El Ave Fénix…
Huracán empató esta noche uno a uno frente
a San Lorenzo por la quinta fecha del Torneo de Primera División 2016 en el
estadio Tomás Adolfo Ducó.
© Publicado el sábado 28/02/2016 por el
Departamento de Prensa de Club Atlético Huracán. Fotos de Daniel Méndez y
Maximiliano Day.
Último minuto,
se escapa el clásico. Los incansables intentos del Globo por empatar el partido
se derrumban ante la complicidad y los errores de Fernando Rapallini que
inclinaron la cancha, los constantes golpes y faltas con los que San Lorenzo
cortaba el partido.
Pero una tenia
que entrar. Una. Esa que buscamos, que deseamos, que acosamos con locura hasta
que llegó. Por izquierda, Luciano Balbi tocó para Alejandro Romero Gamarra
quien paró la pelota, envió un centro un centro pasado y preciso para que
Cristian Espinoza se la bajara a Ramón Abila en el corazón del área chica. En
esa milésima se paró el corazón. Pero como un golpe de electricidad, de vida,
de felicidad, la definición de Wanchope nos devuelve a la vida, a gritar con
bronca y con enojo no por un punto sino porque así somos los Quemeros, ese es
nuestro sentido de pertenencia, esa es nuestra identidad, no damos nada por
perdido y nunca bajamos los brazos. Y así es este plantel. Unido, corajudo,
aunado y fundido por las adversidades.
Sobre futbol,
seré breve. El equipo de Pablo Guede convirtió en su primer tiro al arco. Una
jugada aislada por derecha, concluyó con la estocada de Fernando Belluschi que
le daba la inmerecida victoria a los visitantes. Por lógica, San Lorenzo se
replegó atrás y esperó a poder concretar alguna de las contras que exhibían al
Globo para estirar la ventaja pero le costó caro.
Huracán se
levanta, se pone de pie, se vuelve a armar de donde no tiene. Se rehace a manos
de sus hinchas, de sus socios, de su familia que le da fuerza, lo contiene y lo
ayuda a renacer de sus propias cenizas, como hizo siempre, como el Ave Fenix.
Huracán: 1
Marcos Díaz, Carlos
Araujo, Federico Mancinelli, Mario Risso, Luciano Balbi, Matías Fritzler, Mauro
Bogado, Daniel Montenegro, Mariano González, Cristian Espinoza y Ramón Ábila. DT:
Eduardo Domínguez
San Lorenzo: 1
Sebastián
Torrico; Gonzalo Prósperi; Paulo Díaz, Matías Caruzzo y Emmanuel Mas; Enzo
Kalinski; Fernando Belluschi, Néstor Ortigoza y Pablo Barrientos; Ezequiel
Cerutti y Nicolás Blandi.
DT: Pablo Guede.
Cambios:
Alejandro Romero Gamarra y Tomás Molina por Matías Fritzler y Mariano González.
Goles: 69′
Belluschi (SL); 93′ Ramón Ábila (H).
Árbitro:
Fernando Rapallini
Estadio: Tomás
Adolfo Ducó.
Venía caminando por Luna para el lado del Duco. Delante de mí iba Nachito, un gurrumín de unos 8 años junto al padre. Nachito le preguntó al padre:
-¿“Papá hoy los Cuervos seguro nos ganan, no?...
-“Y, Nachito, ya te dije en casa que va a ser muy difícil”…
-“Papá yo no quiero que Huracán pierda con San Lorenzo”…
-“Yo tampoco. Pero hay que ir igual a verlos. Tuvieron un accidente, hay que apoyarlos. A Huracán lo queremos pase lo que pase, ¿o no?”
-“Si pá. Si pierde lo quiero igual.”
Huracán volvía a jugar el campeonato local y el destino quiso que el rival fuera el
de toda la vida. Sin Toranzo, sin Mendoza, sin el capitán. Todos golpeados,
mal. Pero claro, a Huracán todo sin pedirle nada. Como Nachito y el padre, al
Duco. De entrada nomas Huracán le dejó muy en claro que si San Lorenzo le
ganaba iba a ser con los pantalones en la mano. Nada le importó al plantel todo
lo que le pasó.
Nada.
Fueron al frente, se la jugaron como si fuera la última vez y estaba todo
parejo. Pero en el segundo tiempo empezaron a pasar las cosas, Huracán siguió
yendo al frente y ellos también. Y entró en escena el árbitro Rapallini. Ellos
pegaron algunas y siempre cobraba para el visitante. Hasta que Ortigoza pega un
codazo descalificador y el árbitro no lo expulsa, teniendo amarilla previa. Y
El cuervo Caruzo le hace un penal a Wanchope y el árbitro no lo cobra. Y Risso
hace un faul común a Matos (que creo que ni lo toca) y al árbitro le muestra la
roja. Y los Cuervos, con todo inclinado a su favor, Beluschi convierte el gol
que nos sentenciaba.
Es
muy feo perder cuando no lo mereces. Si bien era sabido que a San Lorenzo lo
vienen ayudando todos los partidos, es duro presenciar la injusticia justo en
tu casa. Y con todas las que nos pasan. Y siempre todo en contra. Nunca, jamás,
una para nosotros. Ellos tienen todo. Billetera, grandes jugadores, apoyo de la
AFA y hasta el Papa es Cuervo. Pero El Barba es de Huracán.
Última
jugada de la noche. La Joya le tira un centro a Wanchope y el genio la manda a
guardar. Me lo quedé mirando al referí, que se quedó parado buscando algo que
cobrar. No hubo forma, Rapallini. No hubo forma. Gracias al plantel. Muchas
gracias. Por reponerse, por poner huevos, por jugársela como haría cualquier
Quemero frente a un Cuervo.
A
vos, ex 30: Ni te quise nombrar desde que volviste. Pero con 36 años te la
jugas como si fueras un pibe. Estás perdonado, Rolfi Montenegro.
Este
empate sobre la hora con 10 jugadores y contra de todo marcó que Huracán está
vivo. Dedicado al pato Toranzo y a Diego Mendoza que vieron al Globo desde la
platea con todas sus dolencias y al capitán Nervo. La moral de este plantel y
cuerpo técnico solo se la puede definir con una palabra: emocionante.
Gracias.
Imagino
la cara de Nachito y la del padre caminando por Luna, a la vuelta. Aguante
Huracán.
©
Escrito por Juan Petrucelli el
sábado 28/02/2016, un ex alumno del Profesor ©apomasi en la Fundación de Altos
Estudios en Ciencias Comerciales.
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