"Tren del Alma", un hospital rodante que recorre el país y
atiende a los niños más necesitados…
El hospital móvil
de la Fundación Alma llega esta noche a Jujuy. A partir de mañana comenzará a
brindar atención médica y odontológica gratuita a los más pequeños. La ONG
viene realizando esta admirable tarea humanitaria desde hace veintiséis años. Este es su viaje 152.
© Publicado el martes 15/08/2006 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El
viernes pasado, desde la terminal de Retiro, partió rumbo a Jujuy el "Tren
del Alma". Se trata de un tren-hospital que recorre las provincias de
nuestro país para brindar atención médica y educación sanitaria en forma
gratuita a los más chiquitos.
"La
elección de la región a visitar y la fecha del viaje son coordinadas por
nosotros junto con el Ferrocarril Belgrano Cargas, ya que los viajes están
condicionados por la disponibilidad de trenes que se dirijan a la zona",
comenta Oscar Algranti, presidente de la Fundación ALMA, ONG que desde hace más
de 26 años realiza los viajes.
Este
hospital ambulante, compuesto por tres vagones, se engancha detrás de uno de
los trenes cargueros de trocha angosta y parte rumbo a aquellas zonas del
interior del país adonde no llegan las campañas de los candidatos, ni los
lanzamientos de las empresas de celulares, e incluso, muchas veces ni siquiera
hay un hospital.
El
tren hospital está equipado con dos motores diesel que le permiten funcionar en
pueblos sin electricidad. Cuando hoy por la noche el tren esté arribando a la
localidad de Pampa Blanca (y luego, unos días después, a la de Maquinista
Verón) serán los medios de comunicación locales los que esparcirán la buena
noticia. "Y mañana son las maestras del lugar, nuestras grandes aliadas,
las que van a llevar a los chicos para que se los atienda", explica el
presidente.
Además
de los colegios, también se acercan las familias de la zona con sus chicos. La
distribución de este pequeño, pero muy bien equipado hospital es la siguiente:
en el primer vagón están los consultorios médicos, los cuales cuentan con un
laboratorio, sala de rayos, un consultorio odontológico y hasta un quirófano
para cirugías menores; en el segundo se aloja el personal médico, odontológico
y paramédico, "Entre pediatras, dentistas, radiólogos, laboratoristas y
asistentes sociales, son diez profesionales en total", afirma Algranti; la
cocina comedor, la despensa, los camarotes del personal de mantenimiento
(cocinera, mucama y dos mecánicos) y sala de máquinas están en el tercer vagón.
Cuando
un niño llega a atenderse, la primera en recibirlo es una asistente social,
quien confecciona una ficha del niño en donde quedará documentada la situación
socioeconómica, clínica y odontológica de éste y de todos los chicos atendidos
en el Tren.
Luego,
le toca el turno al médico, quien lo examina y define los análisis necesarios
para establecer el diagnóstico. Para el final, queda el encuentro con el
dentista y su temido y ruidoso torno.
¿Cuáles son las enfermedades más usuales
con que se encuentran los médicos? "Los chicos, en general, tienen las
necesidades básicas insatisfechas, viven en viviendas precarias, hay altos
niveles de desempleo, hacinamiento, abandono de menores y ausencia de controles
médicos. En la mayoría, se detectan casos de infecciones de piel, problemas
respiratorios en las vías superiores, malnutrición, pediculosis y parásitos",
detalla Algranti, y agrega: "En las zonas de atención, el Mal de Chagas
está muy extendido".
En el
caso de que el equipo de profesionales llegase a detectar casos de mediana
complejidad, inmediatamente hace la derivación a los hospitales regionales. Y
si las patologías son complejas, los niños son trasladados directamente a
Capital Federal y es la fundación la que se hace cargo de los gastos de
transporte e internación.
ALMA
es ONG no gubernamental, sin fines de lucro, cuyos miembros del Consejo de
Administración trabajan ad honorem.
Como no cuentan con subsidios permanentes,
son los aportes de otras fundaciones y de particulares los que hacen posible
que se realicen los viajes. "Por eso, toda donación de medicamentos
pediátricos, calzado y dinero es bienvenida. También los voluntarios que se
presenten para ayudar en la organización de los viajes", señala Algranti.
De forma paralela a la atención médica -y frente a la carencia de profesionales
locales - el equipo de salud del Tren coordina y realiza distintas charlas de
prevención de la salud dirigidas a la población y, especialmente, a las
maestras. En ellas, se les brinda conocimientos básicos de pediatría y
sanitarismo (incluyendo las patologías más comunes de la zona).
Así,
se les enseña a prevenir la distrofia farinácea, a saber a qué profundidad de
la napa está el agua potable, se les advierte sobre necesidad de hervir el
agua, la importancia de la higiene bucal y hasta se advierte sobre la necesidad
de erradicar los techos de paja.
¿Qué
los mueve? El amor por las personas, el deseo de que todos los chicos tengan
los mismos derechos. "El objetivo es llevar atención médica permanente a
los niños de las provincias el norte argentino que no cuentan con posibilidades
de acceder a servicios de salud.
Fundación Alma busca que este objetivo llegue
cada vez a más niños y con mayor frecuencia", concluye su director. Y el
número de este viaje: el 152, acredita sus palabras.