La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Huracán venció esta noche por 1 a 0 a River Plate en el estadio
Bicentenario de San Juan por la final de la Super Copa Argentina y de esta
manera se consagró campeón.
La siguiente nota no será una más. No será un simple comentario del
partido, pues habrá poco del mismo en él. No tendremos ni táctica, ni técnica,
ni estrategia. Sólo recordar, rememorar tanto los buenos momentos como los
malos, tanto la eliminación reciente como la consagración por la que se llegó
aquí.
Difícil saber cómo un equipo cambió tanto en quince días. Pasó de llevar a
Cruzeiro a su mínima expresión, luego tuvo un mal paso en Venezuela y dio una
gran muestra de carácter aquí, en la bella San Juan que nos vio campeones hace
meses y hoy nos regala un título más.
Desde la primer jugada, los de Parque Patricios dejaron todo. Con
vehemencia en cada jugada, a partir de un planteo inteligente y aguerrido se
consiguió mantener el cero en el arco propio y convertir en el ajeno. En una
contra prodigiosa a los veinte minutos de juego, Patricio Toranzo con una
habilitación magistral encontró a la joya del Globo. El pibe que nació en
Huracán, desde el núcleo y que moría por volver a jugar lo demostró en cada segundo
y en la jugada del gol al quebrar la cintura y eludir a Ramiro Funes Mori.
Envió el centro atrás y tras un desvío en Matías Kranevitter, una arremetida
desde atrás de la cordillera de Edson Puch finalizó con un remate seco, certero
y preciso que venció la guardia de Marcelo Barovero.
Lo demás fue pura garra y corazón. El encuentro se definió en la fiereza
del elenco Quemero, a partir de Federico Vismara y Lucas Villarruel con
sus constantes quites y recuperaciones, la desatención general del rival, el sacrificio
y la virtud de los delanteros, la firmeza y solidez de la defensa y la frutilla
del postre, las manos de Marcos Díaz. En el epílogo de las
acciones, cuando los corazones Quemeros no aguantaban más y latían más rápidos
que nunca al borde de la locura, Díaz tapó tres pelotas vitales para la
victoria y consagración.
Siempre desde el sector izquierdo primero a Rodrigo Mora en dos instancias
y luego a Fernando Cavenaghi a menos de un metro de distancia en dos ocasiones
ante su propio desvío. Años más tarde, Néstor Pitana indicó la mitad de la
cancha y el corazón explotó, la garganta se desgarró, los ojos eran mares y en
la boca, una mueca con sinónimo a sonrisa.
Esto es para vos quemero, que estás leyendo esto en el micro de vuelta de
San Juan. Para vos quemera que gastaste lo último del mes en la reservación del
hotel donde estás leyendo estas palabras. Para vos quemero que te quedaste en
Buenos Aires y vibraste adelante del televisor, golpeaste la radio cuando
perdía la señal, te abrazaste a tu papá y a tu mamá, lloraste con tu hijo,
llamaste a tu hermano y juntos gritaron una vez más:
¡¡¡HURACÁN
CAMPEÓN!!!
Huracán: 1
Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Martín Nervo, Eduardo Domínguez y Luciano
Balbi; Federico Vismara, Lucas Villarruel, Patricio Toranzo, Cristian Espinoza,
Edson Puch y Ramón Ábila. DT: Néstor Apuzzo.
River Plate: 0
Marcelo Barovero; Camilo Mayada, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori y
Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas y Gonzalo
Martínez; Fernando Cavenaghi y Rodrigo Mora. DT:
Marcelo Gallardo.
Gol:Edson Puch 21′ (H).
Cambios:12m. Leonardo Pisculichi por Sánchez (RP); 17m. Sebastián Driussi por Rojas
(RP); 27m. Agustín Torassa por Puch (H); 29m. Ezequiel Gallegos por Espinoza
(H); 34m. Iván Moreno y Fabianesi por Toranzo (H); y 39m. Augusto Solari por
Mayada (RP).
Amonestados: Sánchez y Kranevitter (RP). Vismara (H).
Las PASO 2015 en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires...
Foto: Cronista.com
Quiénes están habilitados para votar y
quiénes quedan exentos. Qué justificativos deberán presentar. Las multas.
Los porteños celebran, entre las 8 y las
18, por primera vez las eleccionesprimarias abiertas simultáneas y
obligatorias(PASO)
en la Ciudad para puestos locales. Elegirán un precandidato a jefe de Gobierno,
un precandidato a vicejefe, 30 legisladores y 105 representantes en las
Comunas.
Votantes.Los
mayores de 18 años -o que cumplan hasta el 25 de octubre- deben concurrir en
forma obligatoria a las urnas. Mientras que es optativo para los adolescentes a
partir de los 16 años, que pueden depositar su voto si cumplen hasta el 25 de
octubre. También se consideran votantes optativos a las personas mayores de 70
años.
Ausentes. Los ciudadanos que estén en condiciones de votar y no lo
hagan deberán abonar -según la ley- unamulta de entre 50 y 500 pesos,
no podrán realizar trámites públicos por un año ni ocupar cargos
estatales.
Tales
penas serán aplicadas siempre y cuando no presenten justificativos, en un plazo
de 60 días, ante la Justicia Nacional Electoral. Quedarán exentos de las
sanciones quienes comprueben que estaban enfermos o imposibilitados, que se
encontraban a más de 500km de lugar del sufragio o que cumpla funciones públicas
durante la votación.
Documentos.Los votantes pueden concurrir a sufragar
con los siguientes documentos: libreta de enrolamiento, libreta cívica, DNI
(verde), DNI (celeste), DNI tarjeta y el nuevo DNI. Si bien, el DNI
tarjeta posee una leyenda que dice “no válido para votar”, el mismo podrá
utilizarse.
Cómo votar. Se debe ingresar una sola boleta por categoría: un solo
precandidato para jefe de Gobierno, una sola lista de legisladores y una nómina
de comuneros. No es necesario votar al mismo partido en las tres categorías ya
que se puede cortar boleta.
No se necesita el sello para justificar el
sufragio. Sólo basta con la firma del votante en el padrón y el troquel de
constancia de emisión de voto firmado por la autoridad de mesa.
Para consultar dónde concurrir a votar se puede visitar la siguiente
página: www.dondevotociudad.gob.ar o llamar al 0800-999-PADRON (7237).
Vedados. La veda engloba a cualquier manifestación
propagandística de candidatos, funcionarios o periodistas. También alcanza
a la difusión de encuestas y sondeos preelectorales. La prohibición, sin
embargo, no incluye a las redes sociales.
No están permitidos los espectáculos
masivos -cultural, social o deportivo- durante el domingo, así como la
venta de bebidas alcohólicas desde la cero hora del día de la elección hasta
que se cumplan tres horas de finalizado los comicios.
Los
ciudadanos que infrinjan la veda podrán ser denunciados por violación al Código
Electoral y sancionados.
Según VW este es El mejor Golf de la historia. Volkswagen
presentó la séptima generación del Golf, que marca el principio de una nueva
era. Por primera vez, se ha diseñado un coche en basado en la innovadora
Plataforma Modular Transversal (MQB) que explota su nuevo potencial para
producir el mejor Golf posible.
Tras varios meses circulando por nuestras
carreteras el departamento de prensa de vw ha cedido a Coches y Tráfico una
unidad de prueba. El modelo que hemos probado ha sido un vw golf TDI 150 cv con
cambio de automático DSG de 6 marchas.
Los resultados hablan por sí solos: aunque
el nuevo Golf es más espacioso, seguro y confortable, Volkswagen ha conseguido
reducir su peso en hasta 100 kg respecto a su predecesor lo que combinado con
sus dos nuevas líneas de propulsores, reduce su consumo y sus emisiones en un
23%.
La mejora significativa en el consumo se
debe a la reducción de peso conseguida gracias al innovador sistema de
producción. Respecto a los motores de gasolina: el nuevo Golf 1.4 TSI, con una
potencia de 140 CV y el sistema de Gestión Activa de Cilindros (ACT), tiene un
consumo combinado de tan sólo 4.8l/100km (112g/km de CO2). En la versión
diesel: los propulsores TDI parten del 1.6 de 105 CV que cuenta con un consumo
total de tan sólo 3.8l/100km, y genera unas emisiones de 99g de CO2 km.
Técnicamente, el Golf también brilla por
otras características, como por ejemplo la protección proactiva de sus
ocupantes gracias al novedoso sistema Pre-Crash, el detector de fatiga, el
sistema Front-Assist, que cuenta con la función de frenado de emergencia en
ciudad, y frenado anti-colisiones múltiples de serie. La combinación de ambos
sistemas puede evitar hasta un 25% de los accidentes con daños personales.
El Lane Assit, evita distracciones y nos
mantiene en dentro del carril, marcando la trazada correcta. El sistema es
capaz de detectar que no estamos haciendo las cosas bien, que nos hemos
despistado o que realizamos movimientos extraños, por cansancio. Al detectar
que no sujetamos el volante correctamente, y antes de avisarnos con una señal
acústica, el sistema realiza unos pequeños ajustes del volante para que
recuperemos la atención. Si no reaccionamos, un pitido y un aviso en el cuadro
nos alerta para que retomemos el control.
El ACC nos permite marcar la distancia con
el coche que nos precede y la velocidad máxima a la que circulamos por una vía.
Esto permite dos cosas importantísimas: Mantener la velocidad máxima y la
distancia de seguridad. Algo que no respetan la mayoría de conductores y que
provoca un gran número de accidentes
La última generación del Golf, un modelo
del que a día de hoy se han construido más de 29 millones de unidades, avanza
para convertirse en líder tecnológico del sector de los compactos y en uno de
los automóviles más innovadores y seguros del mundo.
Al volante del último
Golf. Probamos la nueva generación de este modelo, que luego de estar ausente
varios años volvió para batallar por el primer puesto entre los de 5 puertas.
Nuevo diseño, más tecnología y una renovada motorización son los pilares en los
que la marca confía para su éxito.
En toda categoría, siempre hay un líder detrás del cual van los rivales que
tratan de superarlo. Durante años, el Volkswagen Golf fue el referente de los
compactos de 5 puertas y el que de alguna manera iba marcando la tendencia en
el segmento.
Su reinado se acabaría abruptamente tras el cese de comercialización de su
cuarta generación en el año 2012. Tres años después, el Golf ha vuelto. Se dice
que esta nueva edición- la séptima- es la mejor de su historia. Tendencias se
puso al volante de su versión Comfortline 1.4 litros, y evaluamos sus
argumentos para recuperar su antiguo reinado.
La misma esencia
A pesar de que estuvo ausente por varios años, esta nueva generación
conserva las clásicas líneas del modelo, y a lo lejos se lo reconoce como tal.
Su evolución más notable quizás pase por su frontal, donde su parrilla acotada
y sus nuevas ópticas le dan una mirada más agresiva y moderna: esto lo pone a
tono con los últimos lanzamientos de la marca alemana y le sienta bien.
El cambio de fondo más importante está en sus dimensiones: ahora es 2
centímetros más ancho y 5,6 cm más largo; además, su distancia entre ejes
aumentó 6 cm. Esto se debe a que utiliza la plataforma del Audi A3.
Más allá de estos cambios, se respetan las
líneas y el formato que viene trayendo el modelo desde hace décadas (su primera
generación se lanzó en 1974).
De una gama superior
Donde más uno toma contacto y puede palpar lo bueno de un auto es puertas
adentro. En este caso, encontramos gratas sensaciones. Su costado sobrio
siempre está presente y su mayor referente es su tablero con dos cuadrantes
importantes para el velocímetro y el tacómetro y los indicadores de temperatura
y nivel de combustible. En el centro del tablero se ubica un display digital de
muy buena definición con todas las funciones de viaje, información del
vehículo, consumo y sonido, entre otras.
Si de tecnología se trata, nos quedamos con su pantalla de 6 pulgadas, la
que estrena un sensor de aproximación que se activa cuando uno acerca la mano a
la pantalla, exhibiendo los botones para su manejo. La calidad de sus
plásticos, los encastres y revestimientos de las puertas es comparable a
modelos de otra gama. Nos sorprendió la ausencia de un Control Crucero, función
que sí se ofrece de serie en la versión más equipada.
El mismo que el
Scirocco
Por ahora, esta nueva generación se presenta con dos tipos de motores
nafteros. Uno es el ya conocido 1.6 litros de 110 CV. El otro, que equipó a
nuestro modelo de prueba, es el 1.4 TSI turbo con tecnología Bluemotion de 140
CV, que reduce el consumo y la emisión de CO2. Este es un propulsor conocido en
la marca, también disponible en el deportivo Scirocco. Se caracteriza por
ser un motor chico en dimensiones, que se desempeña realmente bien. Es suave,
silencioso y de muy buena reacción cuando se la precisa; por ello, creemos que
esta versión será la más buscada por los interesados.
Dinámica
El comportamiento de un coche está dejando de ser el motivo principal a la
hora de la compra, por el hecho de que hoy es difícil encontrar autos de marcas
reconocidas que fallen en ese apartado. Sin embargo, siempre los hay mejores
que otros: en este caso, el Golf tiene un comportamiento ágil, que lo hace un
vehículo fácil de conducir.
Si nos referimos al confort de marcha, influyen factores como la sonoridad
del motor y de la rodadura, si hay o no filtrado de baches, entre los
principales.
Podemos dar fe de que el Golf tiene bien resueltos todos estos aspectos.
Evaluación
Sin dudas, el Golf era el modelo que necesitaba VW para lidiar en la
categoría de los hatchback medianos. Esta nueva generación está un escalafón
arriba de muchos de sus competidores, quienes siguen a la espera de sus nuevas
presentaciones (Chevrolet Cruze, Ford Focus y Peugeot 308). Su éxito o no
dependerá de factores ajenos al producto en sí: hablamos de la disponibilidad
de versiones y de que los precios sugeridos por la marca se correspondan con
los informados por las concesionarias.
Para tener en cuenta
Hicimos un sondeo por varias concesionarias oficiales para averiguar
el stock de unidades; nos comentaron que el plazo de entrega ronda los 60 días.
La versión que más está siendo solicitada es precisamente la que probamos en
este informe, es decir, la Comfortline 1.4 litros con caja manual. Respecto a
su precio, nos dijeron que es de $ 286.000 y que de pagarlo de contado
podríamos acceder a alguna bonificación. Sin embargo, el precio sugerido por VW
para esa versión es de $ 253.702.
Equipamiento
Llantas de 16”, 7 airbags, ABS & ESP, radio y pantalla touch con
Bluetooth, volante multifunción en cuero y sensores de presión en las
cubiertas. Sistema de aire Climatronic, sensores de estacionamiento delanteros
y traseros, regulación automática de luces, sensores de lluvia, espejo
retrovisor antideslumbrante automático, faros antiniebla y motor con tecnología
BlueMotion, entre los principales.
Ficha técnica:
Modelo:VW Golf VII Comfortline
Fabricado en:Méjico
Garantía:3
años o 100 mil kilómetros
Motor:naftero
1.4 TSI Turbo de 140 CV de 16 V
Caja:manual
de 6 (se ofrece también con automática DSG de 7 marchas)
Medidas:
Largo:4.250
mm
Ancho:1.800
mm
Alto:1.455
mm
Distancia entre ejes:2.640
mm
Capacidad del baúl:380
litros
Precios:desde
$ 229.993 (Trendline) hasta $ 271.165 (Highline). Valores sugeridos al público
por VW Argentina.
Cómo las necesidades que movilizan a los votantes articulan con la nueva
representatividad de los espacios políticos.
El actual proceso electoral está
poniendo blanco sobre negro cuestiones que evidencian las transformaciones y
desafíos a que está siendo expuesto el sistema político argentino. Por
un lado, el tradicional sistema de representación política basado en partidos
de fuerte identidad, sostenidos en anclajes sociales y culturales, está siendo
sustituido por la convergencia de espacios políticos, muchos de ellos de
perfiles ideológicos sustantivamente diferentes y en muchos casos competidores
electorales en un pasado reciente (y de manera aún más extravagante,
compitiendo paralelamente en territorios y fórmulas distintas).
¿Qué elementos los amalgaman? Desde lo
estratégico, el objetivo es ganar espacio en las estructuras de poder
político ya sea para crear masa crítica que permita –en el caso de las
fuerzas de oposición– vencer al oficialismo, o bien para buscar posicionarse
esperando por tiempos políticos más favorables. Desde lo operativo, a través de
candidatos de origen variado, pero cuyo principal atributo es poseer un alto
nivel de conocimiento público y estar bien ubicados en las encuestas.
No importa tanto su historial político. Es más, cuanto menos
“contaminado” de política, mejor.
En el actual mercado de la política hoy se
intercambian sin pudor carnets de membresías a la cooperativa de partidos de
que se trate, a condición de portar: buena imagen pública, poder de convocatoria
y, además, capacidad de generar recursos en campañas cada vez más difíciles de
financiar. Pero las suscripciones de socios pueden durar poco.
No hay un esprit de corps que no claudique
frente a propuestas más tentadoras o resultados electorales más seguros que permitan alcanzar al menos objetivos menos
altruistas que aportar al bien común.
El travestismo es otro fenómeno recurrente
en esta campaña, sumando al desconcierto general y a un reforzamiento del
descrédito y la desconfianza hacia la política y los políticos. La fuga de
dirigentes hacia el peronismo o hacia el macrismo, las dos fuerzas que en las
encuestas aparecen en los últimos meses con una relativa supremacía sobre el massismo, ha sido moneda corriente por estos días.
Por ello, el desafío de
reconstrucción de los lazos de representatividad entre los actores políticos y
sociales es complejo y se impone como prioridad. Cierto es que la
sociedad reclama eficacia en los resultados, esto es, soluciones a demandas y
problemas concretos entre los que el bienestar económico y una mayor equidad
social aparecen como centrales. Pero reclama además probidad y coherencia en su
dirigencia, transparencia y juridicidad en los actos de gobierno, amén de una
Justicia independiente como instrumento privilegiado para lograrlo.
La
idea que existe hoy en la sociedad es la de una demanda de continuidad,
paralela a la del cambio
Más preocupante aún es el malestar de la
población frente a la imposibilidad de ver reflejadas sus demandas y
necesidades en fórmulas simplistas encorsetadas en la dicotomía cambio y
continuidad. ¿Es el eje continuidad vs. cambio el que finalmente
decidirá la orientación que tendrán los electores?
Según este enfoque, el éxito electoral sería obtenido por
aquel dirigente político que más eficazmente administre esta ecuación. Sin
embargo, los criterios que deciden el voto ciudadano son mucho más complejos.
En primer lugar, “cambio” es un término políticamente
polivalente. Un “significante vacío” que no tiene por sí mismo especificidad
programática y puede adoptar diferentes contenidos, orientaciones e intensidad.
Un buen ejemplo de ello es la campaña de Barack Obama de
2008 y de Zuluaga en
Colombia de 2008, en la primera el significante “cambio” fue una de las
principales y más eficaces piezas de su estrategia retórica. Pero ese
concepto recogía una demanda que fue desplegada no sólo en múltiples públicos y
slogans sino que fueron propuestas programáticas para llevar adelante la visión
de país que Obama tenía para los Estados Unidos. Lo opuesto sucedió en
Colombia, donde la propuesta cambio-continuidad fue un fracaso, pues no logró
sintonizar correctamente ni convertir en propuestas concretas la demanda de
cambio del electorado.
Consensos. La
mayoría de los argentinos expresa hoy un fuerte consenso negativo respecto a
las políticas de seguridad (88,5% de rechazo), el rumbo de la economía (83,6%),
el reclamo de transparencia de los actos de gobierno y el estilo de gobernar
(74%) o la relación con el Poder Judicial y el Congreso (76,4%) y quiere
propuestas de cambios y aspira de la dirigencia propuestas de cambio sobre
estos temas. Existen también demandas de cambio –aunque de menor intensidad– en
las políticas sociales (56,8% de rechazo), la política de DD.HH. (53% de
rechazo) o la Ley de Medios, todas ellas emblemas políticos de la
gestión de gobierno de CFK. Lo que hay allí son posiciones que
polarizan claramente a la sociedad.
Si se lo mira desde los electores de los
distintos candidatos, se observa que: los electorados de Macri y Massa
muestran perfiles casi idénticos: tres de cada cuatro se pronuncian por un
cambio respecto de políticas y estilos de gestión del actual gobierno.
Entre quienes expresan la voluntad de votar a Scioli, la
mitad aspira a un cambio y la otra mitad demanda continuidad. Los perfiles
de los votantes de Urribarri y Randazzo son idénticos: dos tercios se
pronuncian por la continuidad y un tercio por el cambio.
Se puede conjeturar que la idea que existe hoy en la
sociedad es la de una demanda de continuidad, paralela a la demanda de cambio,
que responde al carácter fuertemente difuso, ambiguo, “líquido” (al decir de
Bauman), que adquiere esta última noción en la opinión pública. A diferencia de
lo que ocurría en 1999, por ejemplo, cuando los contenidos que debía asumir la
salida del menemismo eran claros y consensuados (mantenimiento de la
convertibilidad + ética pública), eje sobre el cual la Alianza construyó un
exitoso posicionamiento electoral; en la actualidad, no se presenta en la
oferta partidaria una dirección definida de las transformaciones demandadas ni
existe aún un candidato en condiciones de tomarlo creíble como oferta
electoral.
Una alternativa política que logre intervenir en esta
ambigua dualización conceptual generando propuestas enmarcadas en una visión de
modelo de país es la que probablemente tenga más chances de alcanzar el éxito.
Martes
21 de Abril 8AM me despierto (ponele). Es el día, llego el día, el puto día que
(hasta ese entonces) prometía sensaciones fuertes y vaya que las trajo. La hora
señalada para el encuentro, que en teoría era un trámite y nos llevaría a
octavos de final, era 20:30. La birra necesita dos horas de frió para estar a
punto así que a las 18 ya me había abastecido de las respectivas provisiones,
porque si voy a mirar un partido trascendental quiero que sea bajo los efectos
del alcohol, sea para el festejo desmedido o para la reacción más violenta y
exagerada.
Eran
un poco más de las 20 y la transmisión más “pija” de la que tenga recuerdos
había comenzado. En minutos saldrían los equipos al campo de juego. Era la hora
de la verdad, se veía la gloria. Sí, enfrente teníamos al peor de todos, ese
que no había ganado un partido, que no le tenía fe ni su público, si no eran
más de 100 personas. Sólo había que ganar así sea “medio gol a 0”. Ya estamos:
90 min de trámite y a octavos sin escala.
El
partido empezó con la tibieza de una birra que se te olvido en la bolsa del súper
y te diste cuenta cuando fuiste a buscarla al freezer sin éxito. Van cinco
minutos, no hay que desesperarse, recién empieza, no hay que desesperarse PONGAN
HUEVOS… Traquilos chicos.
No
sé con exactitud en qué minuto exacto fue pero lo que sí se es que a los 10
minutos aproximadamente del primer tiempo recibí la primer patada en los huevos
de la noche. Corner, pelota despejada como el orto, le cae al rival que ,ni
lerdo ni perezoso, elude la furiosa marca de Villarruel -que era supervisado
atentamente por Toranzo a no más de dos metros- y mete una pelota pinchada
estúpidamente que Díaz ve pasar por arriba y manotea en vano como gato a una
mariposa. Por detrás llega un “grone” y define sin más mérito que empujar la
pelota con la cabeza ante Domínguez y Balbi, ambos testigos privilegiados de
tan majestuosa jugada. La puta madre, ahora había que meter 2 goles. ¡Qué paja,
pero bueno!
Las
birras pasaron, el juego también, pero la remontada quedó en aduana. Alguna
jugada aislada que Wanchope entre el offside, la mala suerte y ese arquero hijo
de puta que hacía tiempo en todas las jugadas nos privaron de la gloria. Si
bien el equipo llegaba a los ponchazos, bien podrían haber cobrado al menos un
penal de los dos que le hicieron a Wanchope. ¿Sería otra la historia? No lo sé,
ni lo sabremos nunca.
Van
39 minutos. Vamos 1-0 abajo. Aguantar estos 6 que quedan y ¿mejorar para el
segundo tiempo? LA “PIJA”. En una contra de Play Station nivel ultrafácil,
Vismara pone el hombrito en un fallido intento por frenar al rival, Nervo se
tira al piso tan a destiempo que el rival no lo elude para librarse de la marca
sino para no tropezarse con el jugador. Después encara a Domínguez que, con una
mirada furiosa, le alcanza para persuadir al rival. Este toca al medio para que
luego abra a la derecha para que uno de sus compañeros llegue solito: eso es
gol acá y en china. En la escena siguiente, Diaz vuela para la foto y adentro.
¡Me cago en DIOS! De la bronca ya veo que las birras van a ser pocas. Igual un
2 a 0 es el peor resultado. Ahora aguantalo, se te viene Mineiro Minero o como
carajo sean.
El
Segundo tiempo es un recuerdo un tanto borroso, porque la bronca y el alcohol
ya habían tomado control de mis emociones. De nada sirvió el ingreso del Rolfi,
ni recuerdo como fue el tercer gol. Me chupa un huevo si fue de cabeza, de
taco, de rebote o de pija.
El
partido era historia. El equipo no apareció, ese que venía descansado, el
equipo TITULAR, acá no se sobró el partido y presentamos un combinado de cuarta
y sexta con dos titulares, pusimos LO MEJOR ante un equipo ELIMINADO que no
había ganado hasta ahora y lo peor de todo DEPENDÍAMOS SÓLO DE NOSOTROS. ¿Qué
falló? Hoy fallo todo. La Comisión Directiva, el Cuerpo Técnico, el plantel, la
suerte, la fortuna, el destino. No salió NI UNA.
El
sábado nuevamente a poner el pecho contra River. A ponerse la camiseta, esa que
no importa el diseño que presenten o la marca que nos vista, siempre que tenga
un globito en el corazón va a ser la más linda y la vamos a vestir con orgullo.
Por la camiseta, por respeto a ella, dejen todo esta vez. Dejen todo y más.
Rompanse el alma, las piernas. Pídanle perdón a ese globito que tan bueno fue
con tantos que le devolvieron tan poco.
Ganen.
Si
da para festejo lo veremos sobre la marcha, pero por ese globito bordado en un
pedazo de tela la actitud no se negocia. Se gana o se pierde pero siempre como
Bonavena, hay que GUAPEAR.