jueves, 29 de mayo de 2014

Un argentino en la final del Toyota Dream Car Art Contest... De Alguna Manera...


Un argentino en la final del Toyota Dream Car Art Contest...

“Alimentando al mundo”, del rosarino Ezequiel González

Entre más de 590.000 dibujos de todo el mundo, nuestro país estará representado entre los 30 finalistas que viajarán a Tokio y Nagoya a fines de agosto.

Luego de un año de intensa competencia a nivel global y con más de 590.000 participantes, Toyota Motor Corporation anunció a los 30 finalistas del concurso de dibujos "Dream Car". 

Entre ellos se encuentra el rosarino Ezequiel González, quien viajará junto a sus padres a la ceremonia de premiación a realizarse en Mega Web - Tokio, Japón. El jurado tendrá la responsabilidad de elegir a los mejores dibujos del mundo de entre más de 590.000 presentaciones y los ganadores se conocerán durante los primeros días de septiembre.

Los 30 finalistas, que viajarán junto con sus padres o tutores, provienen de 25 países alrededor del mundo. Además de la asistencia a la premiación, disfrutarán de cuatro días en Japón con todos los gastos cubiertos, durante los cuales visitarán lugares históricos, aprenderán más sobre la cultura japonesa y recorrerán las principales atracciones de las ciudades de Nagoya y Tokio.


En Argentina, entre agosto y diciembre de 2012, participaron del concurso "Dream Car" más de 3.100 jóvenes de 19 provincias. Ezequiel, quien compitió en la categoría de chicos entre 13 y 15 años, realizó un dibujo con el título "Alimentando al mundo", en el cual se aprecia a una gran camioneta Toyota repartiendo alimentos y, según sus propias palabras, "acabando con el hambre en el mundo".

Previamente a su partida hacia Japón, Ezequiel fue recibido junto a toda su familia por el Presidente y directivos de Toyota Argentina y visitó la planta de producción de la empresa, ubicada en la localidad de Zárate, Buenos Aires.

"Es un orgullo para Toyota Argentina tener un representante local en Japón. Sin dudas es otra muestra del arte y la creatividad que destaca a los argentinos", dijo Daniel Herrero, Presidente Toyota Argentina.


Pocos días después de finalizada la premiación, se lanzará en simultáneo en más de 80 países la edición 2013 del concurso, de la cual Argentina volverá a formar parte.

Para ver los dibujos ganadores y obtener mayor información del Dream Car Art Contest:

© Publicado el Viernes 23/08/2013 por http://www.megautos.com


Good Thoughts Maker Machine. Iasmina Maria Raceanu (14 años). Rumania

Toyota – Save the Earth. Stefania Sandu (12 años). Rumania

  “Alimentando al mundo”, del rosarino Ezequiel González

 The Guard of the Ocean. Kaninnutch Chanchanayothin (9 años). Tailandia

 

martes, 27 de mayo de 2014

Talleres de Córdoba 0 vs. Huracán 0... De Alguna Manera...

 
"T" lo hizo imposible…
 

Huracán empató esta tarde frente a Talleres de Córdoba por un partido correspondiente a la cuadragésima fecha del torneo B Nacional en el estadio Mario Alberto Kempes.

No se explica cómo se perdieron cuatro puntos frente a dos equipos descendidos, pero tampoco se explica cómo hoy el globo no se llevó los tres puntos que lo hubieran depositado en la tercera posición alcanzando a Independiente.

Si bien el encuentro no se vio plagado de ocasiones de gol para los dos lados, los de Parque Patricios hicieron algo más que no alcanzó para vencer la valla contraria. Sintió la falta de Patricio Toranzo y con ella, la falta de ideas y creatividad para romper líneas. Sin embargo, tuvo algunas jugadas que pudieron darle la victoria. En los pies de Gonzalo Martínez, estuvo la más clara de la primera parte pero el "Pity" no supo definir.

En el segundo acto, fue un ida y vuelta constante a causa del ímpetu de Huracán para ir a buscar la victoria y los espacios que dejaba. Promediando los 20 minutos, fue un vendaval del equipo visitante a cargo de Ramón Ábila y la buena tapada del arquero local, Federico Costa; segundos más tarde, Germán Mandarino tras una serie de rebotes, disparó y envió la pelota por arriba del arco desperdiciando una nueva ocasión de gol.

Marcos Díaz nuevamente fue gran artífice del resultado obtenido ya que impidió en reiteradas ocasiones a Gonzalo Klusener y a Cristian Pavón.

En el final, con un gran pase de Leandro Caruso, Mauro Milano quedó solo por derecha para definir y tras un resbalón no logró conectar bien la pelota que rechazó el defensor cordobés.

Síntesis

Talleres 0

Federico Costa; Gastón Bottino, Esteban Burgos, Jesús Nievas, José Shaffer; Agustín Díaz, Edison Torres; Ezequiel Barrionuevo, Favio Álvarez, Cristian Pavón; Gonzalo Klusener.

DT: Jorge Ghiso.


Huracán 0

Marcos Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Lucas Villarruel, Alejandro Capurro, Cristian Espinoza; Gonzalo Martínez, Leandro Caruso, Ramón Ábila.

DT: Frank Kudelka.

Cambios en Huracán: 19' ST Lucas Villafáñez por Cristian Espinoza (Hu), 21' ST Mauro R. Milano por Gonzalo Martínez (Hu), 33' ST Juan J. Arraya Ramón Abila (Hu)

Cambios en Talleres: 37' ST Rodrigo Molina por Ezequiel Barrionuevo (Ta), 41' ST Victorio Ramis por Fabio Álvarez (Ta), 46' ST Claudio Francés por Cristian Pavón (Ta).

Árbitro: Diego Ceballos.

Cancha: Estadio Kempes.

© Escrito por Rodrigo da Silva del Departamento de Prensa del Club Atlético el Martes 26/05/2014 y publicado por el Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma Buenos Aires.

Las fotos


Los goles

No hubo

La tabla:












domingo, 25 de mayo de 2014

Hipocresía vaticana... De Alguna Manera...


Hipocresía vaticana...

Guillermo Karcher sostiene el micrófono papal. Foto: Cedoc

Si no fuera porque parecería un presuntuoso juego de enredo lingüístico, el título de esta columna sobre la “carta robada al Papa” debería haber sido: “Inconmensurabilidad interparadigmática”. Las abuelas lo llamarían “vivir en dos mundos diferentes”, pero para los epistemólogos relativistas, la insuficiencia de la razón a la hora de razonar es resultado de la inconmensurabilidad interparadigmática.

Es racional que los pensamientos sean determinados por las evidencias. Y que quien fundamenta sus creencias en las evidencias sea una persona racional. Pero los relativistas creen que hay múltiples formas de ser racional y que, cambiando simplemente lo que se considera evidencia, es posible llegar a creencias justificadas contrapuestas. Por ejemplo, para Galileo lo que se percibía al mirar por el telescopio era evidencia de que la Tierra giraba alrededor del Sol. Mientras que el prominente cardenal Belarmino rechazaba la invitación de Galileo a mirar por el telescopio porque él tenía una fuente mucho mejor de evidencia, que era la palabra de Dios expresada en las escrituras sagradas de la Biblia. Ninguno de los dos estaba siendo ilógico: Galileo y Belarmino operaban con sistemas epistémicos fundamentalmente diferentes.

Quizás no sea casual que nuevamente un representante del Vaticano, siempre en contacto con verdades sagradas no expuestas a pruebas de la realidaden este caso el ‘ceremoniero’ pontificio, Guillermo Karcher–, no haya dudado un instante en calificar la carta del Papa como apócrifa.

Para él, la palabra del santo padre debe ser palabra santa (como la Biblia para Belarmino), y al preguntarle a Bergoglio si había escrito alguna carta de salutación a Cristina Kirchner y éste haberle respondido que no, nunca pudo imaginar que el Papa podía estar distraído al darle la respuesta, que se podía haber olvidado o que podía no saber que se había enviado esa carta en su nombre, y arremetió como un cruzado suponiendo que esa carta era “trucha” y un “collage” hecho con “muy mala leche”. El tema no son el lenguaje y las formas de Karcher, quien si hubiera creído que alguien estaba haciéndose pasar por el Papa podría haberse ofuscado (con “buena leche”), sino cómo cada uno cree lo que cree.

Que tal cosa sea evidencia de otra depende del paradigma en el que se esté, porque cualquier conocimiento debe su estatus a la aprobación que le conceden nuestros valores sociales contingentes.

Lo mismo nos sucedió a los medios que, entre los dichos del Vaticano (representado por Karcher) y el gobierno argentino, no dudamos en creer que quien había cometido un error era el Gobierno. Pocas veces como con la –primero apócrifa y luego real– carta del Papa a Cristina Kirchner quedó en evidencia cómo podemos ser nosotros y no la realidad los responsables de lo que conocemos y que no hay muchas normas de racionalidad libres de contexto o supraculturales. Los miembros de un grupo, al compartir valores sociales y políticos, perdemos conciencia de cómo éstos pueden influenciar la forma en que ellos conducen nuestro trabajo, qué observaciones realizamos y cuán bien evaluamos la evidencia con que contamos. No es inhabitual estar inclinados por los valores a creer cosas para las que hay evidencia insuficiente.

También tú.

Después vino la hipocresía vaticana, que no pidió claramente disculpas por el error de calificar de falsa una carta verdadera del Papa. ¿Creerán su infalibilidad? No reconocer el error para no darle más trascendencia puede ser una estrategia de comunicación, pero éticamente es reprochable en una institución que hace de la moral su razón de ser. En el diálogo aclaratorio de Guillermo Karcher con Nelson Castro por radio Continental al día siguiente, el representante del Vaticano habló con una soberbia y un tono cortante que hacían recordar más a un dictador militar que a un ‘ecumenista’. Salvando obviamente las siderales distancias, vale recordar que a Galileo recién le pidió disculpas Juan Pablo II, 400 años después.

La Iglesia demuestra con estos hechos –no podría ser de otra forma– su condición humana tan llena de fragilidades compartidas con todas las religiones, más allá de su utilidad social. Para ellas, muchas veces los hechos terminan siendo descripción-dependientes. Y el esquema que adopten para describir el mundo dependerá de sus necesidades e intereses. Así, el mundo “es” en relación con la teoría que tengan acerca de él.

Y luego aparece la hipocresía del propio Gobierno que, una vez aclarado el episodio y a través de su embajador en la Santa Sede, en su texto oficial exculpa totalmente de responsabilidad al Vaticano por el papelón al que lo expuso durante un día y se queja de “los que sembraron dudas de la autenticidad de la carta”; en lugar de criticar al ‘ceremoniero’ pontificio, menciona el fastidio del Papa “con algunos medios que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflicto sin tener el rigor de informar con la verdad a la sociedad”. 

Pero con el Papa no se metieron, haciendo lo opuesto de lo que antes hacían cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Es cierto que los medios tratan de “sacar agua de tierra árida”. Y es un gran mérito cuando lo logran de verdad. Desgraciadamente, aquellos que hicieron columnas de opinión explicando por qué la carta del Papa era apócrifa quedaron desnudos revelando cuántas veces hablamos como si supiéramos de cosas que ignoramos (problema inmanente de todos los periodistas). 

Y en el caso del biógrafo “oficial” de Bergoglio, el periodista Sergio Rubin, esa desnudez fue aun más patética porque se lo presuponía un verdadero especialista, pero desde el Vaticano explicó que “cualquier persona conocedora de la Iglesia se hubiera percatado –como dijo Karcher– de que una carta del Papa no podía llevar el membrete de la Nunciatura, sino del Vaticano, salvo que la embajada papal transmitiera un mensaje del Pontífice. Pero el de marras llevaba la firma del Papa. Esto, más allá del tuteo a la Presidenta y los errores ortográficos”.

Pobre Rubin. Para él también la palabra del Vaticano debe ser palabra santa, y cayó en la misma trampa epistémica de considerar evidencia (irrefutable) lo que decía el ‘ceremoniero’ pontificio.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el Domingo 25/05/2’14 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.