Distrito
tecnológico: Parque Patricios se transforma: ya se radicaron 158 empresas…
Trabajando. Empleados de Despegar.com, en las nuevas
oficinas que la empresa tiene desde 2012 en el Polo Tecnológico. FOTO: Gustavo
Castaing.
Son de
nuevas tecnologías y le están cambiando la cara al barrio. Los vecinos dicen
que la zona está creciendo y mejorando. Y los nuevos empleados valoran la
tranquilidad y el lugar para estacionar.
Viejo y
nuevo. Con ruido a obra. Y en plena transformación. Parque Patricios está
cambiando. Para los que nacieron, se criaron y crecieron en los bordes del gran
parque que le da nombre al barrio, o más cerca de los hospitales, Patricios es
el mismo de siempre: el arrabalero, el de Ringo Bonavena parado sobre el cordón
frente al club Huracán. Pero para otros es el nuevo barrio que se abre al
trabajo y también como un lugar para descubrir y para vivir. Desde 2008 hasta
ahora, Patricios cedió 200 hectáreas para que el proyecto del Distrito
Tecnológico de la Ciudad cobrara forma y transformara, o modernizara, una de
las barriadas más antiguas de la Ciudad. Y casi cinco años después el impacto
ya se nota: en ese contraste de lo moderno con lo tradicional y en los números.
Hoy ya hay 158 empresas relacionadas a las nuevas tecnologías funcionando en la
zona. Y pronto se sumarán dos universidades para agregar una pata educativa y
la nueva y moderna sede del Banco Ciudad, un edificio verde frente al verde del
enorme parque del barrio.
Así,
como está ahora, Patricios es una doble postal. La de comercios antiguos,
viejas ferreterías, edificios bajos, bares de habitués con décadas encima, de
tardes de cafetín y parque, la de pacientes enfermos yendo y viniendo, pero
también es la de un barrio pujante: con nuevos edificios, vanguardistas. Nuevas
caras. Nuevas familias. Mary, “todos me llaman así, Mary”, dice, es una de las
que están viendo el cambio con atención: cómo es que su barrio de siempre, el
que habita y donde la conocen sin apellido, está cambiando. “El barrio está
creciendo”, dice, y cuenta: “Yo trabajo desde 1999 en el Club Atlético Parque
Patricios, que está en Alberti al 2100; es un club que ya pasó los 90 años y
que se está acomodando a estos nuevos vecinos; ahora estamos trabajando con la
gente del Distrito para armar torneos entre las empresas que se mudaron al
barrio: nosotros les cedemos las instalaciones para que compitan en lo que sea,
ajedrez, vóley, estamos en eso”.
Interoptics
es una de las 158 empresas que tiene el Distrito. Está sobre Uspallata, a
metros del Parque. Viviana Coquiara, gerenta de Recursos Humanos de esa firma
que se dedica a dar servicios de software, opina que la mudanza, en su caso,
fue positiva en varios puntos. Sobre todo porque vinieron de Lima y México,
pleno Centro. “Nos vino bárbaro además porque la estructura que teníamos allá
ya nos quedaba chica y la empresa fue creciendo. El hecho de trabajar en este
barrio también facilitó llegar mejor a la oficina, los que venimos en auto
podemos estacionar, aunque el subte ahora con las nuevas estaciones demora
más”, detalla. Para ella el cambio de aire es notable, pero también faltan
mejoras, por ejemplo, dice, en seguridad. “No veo tantos agentes como antes.
Durante el día se veían más policías de la Metropolitana. Acá no tuvimos robos
e ilícitos, pero sí sería bueno que vuelvan a verse más”. Y también más
estructura: “Este es un lugar que todavía tiene negocios que cierran al
mediodía, se sigue el ritmo barrial. Y hace falta más oferta de gastronomía.
Cuando abran el Banco Ciudad la cantidad de empleados va a notar más la
demanda”.
Hoy en
Interoptics trabajan 35 personas en planta. Uno de ellos es John Vega, uno de
los nuevos vecinos de Patricios. “Me mudé acá casi con la empresa. Antes
estábamos en pleno Centro y yo vivía en Merlo, viajaba mucho, tenía que tomar
el tren, perdía mucho en eso. Ahora alquilo justo al lado: y es perfecto”,
dice. Y agrega: “Estoy a media cuadra del parque, es residencial, agradable, se
puede salir a cualquier hora. De acá tomo el subte para ir a estudiar y voy a
entrenar a Huracán caminando. Me ahorro lo que gastaba en viáticos y en tiempo.
De la empresa, tres vivimos muy cerca, pero conozco muchos que están buscando,
uno de ellos alquila y el otro compró con una línea de créditos”. ¿Qué falta?
“Está creciendo, pero faltan –dice Vega–, por ejemplo, lugares para comer.
Algunos tienen descuentos para empleados de las empresas del Distrito. También
faltan lugares para estacionar. Antes sobraban”.
Despegar.com
también eligió sumarse al Distrito. Guido Glikin, gerente general de la firma,
tiene 44 años y vive en Pilar, pero tiene varios empleados viviendo en
Patricios y algunos que decidieron mudarse por la zona y que, asegura, “están
felices”. La compañía está en Patricios desde diciembre del 2012, pero desde
febrero 2011 estaban inscriptos. También llegaron del Centro: “Estábamos en
pleno Microcentro, en la esquina con mayor densidad de gente de Argentina:
Corrientes y Florida”, relata Glikin. Para él, la mudanza fue “positiva” porque
pudieron diseñar las oficinas desde cero, bien funcionales a su dinámica de empresa.
“Estamos más cómodos, con más luz natural, ahora disfrutamos al caminar por la
calle”, comenta. Para la empresa también impactó bien: “El beneficio impositivo
implica una reducción de costos importante para que podamos seguir ofreciendo
el precio más bajo a nuestros clientes”. Entre los cambios que más notan figura
la accesibilidad: “Se puede estacionar en la calle”, y que no hay piquetes. Y
también mencionan la falta de más propuestas gastronómicas.
Uno de
los restoranes que notan el cambio de los nuevos vecinos es el de “Rosi”: como
conocen todos a El Nuevo Refugio, un cafetín de Caseros al 2700 devenido
comedor para jóvenes emprendedores. Es un clásico del barrio y hoy se reparte
entre hombres solos, mayores, habitués y los nuevos que almuerzan para después
volver a la oficina. Rosi es el dueño. Se llama Rosario, pero él dice que lo
conocen así: “El cambio se ve hasta las siete de la tarde: hay más movimiento,
ves gente por todos lados –revela–. Crecer, creció, asfaltaron todo. Yo vivo a
seis cuadras, me mudé hace nueve años, y veo que hay obras por distintas
calles. Enfrente van a hacer siete pisos de oficinas, y acá a la vuelta
también, una empresa grande. Y a unas cuadras dicen que van a construir 200
departamentos”. Rosi acuerda con las nuevas apuestas, la llegada del subte, y
apoya las mejoras. Dice que todo cambio es positivo si se atienden los pedidos
de los vecinos. “¿Qué le falta ahora a Patricios? Que se convierta en Palermo
Hollywood”, cierra, riendo.
© Escrito por Romina Smith el domingo 08/09/2013 y
publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Fuente de consulta: http://parque-patricios.infoisinfo.com.ar
Fuente de consulta: http://parque-patricios.infoisinfo.com.ar
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