Secretaría
de Debilitamiento de la Democracia II...
La
historia detrás del desplazamiento de Marta Oyhanarte. Despidos injustificados,
recorte de funciones y militantes de La Cámpora.
La retirada de Marta Oyhanarte al frente de la Subsecretaría para la
Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia puso en primer plano
al ya polémico organismo y comenzó a desnudar los mecanismos de poder mentados
por el kirchnerismo. El traspaso de la Jefatura de Gabinete a Aníbal Fernández
fue uno de los tantos indicios que mostraron un punto de inflexión al interior
del Frente Para la Victoria. A partir de ese momento se dio inicio a una
gestión caracterizada por una cultura de secretismo y el ingreso de La Cámpora
en órganos estratégicos de gobierno.
Detrás del escándalo, está la historia de quienes vivieron el comienzo de
la oscura etapa del Debilitamiento de la Democracia y fueron víctimas de
un modus operandi que luego se
revelaría como política de Estado.
Julio de 2009: Aníbal Fernández asumía como flamante jefe de Gabinete de
Cristina Fernández de Kirchner y comenzaba a dar sus directivas secundado por
Lucía Dougherty de Sánchez. Diplomática de carrera, a Sánchez se le
encomendó la tarea de hacer un “seguimiento” de todas las funciones de
Oyhanarte. Una de ellas consistía en la organización de un seminario de acceso
a la información pública financiado por la embajada de Nueva Zelanda y
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que
iban a intervenir especialistas provenientes de la embajada de EEUU y el Banco
Mundial. El evento estaba vinculado a la promoción de la ley de acceso a la
información pública que finalmente nunca fue aprobada. Dougherty de Sánchez fue
la encargada de comunicar la inexplicable y súbita decisión del ministro
Fernández: el seminario se cancelaba.
“Esto
fue en agosto, a partir de ahí el clima empezó a estar muy tenso porque no se
sabía que iba a pasar”, confesó a Plazademayo.com una ex empleada del
organismo. Las publicaciones previstas en el marco del programa de Auditoría
Ciudadana también sufrieron el recorte durante la nueva gestión. Las partidas
correspondientes a ese programa fueron quitadas por Jefatura de Gabinete, al
tiempo que comenzaron a imponer trabas a la gestión de esos documentos cuyo
organismo administrador era el PNUD.
Así comenzó una sistemática reducción de funciones de quienes habían
llegado a la Subsecretaría de la mano de Alberto Fernández. Pamela Nilus fue
una de las víctimas de ese proceso. Su despido fue tan repentino como todas las
medidas precedentes: fue notificada por personal de seguridad del edificio
cuando quiso ingresar al organismo que ya no estaba identificada como empleada.
Antes de eso había intentado cobrar su sueldo y se encontró con que el depósito
no estaba hecho a su cuenta. “Ni le avisaron”, recuerda una de las testigos.
Quince días más tarde Andrés “El Cuervo” Larroque desembarcaba como
Director para el Fortalecimiento de la Democracia, en reemplazo de Nilus. Una
persona “puesta por la Presidenta”, como
se encargó de informarles a los empleados Lucía Dougherty de Sánchez. El referente de La Cámpora estrenaba
así su primer cargo como funcionario.
Los empleados no sabían cuáles eran las funciones que desempeñaba Larroque
y su séquito. Su presencia se parecía más a la instalación de una unidad básica
que a la llegada de un funcionario público: “La
subsecretaría está en el noveno piso y en el décimo estaba el área de acceso,
sacaron a casi todas las personas de acceso, o sea, las trasladan a que se sienten
en otro lugar para que se instalen ellos, cuelgan los cuadros de Evitan
Montonera y se quedan”.
En los meses que siguieron, Larroque mantuvo un hermetismo absoluto: no
reportó ninguna actividad a Marta Oyhanarte. En una de las pocas conversaciones
que mantuvieron, el Cuervo asumió su función como parte del desarrollo de una
política militante. “Yo creo
que ese fue el inicio de fortalecimiento de La Cámpora, Larroque fue el que les
dio ese poder”, opinó la ex empleada del organismo.
A partir
de ahí, la historia es conocida. El cambio de mando significó un retroceso respecto
de todo el trabajo que se venía desarrollando hasta ese momento. Las
principales tareas del organismo entre las que se encontraba supervisar el
cumplimiento del decreto de acceso a la información y la gestión de intereses,
quedaron virtualmente frenadas. Los fondos aportados por organismos
internacionales fueron devueltos después de los entredichos con los programas
de Naciones Unidas. Los contratos de la mayor parte de los empleados no fueron
renovados y la estructura de la Subsecretaría se achicó ostensiblemente.
El desplazamiento de Marta Oyhanarte tuvo como corolario la desaparición de
la web en donde se publicaban todos los informes sobre audiencias de
funcionarios y los seguimientos que se realizaban en municipios para la
aplicación del decreto 1172. Ahora quien quiera visitar la mejordemocracia.com
deberá dirigirse a la Jefatura de Gabinete.
© Publicado por Plazademayo.com
el Jueves 23 de Agosto de 2012.