Sin evasivas, en 2008
Kicillof escribía que había “diez millones de pobres”...
Juntos. El ministro y Mariana González, el jueves
en Casa Rosada. En el otoño de 2008, abundaban sobre la pobreza con las
mediciones que hoy enredan al Gobierno.
El jefe de Economía, quien
aseguró que el dato de pobreza es “estigmatizante”, había firmado como
investigador un reporte exhaustivo sobre el tema. “Me tergiversan”, dijo.
Hubo un tiempo en que la
medición de pobreza no generaba pruritos para el hoy ministro de Economía, Axel
Kicillof, quien en las últimas horas se vio envuelto en una polémica aún sin
retorno sobre la cantidad de pobres que hay en el país.
En el otoño de 2008, en un
reporte del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), firmó
junto a otros técnicos que en algunos casos hoy lo acompañan en el Palacio de
Hacienda, un documento que afirmaba que “casi diez millones continúan viviendo
bajo la línea de pobreza” e incluso que por las subas de precios muchos
trabajadores estaban mes a mes “al borde
de caer en una situación de pobreza”.
Se trata de una
contradicción con el Kicillof que el jueves mantuvo el siguiente diálogo en el
programa No somos nadie de Radio Metro, con Juan Pablo Varsky y Mariana Verón.
—¿Cuántos son los pobres de
los índices que usted tiene?
—Esa pregunta, cuántos
pobres hay… Es una pregunta complicada. Es bastante relativo. Yo no tengo el
número de pobres. Me parece que es una medida bastante estigmatizante…La
difusión de ese tramo de la charla enfureció al funcionario quien ayer aseguró
que los medios lo tergiversan y que hay una campaña contra él, y abundó: “Hay
cuestiones que tienen que ver con la pobreza estructural, que está relacionada
con las necesidades básicas insatisfechas que obvio que la medimos,
laultramedimos y lo hacemos en cada uno de los censos”, dijoKicillof a Radio
del Plata.
Lo cierto es que en el
informe trimestral del Cenda El trabajo en Argentina, en un apartado de siete
páginas abordó, junto a otros economistas, “La pobreza hoy, evolución, mapa y
perfil de quienes viven en situación de pobreza en la Argentina”. Allí, usó la
medición que se basa en los precios de una canasta de productos –cuya seriedad
el jueves cuestionó– y aseguraba: “Se evidencia que casi diez millones de
argentinos continúan viviendo por debajo de la línea de pobreza.
Más aún, las continuas alzas
de precios –especialmente de los productos alimenticios– colocan a porciones
enteras de trabajadores al borde de caer en una situación de pobreza mes a
mes”. El documento, que ahondaba en hogares pobres y no pobres, con detalles
por provincias, era crítico a su vez de la distorsión de los números del Indec.
El texto estaba firmado por
Kicillof, en conjunto entre otros con Mariana González, encargada de revisar
costos en la secretaría de Comercio, quien estuvo junto a la Presidenta en la
Casa Rosada.
Hace casi un año, en abril
2014, el Instituto Nacional de Estadística y Censos debía publicar la medición
de pobreza correspondiente al segundo semestre de 2013.
Pero a último momento el
anuncio fue suspendido. Se explicó que como se había lanzado un nuevo Indice de
Precios al Consumidor Nacional, había “cuestiones de empalme” que se estaban
resolviendo. Aún no se dio a conocer esa actualización.
El último cálculo del Indec
de diciembre de 2013 –sobre la base de un índice de precios intervenido desde
2007– arroja que el 4,7% de la población es pobre. La economía atravesó un 2014
de recesión.
Según mediciones privadas la
pobreza trepó al 12% para Equis, de Artemio López, o cerró 2013 en 26%, según
la Universidad Católica Argentina (UCA).
Al borde de reeditar el “Me
quiero ir”
El periodismo tiene miles de
momentos en su historia donde grandes profesionales se lucen con preguntas que
incomodan sobre hechos tales como sobornos que ponen en jaque a gobiernos o
asesinatos.
Pero en la Argentina los
últimos dos momentos que hicieron tambalear cerca del papelón a los ministros
de Economía fueron consultas sobre… estadísticas.
El de este último jueves de
parte de Axel Kicillof, un académico brillante con gran poder de oratoria, que
titubeó al ser preguntado estrictamente sobre “cuántos pobres hay según sus
índices”, si bien no llegó al mismo nivel, hizo recordar al traspié de su
antecesor Hernán Lorenzino, hoy embajador en Europa. En 2009, fue consultado
por una periodista griega sobre otro tema acuciante: Cuál es la inflación en la
Argentina.
El ex funcionario usó un
término que sí estuvo en la respuesta de Kicillof de esta semana. “Es un tema
complicado”, había dicho. “Es una pregunta complicada”, replicó en este caso el
ministro fuerte de Cristina Kirchner. Sin embargo, no llegó a la frase que hoy
es célebre y que nació del pedido de Lorenzino a su vocera.
© Escrito por Jairo Straccia el domingo 29/03/2015 y publicado por la
Revista Fortuna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.