La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
En la obra, el autor
analiza la historia del continente: la explotación económica y la dominación
política a la que ha sido sometido, desde la colonización europea hasta los
años setenta, época de su publicación. Esto, en el contexto de la Guerra Fría
(1945-1991), y cuando se ponía en marcha la era de las dictaduras militares en
América Latina.
El libro de Galeano era
tan identificado con las ideologías revolucionarias y de izquierda que fue
proscrito de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay mientras estos países
permanecieron bajo el yugo dictatorial. Galeano estuvo preso en su país tras el
golpe de 1973 y después, obligado a exiliarse: primero en Argentina y después
en España.
Cuarenta años después,
Galeano confiesa que no leería nuevamente su libro más exitoso. “No sería capaz
de leerlo de nuevo. Caería desmayado”. Así lo dijo durante una visita a Brasil
el mes pasado, donde participó en la Segunda Bienal del Libro en Brasilia,
realizada entre el 11 y el 21 de abril pasados. “Para mí, esa prosa de la
izquierda tradicional es aburridísima. Mi físico no aguantaría. Sería ingresado
al hospital”, dijo el autor, de 73 años, en una rueda de prensa recogida
por Agencia
Brasil y el blog Socialista Morena.
No me arrepiento
de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada.
El episodio demuestra que
Galeano asumió un tono más mesurado para analizar el maniqueísmo político de
otrora. “En todo el mundo, experiencias de partidos políticos de izquierda en
el poder a veces fueron correctas, a veces no, y en muchas ocasiones fueron
demolidas porque estaban correctas, lo que dio margen a golpes de Estado,
dictaduras militares y periodos prolongados de terror, con sacrificios y
crímenes horrorosos cometidos en nombre de la paz social y del progreso”, dijo
el escritor. “En otras ocasiones, la izquierda ha cometido errores muy graves”,
añadió.
Las Venas Abiertas de América Latina se publicó cuando Galeano tenía 31 añosy, según el propio escritor, en aquella época él no
tenía la formación suficiente para rematar aquella tarea. “[Las Venas Abiertas] intentó ser una obra de economía
política, solo que yo no tenía la formación necesaria”, valora. “No me
arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada”.
El escritor fue
cuestionado sobre el episodio. Respondió: “Ni Obama y ni Chávez entenderían el
texto […]. Él [Chávez] se lo entregó a Obama con la mejor intención del mundo,
pero le regaló a Obama un libro en un idioma que él no conoce. Entonces,
fue un gesto generoso, pero un poco cruel”.
Caetano aseguró que
nunca aparecieron pruebas implacables contra Lula da Silva…
El analista político e historiador, Gerardo
Caetano, aseguró que en el fallo del juez Sérgio Moro y de los integrantes del
Tribunal Superior de Brasil, “no aparecieron pruebas efectivas” contra el ex
presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y advirtió que “el Poder Judicial,
militar y para-militar están marcando el rumbo del país norteño”.
En diálogo con los periodistas Carlos Rodríguez y Ana
María Mizrahi de televisión Nacional, Caetano calificó la situación que vive
Brasil como “extraordinariamente grave”.
El historiador
recordó que cuando Henry Kissinger ejerció como secretario de Estado de los
Estados Unidos y llevaba adelante una política que distribuía al mundo “en
barrios y elegía socios privilegiados, no vaciló con respecto a América Latina:
Brasil. Porque allí donde vaya Brasil irá América Latina”. Por lo cual
remarcó la importancia que tiene el país norteño para Latinoamérica.
Añadió que los
últimos años de Brasil “han sido trágicos”. En tal sentido citó la caída de
Dilma Rousseff “a manos de un golpe institucional, porque fue una decisión
política que no cumplió los tiempos exigidos por la Constitución”.
Luego el cambio
absoluto de política por parte de un gobierno que no había sido electo por el
pueblo, porque si bien Michel Temer acompañó la fórmula en 2014, “llevó
adelante políticas exactamente inversas a las que se había comprometido en la
campaña junto con Rousseff”.
También se refirió
a un “proceso penoso donde existió un impulso de corrupción, el que atraviesa a
toda América Latina, y termina golpeando al sistema político brasileño en su
conjunto y echa dudas sobre el futuro”.
“Hay que ver la
gravedad de lo que está pasando. Porque el Tribunal
Superior de Brasil definió sobre una asunto fundamental, que tiene
connotaciones políticas, y lo hizo por 6 votos contra 5, eso es algo que los
tribunales constitucionales deben evitar”, expresó Caetano.
A todo ello se
suman los “pronunciamientos militares”, que sin dudas “presionaron”.
Caetano se refirió
a las declaraciones que realizó el comandante en jefe del Ejército, Eduardo
Villas Boas, un día antes de la decisión de la Corte de Justicia. Además,
“recibió el respaldado de militares en actividad, de nostálgicos de la
dictadura y de un candidato ultra fascista y militarista como lo es Jair
Bolsonaro”.
El historiador
remarcó: “Ello
es presión, porque era una amenaza de intervención militar”.
Recordó, además,
que el 31 de marzo de 1964, Brasil tuvo el primer golpe de Estado inspirado en
la doctrina nacional y en la lógica del terrorismo de Estado.
El investigador
reconoció que en su momento dijo que la hipótesis de un golpe militar “no
estaba sobre la mesa”. Sin embargo, “con lo que acaba de ocurrir en Brasil y
con sus impactos, nadie puede decir que ahora no está arriba de la mesa”.
Dijo que “la
militarización de los estados se da en América Latina desde hace tiempo y es
algo muy peligroso, porque la militarización de la represión frente a los
delitos internos puede llevar a la militarización de la política”.
Poderes
extra-constitucionales
Al ser consultado si se puede creer en la Justicia
brasileña, el historiador respondió que hoy se habla de los “poderes fácticos
extra-constitucionales”.
“El poder
económico está actuando desde hace tiempo. El Parlamento brasileño tiene 23
partidos integrados por distintas bancadas de sectores poderosos, como la
evangelista y la agropecuaria, y todos presionan y definen”, indicó.
Agregó que también es
“extraordinario y sesgado el poder mediático”, como sucede con O Globo y
Band News.
Asimismo, aseguró
que “hoy el Poder Judicial, el poder militar y el para-militar definen el
rumbo político del país”.
Añadió que “el
asesinato vil de la activista Marielle Franco es un acto de terrorismo de
Estado, porque está probado que fue la Policía Federal, y eso que causó un gran
impacto ocurre en forma cotidiana en Brasil”.
Por lo cual,
remarcó que la principal hipótesis que se manejaba en las recorridas de Lula da
Silva por su país era que “en esas giras de campaña podía ser asesinado”.
También expresó
que “lamentablemente todos los partidos brasileños, incluido el Partido de los
Trabajadores con muy honrosas excepciones, ingresaron en la lógica de la
corrupción”.
“La corrupción no
es de derecha ni de izquierda, pero tiene impactos diferentes en ambas. Cuando
de forma directa o indirecta, por poco o mucho monto, partidos de izquierda
participan en la corrupción, sus efectos son devastadores para la izquierda”,
indicó.
Por ello, planteó
que en Brasil
“se debe impulsar una reforma política, porque Lula logró
el 60% de los votos en el balotaje y luego en el Parlamento, de acuerdo a
diversas lógicas de representación, tenía el 25% de los escaños”.
Mientras que el
Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es “minoritario a
nivel nacional tiene más escaños y en cualquier gobierno siempre está
presente”.
Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario.
Por otro lado, Caetano dijo que “hay una presunción
fuerte sobre Lula, pero nadie es culpable hasta que se demuestra su
culpabilidad, y la culpabilidad tiene que demostrarse con pruebas”.
“Las pruebas efectivas,
implacables e incontrovertibles no se han mostrado. En el fallo del juez Sérgio
Moro, del Tribunal de Puerto Alegre o de los integrantes del Tribunal Superior
de Brasil, no aparecieron pruebas efectivas contra Lula, sino convicción”,
aclaró.
Agregó que “más
allá del fondo del asunto, hay presunción de que el PT, como todo los partidos,
ingresó en una lógica de compra de votos, pero lo más grave es que hubo
enriquecimiento personal, como en el caso del ex presidente del PT, José
Dirceu”.
“Pero en el caso del
ex presidente Lula, las pruebas no han aparecido y el trámite jurídico, que es
tan importante como el fondo, ha sido extraordinariamente acelerado”,
cuestionó.
Dijo que en el
mismo momento en que ocurre todo ello “hay presunciones y pruebas muy marcadas de que el
actual presidente Temer ha estado involucrado directamente con temas de
corrupción, donde funcionó la compra de votos, pero lo liberan
de toda responsabilidad, por lo menos hasta ahora”.
Contrareforma
Caetano planteó también que en América Latina se está viviendo un momento que se
puede denominar de “contrarreforma, con derivas autoritarias y una revancha de
las posturas más conservadoras”.
Explicó que a la
década de las reformas de carácter social ahora aparecen las “contrarreformas
laborales, previsionales, de retracción de la presencia del Estado y de
militarización de la seguridad”.
(*)
Gerardo Caetano Hargain es historiador y politólogo uruguayo.
¿Cuáles son las
pruebas contra Lula Da Silva?
En el centro del
debate sobre la situación del ex mandatario está un departamento valuado en 1,
2 millones de dólares. Dudas, acusaciones y defensas.
"Hay pruebas por encima de lo
razonable de que el expresidente fue uno de los principales articuladores, si
no el principal, del esquema de sobornos en Petrobras", dijo ayer el juez João Pedro Gebran,
relator en la instancia de la Cámara de Apelaciones de Porto Alegre, sobre la
causa contra Luiz Inacio Lula Da Silva. Gebran, junto a sus colegas
Leandro Paulsen y Víctor Laus,ratificaron el fallo
del juez federal Sergio Moro, que lleva adelante los casos relacionados con el denominado Lava Jato,
que expuso la trama de corrupción en la petrolera estatal.
La decisión unánime de los
magistrados de confirmar la condena y aumentar la pena contra el ex primer
mandatario complicó sus chances de presentarse en octubre próximo, para las que
tiene un alto porcentaje de aceptación.
- Sobre Lula pesa la acusación de
haber recibido de la constructora OAS un departamento tríplex, en el
balneario Guarujá, por un valor de 1,2 millones dólares,como
presunto soborno para garantizar a la empresa contratos con
Petrobras durante su gestión entre 2003-2010.
- Moro fijó por eso una pena
de nueve años y medio de cárcel (que solo se concretaría cuando esté
firme, como sucede en el sistema argentino).
- Para eso se valió deltestimonio
del titular de OAS, que afirmó a la justicia que Lula había ordenado destruir
todos los documentos sobre el departamento, mientras que
el ex presidente aseguró que nunca estuvo en esa propiedad. El ejecutivo fue
beneficiado con una reducción de su condena por su testimonio. Este es
precisamente el punto que más debates abre sobre el caso.
- Ayer, el juez Leandro
Paulsen, presidente de la Cámara, redobló la apuesta y aseguró"Lula
fue beneficiario personal y directo de los sobornos puestos a disposición del
PT".
- "Infelizmente está siendo
condenado un expresidente, pero que pactó y cometió crimen", sentenció
Gebran Neto.
- Alejándose de las acusaciones por
su decisión, los jueces del tribunal de Porto Alegre, destacaron que se juzgaba
"hechos" y no "personajes". Lo hicieron como respuesta ante los
reclamos del abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, sobre la
"motivación política" del proceso.
Lula da Silva se entrega ante la justicia brasileña para entrar en prisión…
El expresidente de Brasil, Lula Da Silva, se entrega
ante la justicia del país (Ricardo Stuckert/ Lula Institute / EFE)
El expresidente de Brasil se ha
entregado voluntariamente ante las autoridades para cumplir una condena de 12
años.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula
da Silva, se ha entregado este sábado a la Policía Federal de Congonhas (Sao
Paulo) para cumplir la condena de 12 años y un mes de prisión que el juez
federal Sergio Moro ordenó el pasado jueves.
Tras abandonar a pie el Sindicato metalúrgico
de Sao Bernado do Campo, donde se forjó su carrera política y donde ha
permanecido atrincherado desde que se emitiese su auto de prisión inmediata, el
líder brasileño se ha dirigido, sorteando a la multitud, hacia un vehículo de
la Policía Federal que le esperaba en las inmediaciones para llevarlo a la sede de la Policía Federal de Curitiba.
Después de la misa conmemorativa, Lula ha
dirigido unas palabras a sus seguidores, que se han concentrado a las puertas
del sindicato. Durante su discurso, el exmandatario ha anunciado que, tras días
de huida,“atendería el mandato del juez” y se entregaría a
la policía en las próximas horas a pesar de su “inocencia”. Miles de
manifestantes le han respondido a gritos de “Lula, guerrero del pueblo
brasilero”.
El expresidente brasileño
Luiz Inácio Lula da Silva (i) abandona la sede del Sindicato de los
Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo (Brasil) en medio de un tumulto para
entregarse a las autoridades hoy, sábado 7 de abril de 2018. (Sebastiao Moreira
/ EFE)
No obstante, después del
anuncio de entrega del expresidente, decenas de seguidores se han atrincherado
a las puertas del sindicato y han dificultado que Lula da Silva se entregue.
Finalmente, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha dirigido hacia la sede de la Policía
Federal de Curitiba, donde desde primera hora del día militantes y detractores
de Lula se habían concentrado, y donde se han vivido momentos de gran tensión.
Una física del
Balseiro trabajará con dos Premios Nobel en Noruega…
Soledad
Gonzalo Cogno, junto con su directora de doctorado Inés Samengo. Fotografía:
Prensa Instituto Balseiro.
En abril comenzará a desempeñarse en el
Instituto Kavli de Trondheim. Se llama Soledad Gonzalo Cogno, se acaba de recibir de
Doctora en Física en el Instituto Balseiro y en pocos días viajará a Noruega
para empezar a trabajar en el laboratorio de dos Premios Nobel en Medicina.
La sonrisa de la joven física evidencia
felicidad: a principios de abril comenzará a trabajar en el Instituto Kavli de
Trondheim, en Noruega, en el laboratorio de Edvard y May-Britt Moser. Ella se
llama Soledad Gonzalo Cogno, y sus directores de posdoctorado son dos
neurocientíficos que ganaron el Premio Nobel en Fisiología o Medicina junto con
John O`Keefe en 2014 por el hallazgo de neuronas involucradas en el “GPS
interno” del cerebro (ver recuadro "Premio Nobel...").
La joven investigadora, que acaba de
defender su tesis de Doctorado en el Instituto Balseiro, cuenta que en agosto
de 2016 asistió a una escuela de verano en el Instituto Kavli. “Como parte de
mi visita, Edvard y May-Britt me invitaron a dar una charla sobre el trabajo
que hice durante la última etapa de mi doctorado. Luego de la presentación hubo
un intercambio de ideas muy estimulante y a continuación, en una conversación
privada, los Moser me propusieron que considerase su laboratorio para mi
postdoctorado”, rememora Gonzalo Cogno.
La física, que es oriunda de la ciudad
de Buenos Aires, ingresó en 2007 en la carrera de Licenciatura en Física del
Instituto Balseiro, que es una institución de educación pública y gratuita
dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad
Nacional de Cuyo (UNCuyo). En el Balseiro también se dictan carreras de
ingeniería y el campus está integrado al Centro Atómico Bariloche. Para
ingresar a este instituto es requisito realizar materias de los primeros dos
años en otra universidad. En su caso, ella cursó esos primeros años en la carrera
de física de la Universidad de Buenos Aires.
En el Instituto Balseiro, donde todos
los estudiantes de grado y de maestrías reciben becas de estudio completas de
la CNEA para dedicarse de forma exclusiva al estudio, también se recibió de
Magíster en Ciencias Físicas. Y luego realizó una estadía en Alemania. En 2012,
regresó al Balseiro para iniciar su Doctorado en Física, que acaba de concluir,
en el Grupo de Física Estadística e Interdisciplinaria bajo la dirección de
Inés Samengo.
Soledad Gonzalo Cogno
Cuenta la joven investigadora que su
interés por la física nació en la escuela secundaria. “Recuerdo que en mi casa
había libros de física básica que eran de mi papá, y que por curiosidad empecé
a mirar. Ese interés, acompañado del gusto que tenía por la matemática, hizo
que terminara estudiando física”, cuenta nostálgica. Afirma que la primera vez
que fantaseó con ingresar al Instituto Balseiro también fue durante la
secundaria, pero que decidió rendir el examen de ingreso el verano anterior al
examen. “Fue una idea que maduré durante bastante tiempo, y una decisión que
sin dudas cambió mi vida”, dice de forma contundente.
El doctorado en
neurociencias
“Mi tesis estuvo enfocada en el estudio
del código neuronal, es decir, en el estudio de cómo los estímulos se traducen
en los impulsos eléctricos con los que se comunican las neuronas”, cuenta
Soledad Gonzalo Cogno. Y detalla que abordó la neurociencia desde un punto de
vista computacional y que en la segunda mitad de su doctorado agregó el
análisis de datos experimentales. “Estos datos los midió Emilio Kropff, que es
investigador del Instituto Leloir y colaborador nuestro, en el laboratorio de
los Moser hace unos años, y luego de su retorno a Argentina empezamos una
colaboración que terminó teniendo un gran impacto en mi carrera profesional”,
agrega. Una curiosidad es que su colega Emilio Kropff es barilochense e hijo de
dos físicos que son egresados del y han sido investigadores en el Centro
Atómico Bariloche: María Teresa Causa y Fernando Kropff.
Ante la consulta de cuáles fueron los
principales resultados de su tesis de doctorado, que defendió el pasado 16 de
febrero en el Salón de Actos del Instituto Balseiro, Gonzalo Cogno explica que
los mismos están asociados al estudio de dos áreas del cerebro: el hipocampo y
la corteza entorrinal. Estas regiones juegan un rol muy importante en la
formación de memorias y en la navegación espacial. “Estudié cómo transmiten
información las neuronas de esas regiones y cómo las señales eléctricas de las
mismas están vinculadas con los procesos de orientación en el espacio”,
describe.
Con respecto a su formación en el
Instituto Balseiro, cuenta que vivió una gran experiencia como estudiante.
“Luego de recibirme tuve una especie de enamoramiento con el estudio del
cerebro. Me voy del Balseiro agradecida por la formación que recibí y por la
gente que conocí, entre la que se encuentra mi marido”. Y agrega: “Estoy
contenta por los años vividos y lista para enfrentar lo que sigue”.
El futuro en Noruega
El día que le ofrecieron el puesto, en
agosto de 2016 mientras estaba en Noruega, Soledad Gonzalo Cogno llegó al hotel
y llamó a su marido, Iván Davidovich, un joven físico también egresado del
Balseiro y que trabaja en el campo de la física de partículas. Inmediatamente
después contactó a su directora de tesis de Doctorado Inés Samengo, del grupo
de Física Estadística del Centro Atómico Bariloche.
“¡No aguantaba un segundo más sin
contarles la noticia! Una semana más tarde, como parte del proceso de
selección, tuve una conversación con un psicólogo y con May-Britt. Fue una
charla amena pero yo estaba muy nerviosa”, cuenta. Y agrega que al concluir la
charla, le contaron que había obtenido el puesto. “En ese momento no podía más
de la alegría, me sentía muy feliz y con ganas de compartir la noticia con mi familia
y con la gente con la que trabajo. May-Britt me abrazó y me felicitó.”
¿Qué expectativas tiene de los próximos
cuatro años que vivirá en Noruega junto con su marido? “En este momento lo que
más deseo es aprender mucho, y hacer ciencia de gran nivel en un laboratorio
fascinante. También espero que ese proceso esté acompañado de mucho disfrute, y
de conocer gente y lugares nuevos. Creo que me esperan buenos años, de mucho
trabajo pero también de mucha alegría”. Por último, destaca que está convencida
de que “con determinación y esfuerzo uno puede lograr lo que se proponga. Mi
caso es un ejemplo de eso, pero también fue un ingrediente fundamental la
invaluable ayuda que recibí de Inés Samengo y Emilio Kropff”.
Premio nobel por
descubrir el “Gps interno”
Edvard y May-Britt Moser, que son los
neurocientíficos que formarán a Soledad Gonzalo Cogno en su laboratorio en
Noruega, fueron premiados con el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 2014
junto con el estadounidense John O`Keefe. Fue “por sus descubrimientos de
células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro”.
Ese sistema de posicionamiento o “GPS
interno” hace posible que el cerebro cree un mapa para orientarse en el
espacio: permite que uno sepa dónde está, encontrar el camino de un lugar a
otro y almacenar esta información para que esté disponible cuando sea
necesario. Los tres neurocientíficos hicieron grandes aportes que demostraron
una base celular de estas funciones cognitivas, según explica el sitio web de
la Fundación Nobel.
En 1971, John O'Keefe descubrió el
primer componente de este sistema de posicionamiento. “Halló que un tipo de
neurona en el área del cerebro llamada hipocampo siempre se activaba cuando una
rata estaba en un determinado lugar de una habitación. Otras neuronas se
activaban cuando la rata estaba en otros lugares. El científico concluyó que
esas ‘células de lugar’ formaban un mapa del cuarto”, se comunica en el
material de prensa de la Fundación Nobel.
Hace más de 10 años, en 2005, May-Britt
and Edvard Moser descubrieron otro componente clave del GPS cerebral.
“Identificaron otro tipo de neurona que nombraron ‘célula grilla’, que generan
un sistema de coordenadas y permiten el posicionamiento y la orientación. Sus
investigaciones subsecuentes demostraron cómo las células grilla y las células
de lugar hacen posible determinar la posición y navegar”, informa el mismo
sitio web.
Jorge R. Videla y Claudio Escribano. Fotografía: Archivo Página/12.
La maldad inconsciente es cuando alguien no se da cuenta.
Otra forma es cuando alguien sabe lo que hace y no lo oculta. Pero la peor de
todas es cuando se sabe y se lo oculta. Como hicieron los militares de la
dictadura con los desaparecidos. Otra variante es el cómplice de esa mentira.
La corporación de medios fue cómplice de la dictadura al ocultar lo que ocurría
con el terrorismo de Estado y fue cómplice con la dictadura al ocultar lo que
ocurría en Malvinas durante la guerra. Ahora resulta que no, que fueron
críticos y que estaban asustados, según la nueva versión que ofrece el que
fuera en ese entonces subdirector del diario La Nación, Claudio Escribano, en
una entrevista que publicó esta semana el periódico El País de España.
El ocultamiento de la maldad es el reconocimiento de que se trata de algo
inaceptable, que ningún argumento alcanza para justificarla, que existen
argumentos que solamente pueden entender algunos pocos elegidos.
Escribano reconoce su profundo rechazo
al kirchnerismo, pero no le aclara al entrevistador que poco antes de asumir
Néstor Kirchner, le presentó un ultimátum de cinco puntos. En el segundo decía
muy claramente: “No queremos que haya más revisiones de la lucha contra la
subversión. Creemos necesaria una reivindicación del desempeño de las Fuerzas
Armadas”. El entrevistador es concesivo, sabe con quién está hablando y lo deja
irse por las ramas. El nombre de Jacobo Timerman surge en la entrevista y
Escribano responde casi en forma despectiva,”son cosas de Timerman”, ni el entrevistador
ni el entrevistado dicen que Timerman estuvo secuestrado y fue torturado
salvajemente por la dictadura. Tampoco dicen que cuando lo liberaron, Timerman
recibió el premio Moors Cabot y que los directores de La Nación y Clarín,
devolvieron los suyos en clara defensa de los genocidas.
El País presenta a Escribano como si
fuera un periodista influyente y al mismo tiempo inocente. Son conceptos que se
contradicen. Escribano fue el subdirector, con funciones de director efectivo,
en el diario más conservador del país en largos períodos de dictadura, durante
los cuales, los dictadores se sentían expresados por ese medio. Pero las
hilachas se escapan entre las palabras. “¿Cómo vio la dictadura cuando fue el
golpe?” pregunta. “Como algo inevitable”, responde Escribano usando la
justificación más frecuente del golpe del 76. Era evitable si el grupo social
que representaba La Nación no lo hubiera respaldado.
Las preguntas siguen y “el periodista
político estrella de ese momento” asegura que no sabía nada. “Sí, aparecían
cuerpos –dice la estrella del periodismo– pero como un tema abstracto, no con
nombres y apellidos, ni como números.” Entonces se sabía, era imposible no
saberlo para un periodista. Y los militares no lo ocultaban a periodistas
amigos, al revés, lo exhibían con orgullo como parte de una victoria militar o
trofeo de guerra. Sigue con el tema de los desaparecidos: “Todo quedaba en los
enfrentamientos, pero uno iba teniendo una idea de que había más cosas. Pero
los militares con los que se tenía diálogo jamás hacían concesión con esto”.
Alguien que presenta un ultimátum como el que le plantaron a Néstor Kirchner
demuestra que estaba enterado y que lo justificaba plenamente. Agrega que “del
robo de niños no teníamos ni idea”, pero el ultimátum exigía la impunidad para
todos los genocidas, incluyendo a los responsables por el robo de niños. No
solamente exigía la impunidad, sino que reclamaba el reconocimiento público a
lo realizado por las Fuerzas Armadas.
Escribano se reunió con Kirchner, pero
dice que no lo hizo con Videla. Dice que el periodismo tendría que haber hecho
más durante la dictadura, pero La Nación y Clarín fueron defensores activos de
la dictadura frente a otro periodista como Jacobo Timerman. Los dos diarios
están involucrados en la historia negra de Papel Prensa, el monopolio
expropiado por los militares que habían secuestrado a la familia y a
empresarios del grupo Graiver.
Reconoce que un general condenado por
violaciones a los derechos humanos, le advirtió de que estaba “en la mira de López
Rega”. Dice que lo amenazó el almirante Emilio Massera “pero debo reconocer que
cuatro días después me llamó para disculparse”. Vivía en un mundo de animales
que se lanzaban esas amenazas de muerte, pero dice que no sabía nada y encima
lo justifica porque después le pidió disculpas.
La derecha argentina no puede aceptar
su historia de violencia y autoritarismo, que son condiciones que suele
denunciar como exclusivas de los movimientos populares. Le parece natural que
lo amenacen de muerte. Entonces le recuerdan que el diario Buenos Aires Herald,
con mucho menos poder que La Nación, cubría la información sobre los
desparecidos. “Bueno –responde–, pero el Buenos Aires Herald también apoyaba a
Martínez de Hoz”, como si eso restara valor a lo que hacía el periódico de
lengua inglesa y no hacía La Nación.
Coronación de un discurso engañoso:
después de jurar que no sabía nada, finaliza con el argumento de los genocidas
para explicar sus condenas: “La batalla cultural ha sido ganada por la
izquierda. El tiempo cerrará todo. Ha habido militares condenados, muchos en
prisión. La amnistía y los indultos han servido para los subversivos. La Nación
ha tenido una posición muy rotunda a pesar de las críticas y de ser minoría.
Todos los políticos argentinos tenían diálogo con los militares, empezando por
los del partido comunista. Los casos de desaparecidos tenían muy poco eco en la
sociedad, salvo en la APDH en la que estaba Raúl Alfonsín”.
El “tiempo” no cerró nada. En todo caso
lo cerrará la lucha de los organismos de derechos humanos acompañados por la
sociedad y la justicia. En cambio, “el poco eco” se convirtió en trueno a
medida que pasó el tiempo y junto con ese transcurso creció el repudio de la
sociedad a los genocidas. Los juicios no fueron consecuencia del triunfo de la
“subversión”, como dice Escribano, sino de la victoria de la democracia, quizás
la más importante de los últimos treinta y cuatro años. En este tiempo se han
escrito muchos libros, desde “La prensa Canalla”, hasta “Decíamos ayer”, sobre
la complicidad de las corporaciones mediáticas con la dictadura. No hay forma
de ocultarlo o disminuirlo. La intención de hacerlo los pone más en evidencia,
los muestra conscientes de la monstruosidad que cobijaron y del daño gravísimo
que infligieron.