Una
perra le salvó la vida a una nena de 4 años…
Milena
y Sasha. La pequeña y su mascota ovejero alemán en una foto del verano, en el
patio de su casa de la localidad de Cañada de Gómez. Foto: Diario La Capital de
Rosario.
Fue en
Cañada de Gómez, cerca de Rosario. El animal se tiró a una pileta y mantuvo a
flote a la chiquita, que había caído y se estaba ahogando.
La
historia conmueve y emociona a todos los vecinos de Cañada de Gómez, ubicada 73
kilómetros al oeste de Rosario. En esta bucólica localidad santafesina nadie
habla de otra cosa que no sea de la heroica Sasha, una perra ovejero alemán que
salvó a una niña de 4 años de ahogarse en una pileta de natación. La perra
logró primero llamar la atención de sus amos, los padres de la criatura, y
después se zambulló como una experta en el agua para rescatar a la pequeña que
flotaba semiinconsciente en el natatorio.
Ayer, a
Valeria, la mamá de Milena, la nena que salvó su vida gracias al instinto de
supervivencia de su querida mascota, le costaba aún poner en palabras lo
ocurrido la tarde del domingo. Un hecho fuera de lo común, un milagro, un gesto
de heroicididad inesperado. La historia es la siguiente: mientras armaba junto
a su marido las valijas para partir de vacaciones, notaron nerviosa e inquieta
a Sasha, la perra que desde hace siete años forma parte de la familia. Cuando
su esposo salió al jardín a ver qué pasaba, el animal intentó captar su
atención con desesperación y haciendo todo tipo de movimientos y saltos.
“Lloraba,
corría, ladraba, hacía cualquier cosa con el objetivo de transmitirnos que algo
andaba mal”, recordó Valeria en diálogo con Radio Dos. El hombre, quien pensaba
que su hija estaba jugando como de costumbre en la casa de los vecinos, no
logró interpretar de inmediato las señales de la perra. Pero segundos más tarde
Sasha se lanzó a correr a toda velocidad, salió de la propiedad y se metió como
un rayo en una casa ubicada al otro lado de la calle. La casa tenía el portón
abierto.
Recién
en ese instante el marido de Valeria advirtió que algo grave estaba pasando. Su
hija no estaba como él pensaba en la casa de los vecinos. Tentada por un portón
que estaba abierto de par en par, había cruzado la calle para meterse en otra
propiedad. Una vez que estuvo en el interior de la vivienda, la pequeña caminó
unos metros y, por razones que no trascendieron aún, se cayó en una pileta que
tenía agua sucia, con la que permanecía llena desde el verano pasado.
Sin
esperar más, Sasha fue la primera en tirarse a la pileta para intentar sujetar
a la niña. La arrastró con patas y hocico, como pudo, hasta la superficie y la
mantuvo a flote. Detrás llegó el hombre, quien se arrojó y logró sacar a Milena
de la piscina. De inmediato, le practicó reanimación cardiopulmonar y logró
restablecerla. La pequeña tenía muchos arañazos en el cuerpo, recuerda la mamá.
De eso también fue responsable la mascota: con sus uñas intentó sujetarla para
mantenerla en la superficie.
Milena
estuvo dos días internada, producto del agua que había tragado. Finalmente, el
miércoles fue dada de alta “sin ningún tipo de secuelas”, según el informe de
los médicos.
“La
verdad es que esa pileta era el último lugar en el mundo donde íbamos a buscar
a mi hija. Jamás fue a esa casa, jamás cruzó la calle”, cuenta Valeria,
acongojada y aliviada a la vez por un final feliz que parecía impensado. “Sin
Sasha la historia hubiera sido otra”, admite sin rodeos.
Los
vecinos contaron que la perra no “paró de llorar” durante los dos días que
Milena estuvo en el hospital. “Cuando la vio su alegría fue impresionante”,
explicó Valeria. “Yo la abracé y me cansé de decirle gracias”, dice la mujer
sin poder evitar que se le humedecieran los ojos.
Desde
el domingo, Cañada de Gómez tiene una nueva heroína entre sus más de 30 mil
habitantes. Es una perra. Se llama Sasha. Es cariñosa. Juguetona. Instintiva.
Valiente. Y muy fiel.
© Escrito por Andrés Actis el viernes 02/08/2013 y
publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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