viernes, 24 de octubre de 2014

Los dos "modelos"... Un asco vea... De Alguna Manera...


Dos modelos de país contrapuestos en una misma ciudad…

Carlos Tramutola, ex directivo de Techint, encabeza un debate de IDEA. Abajo, funcionarios y dirigentes políticos defendieron el modelo en marcha. 

Mientras IDEA ordenaba las propuestas de los grupos concentrados, a pocas cuadras se reclamaba la continuidad del actual modelo.

En una misma ciudad se discutieron ayer dos modelos de país claramente contrapuestos. En esta localidad balnearia se llevó a cabo ayer una nueva edición del Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), un foro del lobby empresario que busca imponer su propia agenda a los gobiernos de turno. En este caso, con la premisa impuesta por el establishment de un fin de ciclo para la actual administración estatal, la 50ª edición del coloquio se presenta una vez más como una plataforma para que posibles precandidatos a las próximas elecciones presidenciales presenten sus propuestas, pero especialmente recojan los pedidos empresarios. 

A escasas cuadras, en un teatro y centro de arte, empresarios no alineados con estos grupos de presión, entidades de trabajadores y referentes de distintos espacios disciplinarios llevaron a cabo un nuevo encuentro de la Convocatoria Económica y Social por la Argentina, una suerte de contracumbre en respaldo a lo alcanzado en estos años en materia de derechos obtenidos. “Los que dicen que el modelo está agotado se equivocan y mucho”, señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, agregó que “el Gobierno termina el 10 de diciembre de 2015, pero el modelo va a continuar y la Presidenta va a estar al frente del proceso político que lleva adelante el modelo de transformación más importante de Argentina en su historia”.

Bajo el lema “Integración: Compromiso de todos”, la nueva edición del Coloquio de IDEA inició anteayer su maratónica bajada de línea, que se extenderá hasta el día de hoy, con una mesa política con precandidatos a los comicios presidenciales que, hasta el momento, promete más ausencias que presencias. En este espacio tampoco suele participar el gobierno nacional, ante lo que considera una usina de pensamiento neoliberal. En esta ocasión, los funcionarios apuntaron directamente contra el mensaje que busca imponer la entidad empresarial y los datos que difunde. Capitanich la denunció de falsear datos. “Todos los economistas que tiene empleados IDEA emiten datos y cifras falsas de inflación y en materia de resultado fiscal”, dijo el jefe de ministros. Durante el evento se presentan encuestas y debaten economistas, analistas y representantes de distintas actividades, en lo que presentan como una discusión plural. Sin embargo, las últimas ediciones se convirtieron en una reunión de catarsis de sectores concentrados.

“No es novedad que combaten sistemáticamente el modelo económico, y la prueba es la estrategia opositora de la dirigencia política en contra de los logros contundentes del modelo”, sostuvo Capitanich desde Casa de Gobierno. Durante el Coloquio se escucharon argumentos a favor de judicializar el reclamo contra la Ley de Abastecimiento, como también se buscó hacerlo contra la Ley de Mercado de Capitales. Los principales referentes de la entidad son férreos defensores de la no intervención del Estado, bajo el ropaje de la defensa del libre mercado. “En el próximo encuentro del Foro de Convergencia –que integra IDEA– se discutirá cómo sería el desempeño de la actividad sin la intervención del Estado”, confió a un grupo de periodistas Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural. “No es novedad que los grupos concentrados tengan esa visión y una estrategia deliberada para afectar a los gobiernos democráticos”, aseguró en contraposición el jefe de Gabinete.

Por su parte, el ministro de Planificación sostuvo que “cuando hablan de recesión se ponen locuaces, pero es el acompañamiento que ellos hacen al apriete que nos quieren hacer los fondos buitre”. “Cuando hablan de soberbia, se refieren a que la Presidenta tiene fortaleza y dignidad para enfrentarlos. No es cerrazón, es dignidad. No quiere volver a endeudar a la Argentina, que es todo lo que estos personajes que opinan en ese coloquio quieren volver a hacer”, agregó De Vido. En una encuesta realizada en el evento, casi la mitad de los empresarios relevados consideró necesario volver a endeudarse con organismos internacionales para mejorar la competitividad de la economía (ver aparte). “Dicen que el diagnóstico fue pesimista de todos ellos, porque para la mayor parte (de los consultados) la próxima administración deberá cambiar drásticamente la política económica. Nos anuncian el ajuste compañeros, por eso tenemos que trabajar más que nunca este año, más gestión que nunca para garantizar, para consolidar el modelo”, concluyó De Vido.

Con esa intención propuesta por el ministro, un grupo interdisciplinario que integra la Convocatoria Económica y Social reunió ayer en el Teatro Melany, en pleno corazón de Mar del Plata, a unas 300 personas entre militantes, empresarios, emprendedores y dirigentes, quienes debatieron cuestiones relacionadas con la política económica y social. La Contracumbre comenzó alrededor de las 15, se extendió hasta las 18.30 y tuvo como consigna central “Ideas para una Política Soberana”. Se realizaron tres mesas de trabajo, mientras que del acto central participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y los diputados nacionales Carlos Raimundi, Héctor Recalde y Juan Carlos Junio. “Estamos porque el tema a debatir en el futuro es el trabajo, que era uno de los propósitos que tenía Néstor Kirchner cuando nos decía que creando empleo se erradica la pobreza”, sostuvo Tomada. “Nosotros estamos listos para el debate, tenemos propuestas y estamos movilizados en defensa de este proyecto nacional y popular que ha crecido con el kirchnerismo”, agregó el ministro.

“Nosotros queremos debatir, de cara a la opinión pública y ante los medios de comunicación, los grandes temas económicos del país. Creemos en un modelo de país y ellos creen en otro modelo de país”, sentenció el diputado Junio. “Esta es una convocatoria que integra a pequeñas empresas, consumidores, usuarios, productores primarios, microempresas, economistas e intelectuales”, resaltó Recalde durante el evento que propuso la Confederación General Económica.

La convocatoria reunió a varios representantes de la pequeña y mediana empresa, algo difícil de encontrar en el Coloquio que se realiza en el Sheraton. “Estar del lado del pueblo”, fue la consigna general de la Convocatoria. Como cierre del encuentro, se leyó un documento colectivo que defendió la aplicación de la Ley de Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo, tal como la Convocatoria realizó el martes último en el Palacio de Tribunales y a la que apunta IDEA.

© Escrito por Cristian Carrillo el Viernes 24/10/2014 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





Cristina y la política Robin Hood... De Alguna Manera...

El arma de la necesidad…


Cristina y la política Robin Hood. Seguramente la mayoría de los lectores han oído alguna vez hablar de Robin Hood, un forajido arquero de la Inglaterra medieval que vivía muy cerca de Nottingham, según cuenta la leyenda. La historia varía dependiendo de quién la narre ya que no es más que un simple cuento que se pasó de boca en boca durante siglos, pero que sin duda alguna logró plasmar una frase como resumen de su obrar y, de cierta manera, como un ideal de justicia, ¡robo a los ricos para darle a los pobres!

Es probable que los primeros relatos sobre este mítico personaje del Bosque de Sherwood eran sus aventuras como justiciero que robaba a los bandidos —o bien al corrupto rey Juan I— para devolver el botín sustraído a sus verdaderos dueños. Pero lamentablemente ese no fue el mensaje que quedó inmortalizado, sino el de la mismísima justificación del robo al que más tiene siempre y cuando no tenga como finalidad acrecentar la propia riqueza sino que sea para entregar a los que menos tienen. En palabras de Maquiavelo, el fin justifica los medios.

¿Pero da igual practicar caridad con la riqueza propia que con la ajena? ¿Soy un ejemplo para la sociedad del cual pueda sentirme orgulloso si dono los $10.000 que mi vecino había ahorrado para refaccionar su hogar pero que yo muy “heroicamente” le sustraje? La famosa autora estadounidense de origen ruso, Ayn Rand, describió a Robin Hood mediante uno de los personajes de sus novelas como el doble parásito que vive de las llagas de los pobres y la sangre de los ricos, pero esta caracterización se hace extensiva además a nuestro gobierno nacional, el cual muy pomposamente afirma que jamás se ayudó tanto a los carenciados, pero mientras tanto la clase media está cada vez más fatigada como así también el sector agrícola e industrial, quienes deben mantener más de 64.000 millones de pesos en planes sociales, los cuales son cada vez más solicitados ya que el desempleo aumenta.

Esto último nos hace pensar que no se lucha contra la pobreza sino que se hace política mediante ella, ya que de lo contrario el número de planes sociales que recibe la gente debería ser cada vez menor o nulo luego de más de diez años de gobierno, pero este no es el caso. Lo que se hace es acrecentar la necesidad de los ciudadanos para luego darles el pescado pero jamás la caña de pescar, puesto que de hacerlo quizás nadie los requeriría. Ejemplo de esto fueron los dichos de Alex Freyre quién sentenció que la gente con sida morirá en 2016 de no ganar el oficialismo, o bien el caso del gobernador kirchnerista de Tucumán, José Alperovich, cuando en referencia a las próximas elecciones alertó que "no vaya a ser que nos equivoquemos y que empiecen a falta remedios en los hospitales".

Immanuel Kant decía que la ilustración significa “el abandono por parte del hombre de una minoría de edad no biológica, sino mental”. Con esto el filósofo prusiano hacía referencia a la “incapacidad para servirse de uno mismo sin la ayuda de otro”. El oficialismo quiere asegurarse el lugar de ese otro, y así, con el afán de hacernos creer que es necesario para nuestra supervivencia, hace lo que tenga a su alcance persiguiendo la meta de ser imprescindible, y para lograrlo despoja a algunos de sus bienes y dinero, y a otros de algo no apreciable económicamente pero si moralmente como lo es la dignidad, el amor por el trabajo y la facultad de encargarse de uno mismo, en definitiva, la posibilidad de “Ilustrarse”.

© Escrito por Maximiliano Bauk el Viernes 24/10/2014 y publicado Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Córdoba... Un patrimonio de la humanidad en riesgo… De Alguna Manera...


Un patrimonio de la humanidad en riesgo…


La iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia integra el circuito de la Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba. Edificaciones que se convirtieron en un valor de cambio para atraer turistas. Las razones del dinero antepuestas al real compromiso con la conservación.

Un papa argentino, jesuita, insufla orgullo a la alicaída estima nacional. Pero los cordobeses debemos llenarnos de vergüenza por la desidia frente al mayor legado arquitectónico de la Compañía de Jesús, convertido desde el inicio de este siglo en Patrimonio de la Humanidad.

Representan declaraciones que todos los gobernantes pretenden para sus comarcas, pero son pocos los que cumplen con las exigencias de las Naciones Unidas para la conservación del patrimonio mundial. Como ejemplo incómodo, la iglesia Nuestra Señora de La Merced, de Alta Gracia, permanece cerrada, sin que los feligreses, vecinos y visitantes puedan siquiera asomarse a las obras de restauración y puesta en valor, por el secretismo que la rodea, desde que dos años atrás estallara el escándalo de las osamentas y las lápidas abandonadas de los fundadores de Alta Gracia.

Había responsabilidades compartidas entre el cura párroco Marcelo Siderides, comitente de las obras de refacción; el Gobierno de la Provincia, que financió los trabajos sin control, y la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, autoridad que debe supervisar la gestión de los monumentos nacionales. Esta última solicitó detener las obras demasiado tarde, cuando constató que el cura había “abusado de la buena fe” de la Comisión por no haber presentado nunca el proyecto integral y sólo remitir documentos parciales para su evaluación.

Impacto desolador

Alertada por los vecinos y los Amigos del Museo de la Estancia Jesuítica Alta Gracia, que tienen vedado el acceso al templo, fui personalmente a la iglesia. El acceso no fue sencillo y me dejó la sensación de intrusa, como si estuviera espiando por el ojo de la cerradura.

El impacto inicial fue desolador. Pude ver las imágenes de los santos envueltas con bolsas de residuos y el contrapiso que tapó la excavación y motivó el escándalo por la remoción de los restos óseos, hoy depositados en dos cajas en la morgue judicial del ex hospital San Roque. Las maderas originales deterioradas, cables trifásicos a la vista sujetos con grapas.

Lo que me pareció irreversible en su deterioro fue la destrucción de las pinturas de los muros y bóvedas, desdibujadas por la filtración de humedad. Un daño difícil de revertir, ya que la iglesia permanece cerrada desde hace más de dos años, sin ventilación y sin que los vecinos puedan controlar u opinar sobre la obra que les pertenece como legado. Tienen el derecho de saber cómo se hará la restitución de lo que jamás debió tocarse.

Este y no otro es el sentido de la conservación, el resguardo de la identidad cultural que nos habla desde los muros que sobreviven al tiempo y a la codicia. Precisamente, esa fue la intención de los más de 1.500 descendientes de la familia Lozada, fundadora de Alta Gracia, quienes en 2010 alertaron al párroco y al arzobispado, a la intendencia de la ciudad y a las autoridades de la Provincia y de la Nación sobre la violación de “todos los principios de conservación del Patrimonio de la Humanidad reglamentados para todas las obras del mundo”.

La iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia integra el circuito de la Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba, declarado en el año 2000 legado universal por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Edificaciones que se convirtieron en un valor de cambio para atraer turistas, las razones del dinero antepuestas al real compromiso con la conservación.

Desde 1940, cuando se creó la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, buena parte del acervo arquitectónico cordobés está bajo el ala de ese organismo, que es el que finalmente tiene a su cargo la custodia de los bienes, el que debe prevenir toda acción en detrimento de su valor patrimonial, más allá de quién o quiénes posean el dominio de los bienes declarados.

En esa condición, debe evaluar, aprobar, supervisar y controlar toda obra de puesta en valor, refacción o rehabilitación en el bien protegido. Sin embargo, ni la Comisión controla ni el Gobierno de la Provincia cumplió con su obligación de solicitar el parecer de esa Comisión al momento de destinar más de tres millones de pesos a un proyecto que, por lo menos, debía conocer y evaluar.

Menos aún se permite la participación de la comunidad, que es finalmente la que mejor vela por su patrimonio. Fue por su intermedio, el de los vecinos comprometidos de Alta Gracia, que se consiguió que la Comisión Nacional de Museos ordenara la detención de las obras y exigiera al párroco la información necesaria para explicar el desastre.

¿Destruir para valorizar?

No obstante, a esas alturas, la Comisión no podía alegar, como lo hizo, su desconocimiento en torno del valor patrimonial que había sido destruido. A fin de 2011, el ingeniero titular de la empresa contratada por Siderides ya había suspendido las tareas después de que encontró en las excavaciones “restos óseos de origen desconocido”, por lo que el cura debió pedir la intervención de los arqueólogos de la Universidad Nacional de Córdoba, tal como estipula la ley provincial 5.544.

Con el escándalo en la tapa de los diarios, la Comisión fue lapidaria con relación a que las obras, coordinadas por la Directora del Instituto Marina Waissman, de la Universidad Católica de Córdoba, provocaron lo contrario de lo que prometían. Destruyeron lo que se pretendía valorizar. Y ese es el punto: ¿cuál es el valor patrimonial de lo que nos enorgullece para atraer turistas extranjeros, pero que debiera avergonzarnos ante nosotros mismos por la desidia y los laberintos burocráticos de la conservación, donde las responsabilidades se comparten pero terminan dañando lo que es de todos, esa idea de bien común aplastada debajo de los escombros?

Así llegamos a hoy, un año más. Como si fuera clandestina, la Virgen patrona de la ciudad el 24 de septiembre presidirá la procesión, pero deberá regresar a un templo cerrado bajo las siete llaves de la desidia y la improvisación.

© Escrito por Norma Morandini el Martes 17/09/2013 y publicado en el diario La Voz del Interior de la Ciudad de Córdoba.

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