"Será duro, pero es el último mal trago"...
“Será duro”. Esa es la advertencia que el nuevo presidente argentino, Javier Gregorio Milei, le ha a sus conciudadanos desde las escaleras del Congreso, en un acto que ha tenido cierta reminiscencias escenográficas norteamericanas. El león, como se le conoció durante la campaña, ha sido muy claro y crudo: “No hay alternativa posible al ajuste. Va a haber un shock”.
© Escrito Enrique Figueredo el domingo 10/12/2023 y publicado por el Diario DIgital La Vanguardia de la Ciudad de Barcelona, Reino de España.
Milei ha dirigido muy duras palabras a lo que define como la herencia del kischnerismo. “Han logrado dejarnos en la ruina”, ha dicho. Es el resultado, ha matizado, “de las ideas empobrecedoras del colectivismo”. “Han tomado el Estado como un botín de guerra”.
Resulta paradójico que en cada ocasión en que el nuevo presidente ha dicho que ante “la peor herencia que haya recibido jamás” un gobierno argentino, el suyo tendrá que tomar medidas muy duras que inaugurarán un periodo transitorio de entre 18 y 24 meses de más estanflación e impacto en los sueldos, el público lo vitoreaba con fuerza.
“Es el último mal trago”, les ha gritado a quienes le aclamaban. “A corto plazo, la cosa emperorará”.
Su discurso
ha sido principalmente económico, mucho más, por supuesto, que el que hizo en
la noche electoral, tras su victoria sobre el peronista Sergio Massa, el pasado
20 de noviembre.
“Es el último mal trago”, les ha gritado a quienes le
aclamaban. “A corto plazo, la cosa emperorará”.
Su discurso ha sido principalmente económico, mucho más, por supuesto, que el que hizo en la noche electoral, tras su victoria sobre el peronista Sergio Massa, el pasado 20 de noviembre.
Ha dedicado algo de espacio en sus palabras a la educación (malos resultados de los estudiantes argentinos en los test de Pisa) y al sistema de salud, del que dijo que estaba a punto del colapso.
Sus palabras, además de por el público, han sido escuchadas por todas las delegaciones extranjeras presentes en el acto, entre las que se encontraba la española encabezada por el Rey Felipe VI. La presencia de Volodomir Zelenski ha sido una de las notas sobresalientes dentro del protocolo ceremonial de la toma de posesión, que en Argentina llaman asunción.