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domingo, 10 de mayo de 2015

Marcelo Tinelli: el regreso del indomable… @dealgunamanera...

Marcelo Tinelli: el regreso del indomable…


Mañana vuelve a El Trece con "ShowMatch". Dijo que nadie le baja línea y que la mirada ajena lo tiene sin cuidado. Y habló de amor, hijos y política.

Camino a la entrevista con Marcelo Tinelli ante un nuevo regreso de ShowMatch (es la temporada número 25 y la décima del Bailando la que comienza mañana a las 22.30 por El Trece), uno sabe que son muchos los tópicos que no pueden  faltar. Más allá de las novedades del programa, que las hay y muchas, Tinelli fue noticia en los últimos tiempos por otros temas: su deseo de ser presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), su posible candidatura a la gobernación de Buenos Aires, su separación y posterior reconciliación con Guillermina Valdés, sus desencuentros (que tuvieron correlato en las hijas de ambos) con Diego Maradona y más.
A diferencia de notas anteriores, hechas siempre en la sala de reuniones de su productora Ideas del Sur, Tinelli elige esta vez un bar -distinguido, pero un sitio público al fin- de la avenida Figueroa Alcorta. Jeans, campera, botas, pullover y pañuelo (todo en negro), se detendrá en cada uno de los temas, aunque le generen una pizca, bien disimulada, de incomodidad. Y dejará en el grabador frases con destino de títulos: “A mí nadie me bajó línea nunca”, “La mirada de los otros me tiene sin cuidado”, “Jamás nadie me dijo lo que tengo que hacer”. Un Tinelli dispuesto a decir sus verdades, consciente de que pueden creerle o no, pero deseoso de hacerlas escuchar.
¿Cómo va a ser el Bailando 2015?
Tenemos 27 parejas fuertes. Y que abarcan una paleta de colores importantes. Vamos a tener humor, buenos bailarines, alguna gente relacionada a la política. Personajes excéntricos y exóticos, un extranjero como Ergün Demir (Ali Kemal, de Las mil y una noches). Además, con Ángel de Brito, un periodista picante, agregamos el quinto jurado, porque el año pasado hubo algunas definiciones muy difíciles, que quedaban empatadas dos a dos. Y a pedido de Polino agregamos el cero en las calificaciones, aunque a algún participante le pareció discriminatorio.
A Fernando Burlando, el abogado que este año baila...
Sí, es raro recibir una carta documento de un participante, pero él está convencido y argumenta que un cero sería por no presentarse. Pero el cero va a estar.
Este año los escándalos empezaron antes que el programa. ¿Qué clase de Bailando esperás?
Nunca tengo claro qué va a pasar ni una expectativa de algo. Para mí es un gran show de improvisación en el piso. Con los humoristas más o menos sé que van a hacer. Freddy Villarreal va a aparecer como Onur (también de Las mil y una noches). Pero con el resto  de los participantes no tengo relación antes del programa y trato de no tenerla. Sólo los vi cuando hicimos la foto de apertura. Si me junto con ellos antes del Bailando, sé que me pueden condicionar aún sin quererlo, diciéndome que les gustaría hablar de tal o cual cosa.
¿De las 27 parejas, cuántas elegiste vos personalmente?
La producción me propone una lista larga y yo voy eligiendo uno a uno. Son decisiones mías. Te pongo el ejemplo de (Alberto) Samid. Cuando abrió su cadena de hamburgueserías Mac Rey, leí una nota tremenda en Clarín. El periodista le pregunta si no sentía que era una copia de Mc Donalds. Y él, que es peleador y te la sigue hasta el final, le contesta “¿copia de qué?”. “Y, en el nombre, Mac Rey es como Mc Donalds”, dice con lógica el periodista. “Mac no es por Mc Donalds -cierra Samid-. Puede ser ‘Malvinas argentinas, carajo’ o ‘Mauro andá a cagar’”. La respuesta me pareció antológica y me dije que era un personaje para el Bailando. Hablé con él, lo convencí, y está súper embalado. Va a poner un carrito de venta de hamburguesas en la puerta de Ideas del Sur, todo para beneficencia.
El hecho de tener personajes tan mediáticos y varios con problemas en la Justicia, ¿te plantea cosas como por ejemplo “con Agustina Kämpfer no hablo de Boudou”; o “con Gisela Bernal no hablo de la paternidad sí o no de Ariel Diwan”?
Yo tengo respeto por las personas con las que voy a hablar. Si hay algún tema que las incomoda, no soy yo quien va a indagar de ese tema. Lo que no puedo garantizar es que una persona que esté en el jurado o en otro lado le pueda preguntar algo. Con esto no lo estoy liberando. Pero yo no puedo decirle a Polino ni a nadie “de esto no se habla”. Jamás lo hice. Por supuesto que con respeto le puedo preguntar a Agustina por Boudou o a Gisela por Diwan. Después me dirán que no quieren hablar y para mí está todo bien. No hay nada pautado.
¿Lo mismo pasa con los tres candidatos a presidente (Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa) que van a estar mañana en el programa?
Lo mismo. Son los tres candidatos principales a presidente y nos parece bueno tenerlos. Charla abierta y un tiempo parejo para cada uno. Y ojo, me gustaría que vinieran también con sus mujeres. La invitación para que vengan con ellas está cursada. Vamos a ver si aceptan o no.
La charla sale de la televisión y pasa a la política. Tinelli cuenta que evaluó la posibilidad de ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. “No fue una propuesta de Daniel (por Scioli), sino de gente cercana a él”. Sí, sin embargo, se comunicó con Scioli para decirle que sentía que no era el momento de hacerlo. “Tengo ganas de participar en cosas más sociales, no en un cargo ejecutivo. De hecho, estamos armando con el doctor Facundo Manes una fundación para trabajar en la nutrición de los chicos. No sólo darles un plato de comida, sino trabajar también en lo cognitivo y lo afectivo. Vamos a convocar al doctor Abel Albino, de Mendoza, y me gustaría que también esté Manu Ginóbili, que se va a enterar por esta nota. Viajar a los lugares, estar con los chicos. En la parte afectiva yo siento que puedo colaborar mucho, ya que los chicos me conocen por mi rol en la tele”.
¿Cambiando el tema, fue un alivio para vos haber vendido Ideas?
Para mí no cambió nada. Tengo una parte minoritaria de Ideas, pero sigo siendo dueño. Tengo la misma oficina, sigo dirigiendo la parte artística. En la diaria no me cambió nada.
¿Tenés que rendir cuentas?
Rinden cuentas los gerentes al directorio y yo soy parte del directorio.
¿Cómo es tu relación con Cristóbal López, el dueño mayoritario?
Buena, nos vemos poco, pero tenemos buena relación. Nos vemos por ahí en la cancha, porque es de San Lorenzo. Y también con su hijo, que también ayudó en el club.
¿Te pone límites? El año pasado se habló de que te pidieron que no te metas con los hijos de la presidente.
Jamás me dijeron nada. Nadie me dice lo que tengo que hacer o lo que no tengo que hacer. Nunca tuve una bajada de línea. Como tampoco la he tenido cuando teníamos de socio al Grupo Clarín. En lo que yo entro, es por decisión propia. Y en lo que no entro, también.
¿Cómo está tu relación con Maradona? ¿Se enojó porque su ex Verónica Ojeda estará en el Bailando?
De mi parte, tengo la mejor con Diego. No me hizo llegar ningún fastidio por la participación de Verónica. Me pareció que ella es una persona atractiva para el programa, pero en ningún momento fue para hacerle mal a Diego.
¿Y la pelea por Twitter entre Gianinna, Dalma y tu hija Candelaria de esta semana? Gianinna habló de la boca falsa de Cande.
Fue una pavada. Una carita mal interpretada. Pero Dalma y Cande, que son dos personas sensibles y coherentes, supieron entenderse. Insisto, yo tengo la mejor con ellas dos y a Claudia Villafañe la adoro.
Nos quedaría hablar del corazón.
Ando bien del corazón. El último examen me dio bien, llegué hasta casi 200 de frecuencia cardíaca en el examen de fuerza.
Me alegro. Pero me refiero a que volviste con Guillermina. Alguien puede decir: se separan cuando ella estrena obra y vuelven cuando él debuta con el programa...
Corre por cuenta de quien lo piensa, está en todo su derecho. Pero mi vida no la manejo de acuerdo a lanzamientos o como arranquen las obras de teatro o los programas.
Pero hubo una ruptura y una reconciliación.
Hubo una separación y hoy estamos en un buen momento de la pareja, sin ponerle rótulo ni título ni nada. Los dos sentimos mucho amor y estamos transitando una linda etapa, tratando de estar mejor.
¿Cómo es lo de no convivir, pero vivir a algunos pocos pisos de distancia de tu mujer?
Tiene su pro y sus contras. Por un lado, digo que fue una idea brillante que surgió de Guillermina, porque ella además de Lolo tiene tres hijos de su anterior matrimonio y quería tener su intimidad; y yo tengo viviendo conmigo tres (barra cuatro, porque Juanita se queda con nosotros varias veces por semana). Así cada uno conservaba su espacio y está bueno. Pero a veces tenés ganas de estar más tiempo con tu pareja y, bueno, estamos en casas diferentes. Pero ojo, yo no sé si hoy se puede pensar en una familia ensamblada de ocho hijos. Hoy no está planteado de esta manera. La verdad es que valoro y agradezco que Guillermina haya tenido la valentía de decirme esto, porque creo que yo jamás hubiera animado a decirle “vamos a vivir en departamentos diferentes”. Cuando tuvimos un hijo, lo primero que yo le hubiera dicho es “vamos a vivir juntos”. Me parece lo lógico. Cuando ella me dijo esto, pensé: “Guau, qué mujer”.
¿Y Lolo se acostumbra?
Y, ya conoce los ascensores. Si recurrimos a las cámaras de seguridad del edificio, es un reality. Siempre jodemos con Guille por eso. Yo bajo en pijamas, descalzo. Vamos de un piso al otro. Y Lolo sube, baja, viene. Cuando se queda a dormir en casa, la pelea entre mis hijos y yo es con quién duerme. Todos lo queremos tener.
¿Hasta cuándo te parece que da el formato del Bailando?
No lo sé. Es un formato flexible, que permite humor, gente que cante, un partido de fútbol. Y también es cierto que en algunos países, una vez por semana y durante cuatro meses, duró mucho menos. Y acá va cuatro veces por semana durante ocho o nueve meses y llevamos diez años. Sería un hipócrita si te dijera que no me planteo hasta cuándo seguirá, pero yo voy de año a año.
¿Con qué número de rating te sentirías conforme?
El año pasado dije 20 puntos y no me equivoqué. Este año la tele está un poco más baja, creo que un promedio de 18 puntos al año estaría bien. Me gusta el paquete de El Trece para la noche, con Esperanza mía, Las mil y una noches y ShowMatch. Pero la competencia este año también va a ser fuerte.
El sueño de dirigir una ficción
Tinelli confirma que este año volverá a hacer ficción, y que además de producir, dirigirá. “Lo haré con Nacho Lecouna, y le ofrecí a mi hijo Francisco, que estudia Imagen y Sonido, que esté en la producción”.
No revela ni nombre ni trama, pero sí confía que “la historia está” y que los guionistas ya están en carpeta. “Es una historia chiquita pero linda. Tengo ganas de volver un poco a la ficción con la que arranqué, algo como Okupas, aunque no en la temática urbana o marginal”.
Y con respecto a tomar el rol de director, asegura que es un gusto que se quiere sacar alguna vez. “Sé poner el ojo, pero por ahí nunca lo he hecho así. Lo que sí me gusta mucho es trabajar con actores. Voy a estar ahí y a tratar de aprender mientras que lo esté haciendo. Por supuesto que si fuera un ciclo de entretenimientos lo podría hacer perfectamente. Ahí veo claramente por dónde ir. Pero esto me gusta. Me gusta ver cine. Me fijo mucho en los directores”.
Serán 13 capítulos, aún sin canal, pero la idea es ofrecérselo a El Trece. “Con el primero que voy a hablar es con Adrián (Suar). Él ya tiene su propia productora de ficción, pero yo quiero ofrecérselo a él. Y después vemos, canales seguramente va a haber, porque es un buen proyecto, con actores diferentes para cada capítulo”, termina.
La fórmula del éxito pasa por hacer
El inicio del ShowMatch de mañana tendrá a Tinelli emulando a la película Forrest Gump y viajando por distintos lugares del país, en una producción a la que se sumaron famosos como Graciela Borges, Juana Viale, Nico Repetto y Maravilla Martínez, entre más. Lujos que puede darse Tinelli, con una exitosa carrera de más de 25 años.
Consultado por la fórmula del éxito, se asombra y esboza su teoría. “Así como soy exitoso en algunas cosas, he tenido fracasos en otras. Pero para mí es un camino más que una fórmula. Todo lo que hago lo hago con muchísimo entusiasmo, es como un motor que tengo siempre. Puedo mirar una película y decir si me gustó. Pero prefiero ser protagonista de esa película, de las cosas”.
Y dice que eso también le está pasando con el país. “Quiero ir metiéndome más e ir ayudando más, con los riesgos que eso implica, porque cuanto más te metés, más críticas podés tener. Pero la mirada del otro me tiene sin cuidado, en el sentido de que cuando hacés es lógico que haya gente a la que le guste y a la que no. Y entonces, para mí la fórmula del éxito es hacer lo que te gusta. Y se los digo a mis hijos: aunque haya un montón de trabas, no renieguen de lo que les gusta. No sé si es más dinero o menos dinero. No tiene que pasar por lo económico. Si vos hacés lo que te gusta, tarde o temprano, el éxito lo vas a tener”.
Soñando por el gran sillón del fútbol
El tema que desvela a Tinelli es la presidencia de la AFA. “Sería para las próximas elecciones, de septiembre, si mi grupo de trabajo siente que soy yo la persona, me voy a presentar. Mi trabajo en San Lorenzo creo que me avala”, dice.
Aunque algunos dirigentes del fútbol dicen que no le da la antigüedad para presentarse, Tinelli cree que sí: “Y hay un grupo importante de juristas que dice lo mismo. Quiero una AFA integradora, que les dé importancia a los clubes de ascenso. Que haya más ingresos para los clubes. Ingresos mixtos, del Estado y de la parte privada. Teniendo a Messi en la selección y la selección que tenemos, creo que no hay un techo. Que el potencial es mucho. Siento que ahí puedo aportar”.

© Escrito por Walter Domínguez el domingo 10/05/2015 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

viernes, 21 de febrero de 2014

Jorge Polaco, hasta siempre... De Alguna Manera...


A los 67 años, murió el director de cine Jorge Polaco…
El cineasta, autor de filmes como “Diapasón” y “En el nombre del hijo”,  falleció hoy a causa de una enfermedad que lo aquejaba desde hace algunos años, informaron sus familiares.
Entre las películas de Polaco se destacan "Diapasón" (1985), "En el nombre del hijo" (1987), "Kindergarten" (1990), "Siempre es difícil volver a casa" (1992), "La dama regresa" (1996) y "Viaje por el cuerpo" (2001), además de numerosos cortos.

El cineasta, quien se encontraba internado en una clínica porteña a causa del mal de Parkinson que sufría desde hace años, y que a esta altura le producía grandes dificultades para moverse y expresarse, había estrenado el año pasado una versión muy particular de "Príncipe azul", una corta pieza teatral de Eugenio Griffero, que formó parte del ya legendario Teatro Abierto.

Sensible, delicado y muy polémico por su forma perturbadora de ver y entender el mundo, Polaco era conocido como uno de los cineastas más controvertidos del ambiente local, especialmente por los problemas que le había ocasionado "Kindergarten", filme que estrenó recién en el Festival de Mar del Plata en 2011, 22 años después de ser censurado.

"Kindergarten", que protagonizaron Arturo Puig y Graciela Borges, fue prohibido en 1989 bajo el argumento de que presentaba imágenes obscenas, corrupción de menores y ultraje al pudor. "El que estuvo prohibido en aquella época fue Jorge Polaco. Fueron 8 años de suplicio en los que fui perseguido por la pobreza mental de algunas personas", había afirmado el director.
"En la telenovela que me toca vivir, escuchar `Kindergarten` significa una lágrima detenida en el centro de mi pecho. Dicen que son dos las armas mortales de nuestros demonios: la mentira y el miedo. Las miradas maquiavélicas muy fácilmente tergiversan las obras y luego las condenan", escribió Polaco en aquel momento.

En la primera proyección pública de su película después de 22 años, Polaco sostuvo a Télam: "Perdí el miedo a enfrentarme con los fantasmas de mi propia obra. Ahora estoy muy feliz de haberlo hecho, a pesar de haberme negado durante tanto tiempo".
Este personal director, cuya obra se distingue por la audacia con la que siempre abordó cada una de sus películas -en las cuales la estética que plantea está cimentada en el desprejuicio y la crítica a las instituciones-, se destacó también por filmes como "La dama regresa", celebración kitsch que tenía a Isabel Sarli como protagonista.

Una de sus últimas películas fue "Arroz con leche", protagonizada por Jorge Ochoa, María Alejandra Figueroa e Isabel Sarli, que se basaba en la novela "Papá, ¡no te escapes del asilo!", de Antonio Moneo, sobre la revolución que un anciano genera en una residencia geriátrica.

Desde su corto en Súper 8 milímetros "Margotita", construido a partir de la figura senil de Margot Moreyra, una de sus actrices fetiches y musas inspiradoras, las representaciones de la vejez fueron sustanciales para definir la estética del cine de Polaco.

En "Arroz con leche", centrándose casi exclusivamente en esa línea, logró construir una película sobre dos hermanos que deciden internar a su padre en un geriátrico, donde la vejez parece convertirse en una nueva infancia pero sin el tufillo a ternura ni la mirada compasiva.

Con su característica teatralidad del exceso, yendo desde la performance esperpéntica hasta la poesía kitsch, sin dejar de pasar por una comicidad desconcertante, la película puede convertirse en un musical naif o en una serie de estampitas de las divinidades más descartadas de cualquier credo.

Su octavo y último largometraje fue "Príncipe azul", que protagonizan Ariel Bonomi y Harry Havilio, es una adaptación cinematográfica de la obra de teatro homónima de Eugenio Griffero, que fuera estrenada en los años 80 en el ya mítico Teatro Abierto.

El filme, un desafío a la incomprensión y el silencio, cuenta la historia de la relación amorosa entre dos jóvenes de 16 años, que habiendo sido separados por sus familias, prometieron encontrarse 60 años después.

"Desde que vi la obra quise hacerla, me pareció muy interesante la historia de estos dos hombres que ya viejos se encuentran, después de 60 años de haberse enamorado cuando eran adolescentes. Es la historia más simple de las que conté hasta ahora en el cine", había afirmado Polaco con gran esfuerzo.

Especialista en buscar belleza en aquello que dentro de las convenciones es rechazable, inaceptable o tabú, Polaco le dio voz en sus películas a personajes generalmente relegados de las historias convencionales, como los locos, los marginados, los ancianos y los niños, en una apuesta por rescatar y revelar un costado oculto de la vida.

Algo parecido ocurría en esa singular exposición de lo salvaje y loco que fue "El tutor", su única experiencia teatral, que recordaba el tema de "el niño salvaje" con la peculiar impronta de un autor que grita a través de sus obras, porque cada uno de sus personajes vive atormentado por su propia insignificancia frente al tiempo que deteriora la belleza física y su solidez.

La estética de Polaco es la del decorador de vidrieras que fue (en locales de la calle Florida) en viejos tiempos, cuando también participó en París, y tras egresar de Letras en la UBA, en los seminarios de Lacán: su cine es su discurso frente a un analista imaginario que busca entre un público que puede admirarlo tanto como rechazarlo y convertirlo en un cineasta maldito.

© Publicado el Jueves 20/02/2014 por la Agencia de Noticias Telam de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Entrevista a Graciela Borges... De Alguna Manera...


Graciela Borges: “No me divierte nada actuar”...

Borges habló de todo y de todos. Foto: Cedoc. 

Entrevistada por Andrea Taboada para Ámbito Financiero, Graciela Borges habla de política, de ser actriz, y adelanta los planes que tiene para el año que viene.

-¿Cómo ve a la Argentina hoy?
-Éste es el país que tenemos y que amamos. Yo quiero a este país con todo el alma. Es el que elegí para vivir. Pienso hoy que más allá de lo bueno o malo de este Gobierno, siempre estamos haciendo hincapié en la denuncia. Me provoca irritación la crítica ancestral. Y me pregunto qué hacemos nosotros por el país, cada uno de los ciudadanos.

-¿Qué ideas políticas tenía su familia?
-Parte de mi familia era conservadora y la otra socialista.

-¿Y usted?
-No puedo definirme políticamente. Quizás, y es muy difícil para mí decirlo, pero cuando uno va a un acto peronista donde hay gente que fluye… hay tanto amor, tanto fervor, como decía Borges: “Soy tan escéptico, pero si hay un partido que provoca el alma… ese es el peronismo…”. Yo creo que disentir es el gran ejercicio de la inteligencia; tendríamos que liberarnos más y escuchar sin oponernos permanentemente.

-¿Le ofrecieron alguna vez un cargo político?
-Sí, todo el tiempo. Pero yo no sé de política, y para ocupar cargos hay que saber.

-¿Cómo ve al Gobierno?
-Me gustó mucho lo que hizo Néstor Kirchner; y por nuestra Presidenta tengo una gran piedad. Es sumamente difícil ser jefe de Estado y mucho más siendo mujer. Debe estar rodeada de gente que, me imagino, muchos no le deben decir verdades, muchos deben ser obsecuentes.

-¿Pudo conocerla?
-A Cristina la traté porque fui vicepresidenta de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, y fue muy placentero estar con ella. Fue fácil, ella ama el cine y tengo un muy buen recuerdo.

-¿Evita o Cristina?
-¡Son incomparables! Evita es mundial, Evita capitana. Cristina es nuestra Presidenta que intenta hacer todo lo mejor posible, controvertida pero mujer y fuerte.

-Hoy hay una disputa entre el Grupo Clarín y el Gobierno por la ley de medios. ¿Cómo la analiza?
-De medios no hablo, no oigo bien a ninguno de los dos, debería estar muy informada para hacerlo, de verdad no lo sé. Me muevo en aguas que sí manejo: el cine, el arte…

-¿Le preocupa no poder comprar dólares libremente?
-Soy una persona muy austera. Como todos los argentinos de mi generación, he vivido lo mejor y lo peor, y sabemos que podemos salir adelante. Tuve viajes maravillosos, estuve en los mejores y peores hoteles. Siempre fui muy prudente, no soy “shopinera”. Supongo que me enojaría si no pudiera comprar dólares para viajar, pero usaría dólares ahorrados para poderme ir.

-¿Cuáles son sus proyectos laborales?
-Tengo dos proyectos para el próximo año. Uno es para los estudios Universal, para realizar trece capítulos como conductora. Voy a recorrer los lugares donde nacieron, vivieron y murieron las trece personalidades más importantes de Estados Unidos a nivel actoral. Será una especie de “roadmovie”, donde cada uno de los episodios mostrará los acontecimientos más relevantes de figuras como Marlon Brando, Gary Cooper, Ava Gardner, entre otros. El otro proyecto es filmar con “Maxi” Rodríguez, director de “El Vagoneta”. El escenario será en Córdoba y el título posible es “Los sueños de Gloria”. Todavía no están definidos todos los actores, pero seguro estará mi amigo del alma Martin Bossi.

-¿El cine es su gran amor?
-Al cine lo amo. Una película es para toda la vida, es amor eterno. Pero lo que más relajadamente hago es radio, me reconforta, me divierte mucho crear ese momento que aparentemente nadie está escuchando pero hay miles de orejas que están del otro lado vibrando y aunque no las vea, están presentes.

-¿Disfruta de actuar? ¿Le divierte?
-No me divierte nada actuar. La gente cree que uno goza, yo nunca gocé. Agradezco muchísimo esta profesión, gracias a Dios que la tengo, pero me genera mucha tensión, mucha angustia, y sé que con esto que digo estoy haciendo una declaración muy valiente.

-¿Cuál es el último papel que disfrutó?
-El papel que actué y que más disfruté fue en “Viudas”, de Marcos Carnevale. Adoro esa película, tal vez porque el personaje era muy parecido a mí. También me gustó mucho cuando filmé “Funes, un gran amor”, de Raúl de la Torre, porque mi personaje tocaba el piano. También recuerdo “Pobre mariposa”, de De la Torre; “El dependiente”, una gran película de Leonardo Favio, aunque también yo estaba muy preocupada por mi actuación. A los que no disfruté prefiero no mencionarlos, para no herir a nadie.

-Si tuviera que elegir un actor o actriz de los tantos con los que trabajó… ¿cuál sería?
-Bibi Andersson en “Pobre mariposa”, que es una actriz maravillosa. Fueron momentos inolvidables. También Gian Maria Volonté y Fernando Fernán Gómez. Me maravilla además haber trabajado con tantos actores argentinos: Alfredo Alcón, Jorge Marrale, Lautaro Murúa…

-¿Juan José Campanella o Adolfo Aristarain?
-Según en qué tema, Campanella crea un fresco maravilloso de la historia actual, inigualable; y Aristarain es un director intenso que cuenta historias geniales desde otra visión del mundo. De todos modos, para mí, el director es Leonardo Favio. Ante cualquiera, siempre él.

-¿Por qué razón?
-Me pueden gustar algunas películas más que otras, pero Leonardo tiene un alma en la cámara que no tiene otro, una visión en su mente para crear grandes personajes hasta para los más pequeños papeles, y una mirada de los mundos más oscuros que no la tiene nadie. Es el gran Favio. Amo a Leonardo Favio.

-¿Cómo es su relación con los premios?
-Los premios tienen un valor simpático, el del momento, es pasajero, pero las nominaciones son más importantes. Sí recibo todos con mucha emoción.

-¿Cuál es ese que más deseaba y recibió?
-El que recibí por “La ciénaga” en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en 2001. Los cubanos son muy fervorosos del cine, son muy cultos. Recibirlo ante tantas personas fue emocionante, se levantaron todos de sus butacas, gritaban y me aplaudían, recordaban cada una de las escenas. Fue maravilloso y estoy muy agradecida.

-¿Cuáles son los programas de televisión que le gusta ver?
-No veo demasiada televisión abierta, por cuestiones de horario. Soy seguidora de las series por cable; por ejemplo “Lost”, la seguí del principio al fin. Sí disfruto muchísimo de las actuaciones de “Graduados”, son muy talentosos. Es muy buena la idea de la tira.

-¿Y el programa de Marcelo Tinelli?
-Sí lo veo, me encanta cuando hay alguien deslumbrante y talentoso bailando o algún personaje que me resulta gracioso; pero me horrorizo con las peleas. Me parece retrógrado. No me gusta ver gente peleando y repudio a las personas que ensucian el vocabulario, me horroriza que se ensucien las palabras. La verdad, me enoja. Prefiero algo que me haga bien al alma.

-¿Se enoja con facilidad?
-No, tengo muy buen humor, soy divertida, los primeros que me lo dicen son los directores que he tenido, sobre todo Lucrecia Martel, con la que filmé “La ciénaga”. Ella siempre me dice: “Borges, me falta tu humor negro”. Tengo un humor muy ácido.

-¿Qué la pone hoy de mal humor?
-Estoy más tranquila porque cada vez me acepto más. Estoy más grande. Eso sí, cuando me enojo no tengo retorno. De todos modos, muy pocas veces enfurezco. Como dice Enrique Pinti: “Para enojarse con la Borges hay que hacer un master en maldad”.

© Escrito por Andrea Taboada Publicado por http://exitoina.com