Nueva hipótesis sobre el Petiso
Orejudo...
En su nuevo libro, el historiador
Leonel Contreras dinamita la figura de “primer asesino serial”. La presunta red
de pornografía infantil detrás del crimen de una de sus víctimas.
Desde que tenía 9 años, al historiador Leonel Contreras
lo desvela la figura del asesino del piolín. No es el único. Con 16 años, baja
estatura y enormes orejas, la imagen del “Petiso Orejudo”,
se convirtió en sinónimo de espanto con inusual actualidad. Pese a que fue
encarcelado hace más de un siglo, por ejemplo, en el Instituto Bernasconi de
Parque Patricios juran escuchar los pasos de Cayetano Santos Godino. Dicen que su
espíritu deambula por los pasillos de la escuela pública que fue construida
sobre el terreno de la quinta en la que encontraron el
cadáver de Jesualdito Giordano un niño de 3 años que resultó ser la última
víctima del Petiso.
Luego de su detención, en
diciembre de 1912, confesó
otros tres homicidios. Los detalles escabrosos de sus crímenes
-o “presuntos crímenes”, según Contreras- dieron rienda suelta a la
construcción del primer y mítico homicida serial argentino.
En su último libro “Petiso Orejudo: documento final. El
crimen de Arturo Laurora y el origen de la leyenda” de editorial
Dunken, Contreras derrumba ese mote atacando el primer asesinato que se le
atribuye a Santos Godino.
Se trata del crimen de Arturo
Laurora, pariente lejano de Contreras, que fue abusado y asesinado brutalmente
en la Ciudad de Buenos Aires en enero de 1912. El homicidio, considerado como
el primero del “Petiso Orejudo”, conmocionó
a la opinión pública porteña.
Para el historiador, no fue
Santos Godino el autor del crimen, sino personas vinculadas “a la industria de
la pornografía infantil” y “las altas esferas del poder”. Contreras llega a
esta conclusión luego de estudiar el expediente y documentación que acredita
que aquella fue la primera pista que manejó la policía durante varios meses.
“Siguieron la huella de
dos pedófilos de clase alta. Sin embargo, entre abril y
septiembre se cerró la causa. Tres meses más tarde, cuando el Petiso Orejudo
fue detenido por el crimen de Jesualdo Giordano, también se declaró culpable
del asesinato de Laurora. Pero luego, lo negó, en reiteradas oportunidades”,
explica Contreras en su segundo libro sobre Santos Godino.
Laurora, un niño de 13 años, murió por estrangulamiento con un
piolín. ¿El Petiso se sintió atraído por el modus operandi y lo
imitó? Para el escritor, es muy probable.
“El hecho de que Cayetano
Santos Godino no sea el asesino de Arturo Laurora no hace más que acelerar el
proceso de desmitificación acerca de su imagen como el primero y más terrible
asesino serial de la historia argentina”, se anima Contreras. “En caso de
confirmarse esta teoría, de sus cuatro crímenes oficiales solo estarían quedando dos como
totalmente probados. Además, si tenemos en cuenta la probable
vinculación de la muerte de Laurora con una importante red de pedofilia.
No es
muy difícil pensar que toda la leyenda creada posteriormente en torno al
célebre asesino, puede haber estado cimentada (quizás sin querer) en intereses
poderosos que simplemente pretendían borrar todas las pistas que llevaban a los
verdaderos asesinos del chico”, concluye el autor del libro.
© Escrito por Cecilia Di Lodovico el Domingo 07/09/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Notas relacionadas:
Recuerdos del ultimo crimen del Petiso Orejudo
El niño de barro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario