Crítica: Honda PCX 150…
En mi cabeza tengo divididas a las motos en tres
categorías principales, según el uso para el que fueron pensadas: deportivas,
experiencia y urbanas. Obviamente entre estos grupos hay intersecciones, pero
así es como tengo armado el mapa de las dos ruedas en mi cerebro.
© Escrito por Matías Albín el miércoles
16/10/2016 y publicado por Autoblog de la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotos: Miss Karma.
En el primer grupo van las motos que son para usar en la pista, tanto las
de velocidad como las que son para enduro y motocross. Motos pensadas para
aquellos que necesitan constantemente la adrenalina de meterse en un circuito y
andar a toda velocidad, o estar gran parte del tiempo en el aire.
En el grupo de las motos experiencia van
todas aquellas cuyo objetivo principal es brindar esa sensación recreativa
única, de paseo, de salida en grupo, de viaje inolvidable.
Este grupo lo
conforman las touring, adventure, scramblers, naked, café racer, chopper,
trail, cruiser, etc. Todas pensadas para fines distintos, pero bajo el mismo
objetivo-paraguas que tiene que ver con la escapada. Así sea
a comer una hamburguesa a 20 cuadras de tu casa, una salida con amigos los
sábados o encarar la ruta y hacer un viaje épico, al otro lado del mundo.
Y en el tercer
grupo, que nos tiene acá reunidos, es el de las motos urbanas, donde están los
típicos ciclomotores que se usan para trabajo o transporte –delivery– y los scooters. Máquinas pensadas para
escurrirse por el tránsito urbano, o dirigirse al trabajo en la menor cantidad
de tiempo y con el costo más bajo posible.
A mi juicio, en lo
que a soluciones de movilidad urbana respecta, el scooter es la combinación más
apropiada. Son ágiles, muy cómodos, fáciles de manejar y generalmente cuentan
con muchísimo espacio de guardado.
Por eso, esta semana le tocó el turno al flamante scooter de Honda PCX 150 (75.500
pesos). Ensamblado en Campana con
kits importados desde Tailandia, lo
probamos durante una semana para movernos por la cada vez más complicada ciudad
de Buenos Aires -y sus alrededores-. La crítica completa se reproduce a
continuación.
DESDE ABAJO
Por donde se lo mire, se trata
netamente de un scooter. Es decir, un monopatín sobre ruedas al que se le
agrega un asiento, para que el conductor pueda ir cómodamente sentado. A
diferencia de su hermana menor, la Elite, esta PCX tiene
el tanque de nafta adelantado y no debajo del asiento. Esto hace que la zona de
apoyo para los pies no sea totalmente plana, sino que esté dividida por el
depósito de combustible.
De esta manera, se logró un baúl
muchísimo más grande, donde cabe perfectamente un casco -tipo abierto- y una
muda de ropa, la computadora o algunas carpetas. El asiento, en dos niveles, es
bien grande y pueden viajar cómodamente dos personas. El acompañante tiene dos
buenos pedalines rebatibles, para apoyarse, y una gran asa que da toda la
vuelta, para sujetarse bien.
De la moto, estéticamente, lo que más llama la atención es el gran
carenado, bien aerodinámico, que va de punta a punta -en este caso, blanco
perlado- y que parece ser una sola pieza. También se destaca el conjunto de
luces 100% led, principalmente la luz diurna delantera, que quizás es la que
brinda el toque más moderno a un diseño de scooter bastante clásico. Y no
olvidemos al manillar cromado, de excelente calidad.
Las ruedas tienen buen tamaño, con sus
llantas de aleación de 14 pulgadas.
DESDE ARRIBA
Posición clásica de scooter: espalda
bien erguida, brazos relajados y los pies apoyados al mejor estilo sillón de barbería -ahora
que están de moda, nuevamente-. El asiento es súper cómodo para cualquier
persona que esté por debajo del metro noventa. A mí
me coincidía el lugar de apoyo con el cambio de altura del asiento. Nada a lo
que no pueda acostumbrarme, pero le faltaron cinco centímetros para ser
perfecto.
Los espejos quedan muy por debajo de la
vista del conductor, al menos en mi caso, y a pesar de ser cortitos se pueden mover en todas las
direcciones, para acomodarlos a pilotos de todas las estaturas. Una vez
regulados, cumplen muy bien su función y con una oteada rápida se puede observar bien lo
que sucede atrás.
La primera
impresión que tuve al subirme a la PCX tiene que ver con la calidad
general de construcción de la moto. Todo lo que toqué transmitía la sensación
de estar bien hecho y con buenos materiales, más allá de que pueda gustar o no.
Los puños, las manetas, el manillar, el tablero, el asiento, los cerramientos.
Y no es para menos, desde el arranque la moto tenía que empezar a justificar el
precio.
El tablero resultó un tanto aburrido, a mi gusto, pero con la información
necesaria: un gran velocímetro central con una pequeña pantalla digital en el
centro que indica la hora, el nivel de combustible, odómetro total, parcial y
consumo promedio y a cada lado de este los testigos de las luces de giro bien
grandes -para no olvidárselos puestos-, de la luz alta, alerta de temperatura,
falla del motor, idle stop activado y presencia de la
llave.
Y, por último, dos de los chiches con los que cuenta esta Honda PCX 150:
de un lado un gran espacio guardaobjetos -aunque de boca chica y difícil
de acceder con los guantes puestos- en el que se encuentra una toma de 12v (muy
útil para recargar el teléfono), y del otro lado una perilla selectora con la
que, estando la llave presente, se puede bloquear el manillar, abrir el tanque
de combustible y el asiento en forma remota y poner la moto en contacto para
darle arranque.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
El motor es un monocilíndrico de 149,3 cc,
cuatro tiempos, dos válvulas, árbol de levas a la cabeza y refrigeración
líquida. Está alimentado por inyección electrónica y cuenta con sistema
Start&Stop (Idle Stop,
según Honda), que detiene el motor cuando la moto está frenada, por ejemplo, en
un semáforo. Entrega 13,5 caballos de
potencia a 8500 rpm y un torque máximo de 13,1 Nm a
5500 rpm.
La transmisión es mediante correa, del
tipo CVT, con embrague centrífugo en la polea y
variador en la rueda.
COMPORTAMIENTO
Después de haberme movido por la ciudad
en forma ininterrumpida, con sol y con lluvia, durante una semana arriba de
esta Honda PCX, tengo un montón de cosas para destacar y muy pocas
para achacarle. Empecemos
por esto último.
El andar es muy agradable y se
percibe una sensación de solidez importante. Incluso cuando se circula por los
empedrados, la moto no hace un sólo ruido. Pero hay que tener
bastante cuidado cuando se pasan badenes, lomos de burro o pasos a nivel,
porque la suspensión trasera es muy corta y la moto golpea feo.
El parabrisas podría ser más alto,
sobre todo porque este bichito levanta bastante velocidad. Se
agradecería que sea más funcional y menos decorativo.
También me molestó mucho la posición de
la bocina, que está donde se encuentra habitualmente el control de las luces de
giro (en el 95% de las motos y el 98% de las Honda). Debería ser una convención
mundial la posición de algunos comandos.
Pasemos a las buenas. El sistema de frenos tiene una
particularidad llamada Combi Brake System. El
freno delantero, (a disco) funciona de manera individual mediante la maneta
derecha, pero cuando se utiliza el freno trasero también se ejerce presión
sobre un circuito hidráulico secundario, que acciona el
freno delantero para un mejor agarre, estabilidad y una frenada más
segura. Apretando bastante fuerte el freno se logran buenas detenciones,
sin riesgo de bloqueos.
Una semana arriba de esta PCX 150 me
dejaron varias impresiones muy positivas, empezando por el motor. Es
bien silencioso y desde el arranque casi no se percibe que la moto está en
marcha. El sistema idle stop funciona
de maravillas. De hecho, lo dejé activado toda la semana. Unos segundos después
de que la moto se detiene por completo, el motor gira hasta una posición en la que queda listo para
retomar su marcha con solo un chispazo. Y, cuando se acelera para retomar, la
marcha lo hace en forma inmediata. Mejor que muchos autos con Start&Stop.
Entre el motor y la transmisión se las
ingenian para que este scooter salga disparado en cada semáforo, dejando a
varias motos más grandes haciéndose preguntas. Sobre todo porque, hasta hace un
segundo, tenías el motor apagado.
Llama la atención la facilidad con
la que llega a una buena velocidad. Y, gracias al bajísimo centro de gravedad,
es muy simple moverla para todos lados. Además el manillar tiene sobrado ángulo
de giro. Cuando el tránsito está detenido, es de gran ayuda para seguir
avanzando entre los autos.
Falta hablar del consumo. La
computadora arrojó una autonomía de 37,7 kilometros por litro de combustible. O, lo
que es lo mismo, 2,65 litros de consumo cada 100 kilómetros.
No sé que tan precisa será la compu en
medir el flujo de combustible, pero sí les puedo decir que luego de una semana
y más de 300 kilómetros recorridos, cuando fui a llenar el tanque para devolver
la unidad todavía le quedaba algo de nafta en el tanque. Una semana de
acá para allá por 150 pesos. Nada mal.
CONCLUSIÓN
Cuando publicamos las notas de lanzamiento de
la PCX 150 y de ingreso al
garage de Autoblog, la gran mayoría de los comentarios de
los lectores se enfocaron en una sola cosa: su precio. Son 75.500 pesos.
“Que
pase el que sigue”, “están
locos”, “nos quieren
vender espejitos de colores”, “a robar a
los caminos”, fueron algunas de las reacciones que
tuvieron nuestros lectores.
No voy a decir que el precio es barato.
De hecho, es elevado y para pocos. No por nada Honda habla de un “scooter premium”. Pero
me gustaría poner las cosas en contexto.
Esta semana me puse a buscar unos datos
en la internet y
pude encontrar algunos datos no menores sobre el costo de esta moto. Al 12 de
octubre de 2016, Honda llevaba importados de Tailandia unos 730 kits de
la PCX 150, para ser ensamblados en la planta de Campana.
En promedio -no todas las importaciones
tributaron igual, algunas pagaron IVA adicional del 20%- cada unidad puesta en
Argentina tuvo un costo de 3.162,71 dólares, que al cambio actual rondan
los 48.700 pesos. A esto hay que sumarles todos los
costos que siguen desde el puerto de Campana hasta que el producto llega,
ya ensamblado, a los concesionarios. Es una lista grande, no me voy a poner a
detallarlos.
Con esto apunto a
que sí, efectivamente, el precio es alto. Pero no es disparatado si se toma en
cuenta el costo inicial del que se parte con las piezas que llegan desde Asia.
No es que la marca y sus concesionarios estén trabajando con márgenes
extraordinarios.
Si damos vuelta la página, cuando buscamos en el abanico de competidores,
para encontrar un equipamiento similar hay que subir la cilindrada hasta 250 ccy gatillar casi 35 mil pesos más para subirse a una Daelim S3. Para
comprar una SYM Joyride 200i hay
que desembolsar cinco lucas más,
tiene un poco más de potencia y una garantía más extensa, pero no ofrece ni de
cerca el equipamiento de esta PCX 150.
Lo mismo sucede con varios modelos que
están dando vueltas por encima o debajo del precio de la Honda: mayor
cilindrada y potencia, pero sin la tecnología y el equipamiento de la PCX. Y,
cuando tengamos la oportunidad de probarlas, también habrá que ver su calidad
de construcción.
Entonces, si quienes quieren comprar un
scooter se deciden por Honda -por el motivo que sea-, ya cuentan con la opción
más económica de la Elite 125 (47.000 pesos). Ahora, si en la búsqueda
ingresás en la ecuación el equipamiento, la mecánica, el tamaño de las
ruedas, el bajísimo consumo, el espacio de guardado y la calidad de
construcción, vas a llegar a la misma conclusión que yo: el precio a pagar no
es tan tirado de los pelos.
¿Es un
valor alto? Sí. Pero, libra por libra, me atrevo a decir que es más valiosa que
otras.
Los días de mucho viento y lluvias interminables no
pudieron opacar el uso que le dimos a la PCX.
El vehículo más barato del mercado con “ESP”… de
Enhanced Smart Power.
Combi Brake System. Al utilizar el freno
trasero, también aplica fuerza de frenado a la rueda delantera. No es un ABS,
pero aporta mucha seguridad.
Otro factor de diferenciación: luces de
emergencia y sistema Start&Stop. Quienes no deseen este último, lo pueden
desactivar.
El scooter tiene mucho equipamiento. Viene con
pie lateral y caballete. Si el primero está bajo, no se puede arrancar la moto.
La llave es presencial -también tiene alarma con
inmovilizador- y el arranque, las aperturas remotas y el bloqueo de manillar se
manejan desde acá.
Así podés cargar el celular. La guantera es de
boca chica, pero cabedora. Es como la Meriva de López. Y cierra herméticamente,
para que no se te mojen los bill… el celular.
Gran asiento en doble altura. Si se pudiera
correr cinco centímetros para atrás sería perfecto, para todas las estaturas de
pilotos.
Y debajo hay lugar de sobra. Entra bien un casco
y hasta podés prescindir de una mochila, o guardarla acá adentro.
Está fabricada con materiales muy buenos, por
donde se la mire. Encontré algunos detractores de este manillar cromado, pero
todos elogiaron su calidad.
Piezas de gran robustez, como estos pedalines
nivel luchador de Sumo. Son muchos los lugares donde se puede comprender de
alguna manera el por qué de su alto precio.
El tablero súper simple, pero muy completo. El
consumo es bajísimo. Así estaba el tanque de combustible antes de llenarlo,
para devolver la unidad después de más de 300 kilómetros.
Es fácil distinguirla cuando viene de frente, por
la forma de su luz diurna.
Ensamblada en la Argentina. Las primeras unidades
comenzaron a llegar a los concesionarios hace algunas semanas.
La Honda PCX 150 brinda la posibilidad de
recorrer varios rincones de la ciudad de manera muy silenciosa.
Llega con rapidez a lugares donde otros vehículos
no pueden hacerlo.
No fueron los mejores días para circular por las
calles de Buenos Aires.
Pero los neumáticos Dunlop ayudaron mucho para
movernos con confianza sobre el piso mojado.
El carenado cubre bien al conductor. No nos
ensuciamos ni un poquito.
Ensamblado en Campana con kits importados desde Tailandia.
FICHA TÉCNICA
Modelo probado: Honda PCX 150
Origen: Argentina
Precio: 76.200 pesos (U$S 4.700 Aprox.)
Garantía: Un año o 12.000 kilómetros
Comercializa: Honda Argentina (motos.honda.com.ar)
Precio: 76.200 pesos (U$S 4.700 Aprox.)
Garantía: Un año o 12.000 kilómetros
Comercializa: Honda Argentina (motos.honda.com.ar)
MOTOR
Tipo: monocilíndrico,
4 tiempos, OHC, 2 válvulas, inyección electrónica, refrigerado por líquido.
Cilindrada: 149,32 cc
Potencia: 13,5 cv a 8.500 rpm
Torque: 13,1 Nm a 5.500 rpm
Cilindrada: 149,32 cc
Potencia: 13,5 cv a 8.500 rpm
Torque: 13,1 Nm a 5.500 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: Por correa
Caja: Tipo CVT, con variador y embrague centrífugo
Caja: Tipo CVT, con variador y embrague centrífugo
CHASIS
Suspensión delantera: Horquilla telescópica 89mm
Suspensión trasera: Basculante con doble amortiguador hidráulico y resorte helicoidal 114mm
Frenos delanteros: disco con circuito hidráulico de 220mm
Frenos traseros: Tambor, con sistema CBS para accionamiento del freno delantero
Neumáticos: 90/90 – 14 M/C 46P adelante y 100 / 90 – 14 M/C 57P atrás.
Suspensión trasera: Basculante con doble amortiguador hidráulico y resorte helicoidal 114mm
Frenos delanteros: disco con circuito hidráulico de 220mm
Frenos traseros: Tambor, con sistema CBS para accionamiento del freno delantero
Neumáticos: 90/90 – 14 M/C 46P adelante y 100 / 90 – 14 M/C 57P atrás.
MEDIDAS
Dimensiones: Largo 1.931 mm x ancho 737
mm x alto 1.103 mm
Distancia entre ejes: 1.315mm
Altura del asiento: 761mm
Distancia entre ejes: 1.315mm
Altura del asiento: 761mm
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 118 km/h
Consumo medio: 2,65 l/100km
Capacidad del tanque de combustible: 8 litros
Peso en seco: 124 kilos
Consumo medio: 2,65 l/100km
Capacidad del tanque de combustible: 8 litros
Peso en seco: 124 kilos
EQUIPAMIENTO
Transmisión V-Matic
Luces 100% led
Luces de emergencia
Cargador de 12v
Sistema de Freno Combi Brake
Apertura remota de asiento y tanque de combustible
Llave presencial con mando a distancia
Alarma con inmovilizador
Velocímetro
Display digital central multifunción
Apoyo lateral
Caballete
Sistema Idle Stop
Kit de herramientas
Arranque eléctrico
Luces 100% led
Luces de emergencia
Cargador de 12v
Sistema de Freno Combi Brake
Apertura remota de asiento y tanque de combustible
Llave presencial con mando a distancia
Alarma con inmovilizador
Velocímetro
Display digital central multifunción
Apoyo lateral
Caballete
Sistema Idle Stop
Kit de herramientas
Arranque eléctrico