domingo, 19 de octubre de 2008
17 de Octubre...Las fotos de Perón...
Los fachos de la red...
Los fachos de la red
¿Estaban desde antes o aparecieron todos después de la pelea del Gobierno y las entidades del campo? ¿Por qué si nosotros tenemos tantas dudas, ellos sólo exhiben certezas?
¿Son tantos como parecen? ¿Son gente común que va al trabajo, hace el amor, ayuda a sus hijos con las tareas de la escuela y antes de dormir le dedica unos minutos a internet? ¿Son todos como esos jóvenes musculosos que levantan el brazo derecho en los actos organizados por Cecilia Pando? ¿O se trata de ciudadanos honestos que pagan sus impuestos y escriben a los medios como “la mejor manera de participar en política”? ¿Estaban desde antes o aparecieron todos después de la pelea del Gobierno y las entidades del campo? ¿Por qué si nosotros tenemos tantas dudas, ellos sólo exhiben certezas? Son los fachos de la red, los titanes de internet, los justicieros.
Cuando se enojan, y todo el tiempo se enojan, son incansables, hirientes, jodidos. Además, aunque suenen confusos o tengan problemas de expresión, están convencidos. Están muy convencidos y eso es lo importante. Desde esa convicción de hierro insultan, amenazan y prometen todo tipo de represalias contra el autor en cuestión. Dicen por ejemplo que, más temprano que tarde (perdón Salvador Allende), harán tronar el escarmiento.
Son duros. Adoran las chicanas. Evitan discutir sobre argumentos. Se ocultan en el anonimato que permite la horizontalidad democrática de la web –una de las grandes virtudes de internet, por cierto– y desde las sombras disparan contra el traidor, el débil, el vende patria. De esta manera hacen justicia virtual. Transforman sus teclados en espadas vengadoras. Disparan comentarios como misiles.
Parados sobre sus banquitos invisibles, levantan los dedos acusadores. Dan lecciones de periodismo, historia y alta política. Se ubican a la izquierda o a la derecha de la pantalla. Depende el día, depende el tema. Cada tanto exigen indignados: “¿Por qué no hablan más de inseguridad? Nos están matando a todos –advierten citando números y encuestas–. Los delincuentes están en la calle y vos lamentando la muerte de Nicolás Casullo”.
Siempre tienen razón. Quien no piense como ellos está equivocado. Quien no acuerde con sus opiniones es el enemigo, o un escriba pagado por el Gobierno, o un mercenario bancado por la oposición y las multinacionales, un agente de la patria mediática, un miembro de la sinarquía internacional o un comunista solapado. Depende el tema, depende del día. Como decía mi abuela: cree el ladrón que todos son de su condición.
Eso sí, no admiten medias tintas. Quieren que todos se definan. Es blanco o es negro. En realidad, quieren más blanco que negro. Se indignan por el hambre pero abominan de los hambrientos. Se conmueven por la desigualdad pero repudian los métodos de reclamo popular. Creen que todo aporte del Estado a los sectores carecientes es como darles margaritas a los chanchos. Afirman que todo dirigente social está comprado. Que todos los empleados públicos son vagos. Gozan con la división. Creen que estamos en guerra y que es necesario elegir bando. No rescatan nada de nadie. Ven en cada error una conspiración.
Forman una rara legión imposible de clasificar por sus ideas. Hay kirchneristas doloridos y antikirchneristas virulentos. Hay gorilas de todo pelaje y peronistas de cualquier sector. Hay liberales y golpistas. Todos unidos por la intolerancia. Algunos hasta se animan a levantar las banderas del racismo. Participan orgullosos de una suerte de vale todo verbal.
Hay temas que los ponen especialmente locos: las notas sobre condenas a represores –sugiero repasar los comentarios que se suscitaron en la web por el traslado de Jorge Rafael Videla a una cárcel común. Las cuestiones que apunten a defender la programación familiar o el debate sobre la despenalización del aborto. Una nueva ley sobre la forma de castigar el consumo de drogas despierta un tsunami de comentarios rabiosos e ignorantes. El ranking sigue con las peripecias de los ex Montoneros –algunas de verdad impresentables–, los despistes de los piqueteros, los aciertos de los K, los enchastres de los K y algunos más.
Son los fachos de la red. Los titanes de internet, los que garantizan ciento por ciento lucha debajo de cada nota.
Conviene no hacerlos enojar.
© Escrito por Reynaldo Sietecase en el Diario Crítica de
miércoles, 15 de octubre de 2008
domingo, 12 de octubre de 2008
Revista Satiricón... 30 Años despúes...
El regreso…
Porque nací en los setenta vine al mundo a molestar. No me tuvieron paciencia: me las tuve que tomar.
Muchos pensaron que fui la causa de muchos males, pero ya ven que sin mí las cosas sigue iguales.
A ver si esto mejoraba tres décadas me callé: al mundo no me asomaba y está como lo dejé.
Es que muchos confundieron lo serio con lo profundo: cientos de amargos vinieron y mirá cómo anda el mundo.
Si hasta quiso dar lecciones el rey de los aburridos, el que huyó por los balcones y nos dejó ¡destruidos!
Los serios no traen la buena, me indicó entonces mi olfato, -esperando en la gatera treinta años y un buen rato-.
Me llego un día el viejazo y me dio por meditar: vi a mi amigos jovatos y al país sin arreglar.
Y en el año dos mil cinco, visto los antecedentes, volví a asomar el hocico para joder a la gente.
De ser un desconocido no siento ningún temor: los maduros bien recuerdan la madre que los parió.
Vieron que tan cruel no eran los que me creían maldito cuando cagó hasta la abuela el creador del corralito.
Es mucho lo que cambió: hay miles de piqueteros, el país se refundió y hoy produce cartoneros.
Pero yo sigo en la huella aunque vengan degollando: como la rubia Mireya otra vez aquí me ando.
La crítica destructiva el mi oficio y no pierdo, si tengo una hora perdida agarro un perro y lo muerdo.
Nunca jamás me vendí porque me ofrecieron poco, no abandoné mis ideales y me sigo haciendo el loco.
Yo me río de los malos y de los buenos también, a todos mando al carajo sin ánimo de ofender.
© Revista Aniversario Libro de Oro Revista Satiricón. Publicado en Diciembre del año 2004.
Revista Humor ® y la Dictadura Argentina...
Andrés Cascioli, su biografía...
Nació en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires en el seno de una familia italiana, Su padre era operario de Shell; su madre ama de casa. Tuvo desde pequeño una fuerte inclinación hacia las artes plásticas, sin que mediara un antecedente familiar o u n ambiente que lo predispusiera a ellas.
No es exagerado decir de Andrés Cascioli nación con un lápiz en la mano, ya que cursando el sexto grado en su escuela de Sarandí ganó un concurso de dibujo organizado por la institución “Gente de Arte”, entre sesenta y dos escuelas de la zona, y obtuvo una beca por dos años en la quesería su primera escuela de pintura.
Tiempo después inició la carrera de Bellas Artes, aunque abandonó los estudios antes de obtener el título.
Siendo alumno de
Junto a su amigo Mateika creó, a os 21 años,
En 1972 creó primero
Cuando en 1974 el gobierno clausuró Satiricón, lanzó y dirigió
A partir de 1981, esta editorial, alentada por el éxito de Humor ®, dio vida a otras publicaciones, como El Péndulo, Superhumor ®, Humi, etc.
En 1982
En febrero de 1983
Un año después, creó y editó la de historietas Fierro, dirigida por Juan Saturain.
En 1985 editó la revista El Periodista, enfocada en la actualidad política, en la que armó el staff y dirigió el diseño.
A partir de 1986 Ediciones de
En 1996 creó, editó y realizó el diseño de
En 1998 armó el proyecto y el equipo de
Un año más tarde dejó e aparecer
En el 2001, en medio de la crisis económica y política reinante, creó y dirigió El Cacerolazo, publicación satírica de la editorial Perfil, donde ilustró portadas.
Para
Su actividad como dibujante incluye colaboraciones para diversos medios, entre ellos, El Cronista Comercial y Rolling Stone.
domingo, 5 de octubre de 2008
Terrorismo vs. Terrorismo de Estado...
Terrorismo vs. Terrorismo de Estado
Finalmente, un párrafo para un hecho de enorme significación judicial y política que pondrá al Gobierno ante una situación nunca imaginada.
El trigésimo quinto aniversario del brutal asesinato del ex secretario general de
El asesinato de Rucci, en una operación tipo atentado, fue un hecho criminal enmarcado dentro de la puja política entre sectores de la derecha y de la izquierda del Justicialismo, que tuvo lugar en el contexto de un régimen democrático sin ningún tipo de proscripción. En efecto, dos días antes de ese hecho, el general Perón había sido reelecto para ocupar
Las evidencias señalan a Montoneros como la organización que planificó y llevó adelante ese crimen. La impunidad de ese asesinato y la de otros similares constituye un agujero negro en el ejercicio de memoria y conocimiento de la verdad del que la sociedad argentina tiene necesidad. Y esto no es abonar la maniquea teoría de los dos demonios, con la que se ha querido descalificar a quienes han insistido en lo impostergable de recordar en toda su dimensión la historia de violencia que asoló a
El terrorismo de Estado es de una inmoralidad superlativa e incomparable. Pero esto de ninguna manera puede ser una excusa para frenar las investigaciones sobre hechos de violencia perpetrados por las organizaciones que, en plena vigencia de las instituciones republicanas, usaron la vía de la violencia armada para tratar de imponer sus ideas y acceder al poder.
La visión parcial de los Kirchner sobre esos hechos y su sobreactuación con fines de utilización política del doloroso tema de los derechos humanos, los pone aquí y ahora frente a un verdadero dilema. Era inevitable que así sucediera. Es el producto de la verdad de los hechos. Hechos que debemos conocer en toda su amplitud para aprender y no repetir esta historia “nunca más”.
© Dr. Nelson Castro. Publicado en el Diario Perfil de
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Revolución Libertadora. La cuarta invasión inglesa
El 16 de septiembre de 1955 se produce la sublevación autodenominada “Revolución Libertadora”, movimiento revolucionario encabezado por el general Eduardo Lonardi, que derrocó al gobierno constitucional del general Juan Domingo Perón. El 13 de noviembre de 1955, Lonardi sería reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu. El texto que sigue, extraído de la revista Primera Plana, constituye una mirada sobre los móviles que desencadenaron el movimiento que derrocó a Perón.
Autor: Fermín Chávez, Revista Primera Plana Nº 507, 13 de septiembre de 1973.
La contrarrevolución de 1955 no fue gestada en 1954. No nació con el negocio petrolero iniciado con la Standard Oil, ni en el conflicto con la Iglesia argentina. La confabulación venía tomando cuerpo desde la segunda mitad de 1950 y principios de 1951, a través de los trabajos que realizaban en el ejército Pedro Eugenio Aramburu, Luis Leguizamón Martínez, Benjamín Menéndez, Eduardo Lonardi y José F. Suárez.
Si el movimiento peronista y su gobierno tuvieron fuertes enemigos internos, no es menos cierto que los hubo mayores en el exterior. El principal, entre éstos, era un imperio en decadencia, pero un imperio al fin. Inglaterra, puesto que de ella hablamos, iba a jugar sus cartas con maestría y sin esos movimientos bruscos que delatan a los carteristas novicios. En este sentido, la Argentina de 1955 fue la carpeta de juego en que los legos debieron enfrentar, con desventaja, a los fulleros.
La revolución peronista hirió sensiblemente a las minorías oligárquicas y a la burguesía del país, pero también perjudicó ostensiblemente a los intereses británicos, que a la postre se unirían con quienes les ofrecieran la más segura posibilidad de revancha. Si es verdad que sancionó a los Bemberg, es cierto también que lesionó duramente la esfera de influencia de los británicos.
En un olvidado artículo periodístico, de 1957, Juan Perón señaló que la llamada “revolución libertadora” trajo la cuarta invasión inglesa. “Ante la incredulidad de propios y extraños –escribía-, nacionalizamos, comprando y pagándoles, los transportes, puertos, teléfonos, silos y elevadores, frigoríficos, servicios de gas y energía, el Banco Central, creamos la Flota Mercante, que llegó a ser la cuarta del mundo, y dimos al país transportes aéreos. Industrializamos la Nación facilitando la instalación de industrias pesadas. Asimismo, fabricamos gran cantidad de maquinarias y automotores. Así logramos la independencia económica, arrojando por tercera vez al invasor británico”. En otro párrafo del texto que estamos rememorando decía Perón: “Nuestra economía justicialista les resultó desastrosa. Sirva un ejemplo: en textiles y afines importábamos de Inglaterra por un valor de 100 millones de dólares anuales. En 1954, esa cifra se redujo a medio millón anuales. Como último bastión, le quedaba nuestro mercado comprador de petróleo. Inglaterra nos vende combustible por valor de 350 millones de dólares por año. Nuestro gobierno había firmado ad referéndum del Congreso de la Nación, un “contrato de locación de servicios” con la Standard Oil de California. Por éste, la compañía norteamericana se comprometía a explorar parte de nuestro subsuelo y extraer el petróleo que hubiera, el que debía ser entregado en su totalidad a YPF para su comercialización”.
Es posible que los ingleses hayan hecho el cálculo de la pérdida que el cambio de política petrolera significaba para ellos, y que decidieran intervenir, contando como contaban con fuertes aliados en la marina de guerra argentina. Los hechos parecen dar entera razón a estos asertos. El viaje de Milton Eisenhower a la Argentina, registrado en el invierno de 1953, indicó el principio del cambio en cuanto a relaciones internacionales. En menos de dos años el cuadro varió visiblemente. El 26 de mayo de 1955 el profesor Silenzi de Stagni dio su famosa clase contra el proyecto de contrato petrolero, que tanto impresionó a los jefes de las Fuerzas Armadas. El 31 de agosto la comentó el periódico Die Welt, de Hamburgo, sobre la base de una síntesis enviada por su corresponsal.
El grupo Bemberg, símbolo de toda una época de la Argentina librada al apetito de los consorcios internaciones, se convirtió en el enemigo más enconado e intrigante de Perón. Los misteriosos “accionistas franceses” de la Cervecería Quilmes no se quedaron quietos y acrecentaron la propaganda antiargentina en el exterior. Al grupo Bemberg se agregó en 1951 el grupo Gainza Paz, estrechamente ligado a la UP y a la SIP, cuando el movimiento expropió La Prensa y lastimó a la oligarquía en dos de sus mucosas más sensibles: el bolsillo y el orgullo de clase.
© Fermín Chávez, Revista Primera Plana Nº 507, 13 de septiembre de 1973. Fuente: www.elhistoriador.com.ar
La Noche de los Lápices... @dealgunamanera...
DANIEL ALBERTO RACERO "Calibre", 18 años. Hijo de un suboficial naval peronista que murió en el 73, trabajó desde pibe como mensajero. Cuando ingresó a la UES del Normal 3 de La Plata, escribió: "Encontré una trinchera para luchar por una causa justa". Realizó labores de vacunación, recuperación de viviendas y apoyo escolar en barrios pobres y participó de la conquista del BES. Secuestrado en la casa de Horacio Ungaro el 16.09.76 en Arana y Pozo de Banfield.
MARIA CLAUDIA FALCONE 16 años Hija de un ex intendente peronista de La Plata, se sumó a la UES a poco de ingresar a Bellas Artes. Después del 73 participó en tareas de apoyo escolar y de sanidad en barrios pobres de La Plata. En el 75 participó activamente en la campaña por el boleto estudiantil secundario (BES). Secuestrada 16.09.76 en la casa de su abuela paterna, fue vista en Arana y Pozo de Banfield.
MARIA CLARA CIOCCHINI 18 años Alumna de colegios católicos, participó del escoutismo parroquial y en la UES de Bahía Blanca. Debido a los crímenes de la Triple A y la CNU en esa ciudad, a fines del 75 se mudó a La Plata donde se inscribió en Bella Artes y se fue vivir a la casa de Claudia Falcone. Fueron secuestradas juntas el 16.09.76. Fue vista en Arana y Pozo de Banfield.
FRANCISO LOPEZ MUNTANER "Panchito", 16 años. Hijo de trabajador petrolero peronista preso durante el Plan Conintes que en el 73 se alineó con el sindicalismo ortodoxo, Panchito marchó contra la corriente familiar: era hincha de Gimnasia y militó en la UES de Bellas Artes. Junto a Claudia Falcone participó en trabajos voluntarios en barrios pobres y en la lucha por el BES en 1975. Secuestrado 16.09.76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
CLAUDIO DE ACHA 17 años. Sus padres eran trabajadores con ideas de izquierda y tras el triunfo de Cámpora participó de la toma del Colegio Nacional por su democratización. Tímido y gran lector, se incorporó a la UES luego de la muerte de Perón. Como todos, participó en las manifestaciones por el BES. Secuestrado 16.09.76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
HORACIO UNGARO 17 años. De familia comunista, en el 74 rompió la tradición familiar y se sumó a la UES del Normal N 3. Gran lector y excelente alumno, participó de la lucha de la Coordinadora por el BES. Realizaba tareas de apoyo escolar en la villa miseria ubicada detrás del hipódromo platense. Secuestrado 16.09.76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
Cuatro de los pibes que, entre el 16 y 17 de septiembre fueron secuestrados, lograron su libertad entre el 78 y el 80, tras estar a disposición del PEN.
PABLO DIAZ 18 años. Hijo de un docente universitario peronista de derecha, fue expulsado de un colegio católico y recaló en "La Legión". Había militado en la UES pero en 1976 militaba en la Juventud Guevarista. Secuestrado 21.09.76. Estuvo en Arana, Pozo de Banfield, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U- 9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1980).
GUSTAVO CALOTTI "Francés", 18 años. Egresado del Colegio Nacional de La Plata, era cadete policial cuando fue secuestrado 8.09.76. Había militado en la UES pero en el ’76 ya se había desvinculado y estaba más próximo a agrupaciones de izquierda. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U- 9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1979).
EMILCE MOLER 17 años. Militante de la UES en la Escuela de Bellas Artes, era hija de un comisario inspector retirado. Secuestrada el 17.09.76. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78)
PATRICIA MIRANDA 17 años. Estudiante De Bellas Artes, nunca participó de las luchas por el boleto estudiantil ni tuvo militancia política. Secuestrada el. 17.09.76, nunca hizo la denuncia. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78).