La vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo consigue
justicia a los 97 años…
Rosa Roisinblit junto a sus nietos
Mariana y Guillermo a la salida del juicio. Foto: TÉLAM
Un tribunal argentino condena a los tres acusados por la
desaparición forzosa de su hija embarazada.
© Escrito por
Mar Centenera el viernes 09/09/2016 por el Diario El País Edición Internacional
de Madrid, España.
Publicado el Fin de la impunidad. A los 97 años, la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, escuchó hoy a un tribunal condenar a los acusados por la desaparición forzosa de su hija, Patricia Roisinblit, en 1978. Patricia, embarazada de ocho meses, fue secuestrada en su casa, frente a Mariana, su hija de 15 meses, el 6 de octubre de ese año. Su pareja, José Pérez Rojo, había corrido la misma suerte horas antes. Su familia nunca volvió a verles y la bebé fue criada por sus abuelos después de que los militares la entregaran a familiares de Pérez.
Publicado el Fin de la impunidad. A los 97 años, la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, escuchó hoy a un tribunal condenar a los acusados por la desaparición forzosa de su hija, Patricia Roisinblit, en 1978. Patricia, embarazada de ocho meses, fue secuestrada en su casa, frente a Mariana, su hija de 15 meses, el 6 de octubre de ese año. Su pareja, José Pérez Rojo, había corrido la misma suerte horas antes. Su familia nunca volvió a verles y la bebé fue criada por sus abuelos después de que los militares la entregaran a familiares de Pérez.
38 años después, el Tribunal Oral Federal en lo Criminal 5 de San Martín
condenó a 25 años de cárcel al exjefe de la Fuerza Aérea y miembro de la
segunda Junta Militar de la dictadura Omar Graffigna y al exjefe de la Regional
de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) Luis Tomás Trillo. Ambos fueron
declarados coautores de los delitos de privación ilegal de libertad y tormentos
en el marco de la causa de la RIBA, donde funcionó un centro clandestino de
detención dependiente de la Fuerza Aérea durante la última dictadura
(1976-1983).
Roisinblit, nieta e hija de los primeros inmigrantes judíos que llegaron a
Argentina a finales del siglo XIX, escuchó la sentencia condenatoria junto a
sus nietos Mariana y Guillermo. Este último, nacido en cautiverio, no recuperó
su verdadera identidad hasta el año 2000. Su apropiador, el expersonal civil de
inteligencia Francisco Gómez, fue condenado hoy en el mismo juicio a 12 años de
prisión.
Se trata de la primera condena a Graffigna, de 90 años, quien fue absuelto
en el Juicio a las Juntas Militares en 1985 y desde entonces había eludido la
justicia. A diferencia de entonces, el tribunal lo declaró culpable de crímenes
de lesa humanidad perpetrados en la RIBA, una enorme mansión de 800 metros
cuadrados en la periferia oeste de Buenos Aires bajo control de la Fuerza
Aérea. Según se pudo reconstruir durante el juicio, José Pérez Rojo y Patricia Roisinblit
estuvieron detenidos inicialmente en la RIBA y posteriormente Roisinblit fue
enviada a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires, para
dar a luz en la maternidad que funcionaba en ese centro clandestino de
detención, el más grande de la dictadura.
En 2003, el juez español Baltasar Garzón solicitó la extradición de
Graffigna, sin éxito. Hasta que en 2013 el militar fue detenido por una causa
iniciada por Mariana Pérez Roisinblit. Su lucha ha sido determinante en el
avance de la causa y en la vida de su abuela Rosa.