondiola, lajas de salmón ahumado, variedad de quesos como
roquefort, provolone, pategrás, gouda, gruyere o bocconcino. Si el asistente a
la fiesta de Milani tiene todavía gustos más sofisticados, habrá ostras con
pulpo español, o pulpo español al pimentón, listas para ser servidas, además de
una gran pata de jamón crudo serrano en cada mesa, con penca de gruyere.
También
habrá alternativas de comida japonesa: el clásico sushi, rolls, makis, sashimi,
niguiris; inclusive habrá frutos de mar, comida española, gran paella
valenciana, comida italiana, show de pastas con ravioles de salmón en tinta de
calamar, tacos mexicanos de pollo y carne, salsa tabasco o salsas no picantes.
¿Todo
esto con qué se riega? Espumantes, tipo Saint Felicien - igual calidad o
superior-, vinos tintos y blancos Rutini -igual calidad o superior-, todas las
variedades posibles de gaseosas, y desde luego, agua mineral de la más cara. A
todo esto, el comensal pasará a una de las mesas redondas cuando termine la
recepción, en el SUM, donde habrá cristalería y manteles para la ocasión, y ahí
los recibirán con una copa de langostinos, palta, manzana verde y palmitos con
salsa golf, o bien con tartas de salmón ahumado con palta.
El
general nacional y popular Milani se ha preocupado para que la gente se lave la
boca, porque después de una ingestión de esta naturaleza uno queda un poco
sentido: ahí habrá una copa Chrysti, que son 250 sorvettes de limón con extra
brut champagne- para que el invitado esté preparado para la gran comilona.
Después viene medallón de lomo a la pimienta verde con papas a la crema, o bien
un medallón de lomo con hongos silvestres, milhojas de papa y ratatouille de verduras
al olivo, todo esto con una gran cantidad y diversidad de panes saborizados,
chips de sésamo, miñones blancos o de salvado. ¿Qué hacemos con el postre?, se
dijo Milani; “bueno, vamos a darle lo que le gusta a la gente, para qué uno es
un general nacional y popular”: volcán de chocolate con bocha de frutos del
bosque, salsa de frutos rojos, después café, desde luego no café sólo, estamos
hablando de un momento de gran prosperidad en Argentina, sino con masitas de
almendra.
Ahora,
si alguien, después de esta comilona se quedó con un poco de languidez, y
alguna cosa extra quisiera “picar”, va a haber mesa dulce decorada, lemon pie,
cheese cake, tartaletas de frutas, panqueques, selva negra, tiramisú y
brownies, entre otras delicias. Finalmente, en todas las mesas, va haber Chivas
Regal, whisky Scotch, antigüedad 12 y 18 años de añejamiento.
¿Es
sola una comilona? No. Hay más. El general Milani ha pensado en todo y quiere
que la noche sea inolvidable. Así que contrató un show de tango en vivo de
primer nivel, no inferior a “Señor Tango”, con no menos de cuatro
participantes, y además un espectáculo de salsa en vivo con no menos de dos
parejas; habrá momento para los románticos: un saxofonista realizará dos
entradas de media hora cada una para que los participantes degusten los
manjares acompañados con melodías muy suaves. Una banda musical de primer nivel
con no menos de seis integrantes terminará alegrando la noche hasta entrada la
madrugada.
En la
cancha de polo, para los días de festejo popular, un campo de 275 metros de
largo y 230 de ancho, habrá un despliegue de fuegos artificiales que no les
puedo detallar porque sería muy agotador pero que es imponente y no le habrá de
envidiar nada a los grandes hits del maestro Grosman cuando “celebró” los 30 años
de democracia, pero al servicio del poder hoy dominante. El General Milani se
propone así un borrón y cuenta nueva. Quiere ser visto como el gran maestro y
artífice del recambio del rostro del Ejército.
Cuando
uno advierte este estilo de conducción, sumado a los antecedentes y
cuestionamientos tenebrosos sobre la actuación de Milani durante la dictadura
militar, piensa en otros casos. No me imagino que algo así hubiera podido
concretar un hombre como Martín Balza, el primer general del Ejército Argentino
que tuvo la hombría, decencia y coraje de pedir disculpas por las abominables
violaciones de los derechos humanos de sus camaradas.
No es
el caso de Milani. No solo no pide disculpas, no solo está imputado, sino que
ahora se homenajea a sí mismo con una cuenta que pagamos todos, mientras
dejemos que esta clase de gente siga haciendo este tipo de festejos abominables
y vergonzosos.
© Escrito por Pepe Eliaschev el Miércoles 14/05/2014 y ubicado
por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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