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jueves, 10 de marzo de 2016

Roberto Perfumo, el Marisacal. (1943-2016)... Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Murió Roberto Perfumo, una gloria del fútbol argentino…

Roberto Perfumo. Fotografía: CEDOC

A los 73 años, el Mariscal falleció luego de sufrir un traumatismo de cráneo. En Racing integró el mítico Equipo de José campeón de América e Intercontinental. También jugó en River y participó de dos Mundiales con la Selección.

© Publicado el miércoles 10/03/2016 por el Diario Perfl de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El exfutbolista Roberto Perfumo falleció hoy a los 73 años luego de haber sufrido un traumatismo de cráneo, producto de una caída en la escalera de un restaurant.

El Mariscal, como se lo conocía al ex defensor de Racing, Cruzeiro y River dejó un gran recuerdo en los fanáticos del fútbol por su temperamento y por su nivel en la última línea. Años más tarde volcó sus conocimientos tácticos como entrenador y posteriormente se dedicó al análisis en medios deportivos.

Tuvo destacadas labores como comentarista en los partidos de fútbol de Primera División y siempre se caracterizó por su buen humor en las transmisiones de Fútbol para Todos. Además, fue panelista del programa Hablemos de Fútbol, en ESPN + y escribía columnas en la contratapa del Diario Olé.


Nacido en Sarandí, Buenos Aires, un 3 de octubre de 1943, Perfumo se inició en las Inferiores de River, donde debutó en la quinta división con 17 años. Sin embargo, años más tarde pasó a Racing.

En la Academia, Perfumo demostró su nivel y logró ganar campeonato argentino, Copa Libertadores y Copa Intercontinental (1967) en el memorable equipo de Juan José Pizzuti, en el cual fue figura y líder.

Su carrera como futbolista continuó en el Cruzeiro de Belo Horizonte, donde fue campeón en tres oportunidades. Regresó a River en 1975 y, fiel a su costumbre, dio otras tres vueltas olímpicas: Metropolitano y Nacional de 1975 y Metropolitano de 1976.

En la Selección Argentina, el Mariscal llegó a jugar dos Copas del Mundo: Inglaterra ’66 y Alemania ’74 y totalizó 37 partidos oficiales con la Celeste y Blanca. El sabor amargo fue aquella eliminación en La Bombonera ante Perú en 1969.

Al retirarse, Perfumo inició su carrera de entrenador en Sarmiento de Junín en 1981 y continuó en Racing (1992), Olimpia de Paraguay y Gimnasia y Esgrima La Plata, donde consiguió la Copa Centenario en 1993.


jueves, 5 de marzo de 2015

No me peguen, soy Giordano... De Alguna Manera...

"Trato de mantenerle el look al arco de Huracán"… 
Giordano y la dura tarea de reemplazar a Marcos Díaz.

Este Giordano no es Roberto, pero le pone estilo al arco del Globo. Reemplazante de Marcos Díaz, Matías disfruta de la Libertadores luego de una vida en el Ascenso (“Es un premio”) y cuenta que los hinchas y sus propios compañeros lo cargan con el famoso coiffeur. No le peguen... ¡al arco!

El desgarro de Marcos Díaz despeinó un poco a Huracán. Y no porque detrás de él no hubiera un suplente, o dos, sino más bien por lo que significa el arquero, que en la consagración de la Copa Argentina fue determinante atajando penales. Sin embargo, el arco del Globo parece no haber perdido el glamour.

Matías Giordano, el hombre de 35 años, le aportó su propio estilo. “Trato de mantenerle el look al arco de Huracán, intento que no crezca demasiado el pasto, je”, le cuenta a Olé el arquero de Haedo que debutó en Chacarita en 1997 y gastó las suelas de sus botines pisando casi todas las canchas del Ascenso; y que ahora, claro, comienza a lucirse en el torneo pero también en la Libertadores, en donde se dio el gustazo de jugar en el Mineirao.

-¿Te cargan tus compañeros por el apellido, igual al de Roberto?
-Ja. Y, más o menos. La verdad es que cuando lo hacen me divierto y sirve para pasar un buen rato. Pero también lo hacen los hinchas, tanto de local como de visitante. Me gritan “No me peguen, soy Giordano”. Y yo me río, la paso bien.
-Por tu presente te sobran motivos para pasarla bien...
-En lo deportivo es como tocar el cielo con las manos. Todavía no caigo. Recibo llamados de mi gente, de mi familia, y recién hoy trato de tomar dimensión de todo esto. Por el sacrificio de mi carrera yo lo tomo como un premio, aunque no quiero quedarme con eso solo. Estoy disfrutando muchísimo.

-Empezaste de abajo, mucho recorrido, ¿no?
-Y mirá, conozco todas las canchas del Ascenso. No tengo vergüenza de decirlo, eh. Sacando la Primera D jugué en todas las categorías, hasta en el Argentino A con Talleres de Córdoba. El sabor de este presente es diferente por eso. Pasar de jugar en campos de juego sin gente, sin custodia, y con tantas otras cosas, a pisar el Mineriao. Para mí fue una sensación única.
-¿Y cómo viviste esa experiencia nueva?
-Ufff, hermoso. Ya el día anterior que fuimos a reconocer el campo de juego para muchos de nosotros, la mayoría, fue emocionante. Personalmente a mí me generó muchos sentimientos. Sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de jugadores que pasaron por ahí. Tener ese privilegio, y más a esta edad, para mí es un premio.
-Más allá de su historia grande, el campo del Mineirao no estaba del todo bueno.
-Es verdad, no estaba bueno, pero para nosotros estaba bárbaro ja, ja. Más que nada por el marco, por cómo se dio, por las instalaciones de la cancha, mismo el estacionamiento cuando llegamos, todo. Un estadio que remodelaron para el Mundial y por el que pasaron tantas figuras.
-Y en donde Brasil se comió siete con Alemania... ¡Vos zafaste!
-Sí, nos reíamos de eso cuando entramos a la cancha antes del partido. El empate se festejó porque en la previa era dificil, muchos decían que íbamos de punto, ésa es la realidad. Mismo nosotros, eh, porque cuando te toca Cruzeiro en el grupo decís “es un partido perdible”. Pero nos enfocamos. Este equipo siempre se fortalece en las adversidades y nos vino bien dejar atrás la imagen de cuco que tenían los brasileños.
-Cuando debutaste en Huracán no te fue del todo bien y por ahí varios te criticaron, ¿esto es una revancha?
-Conseguir buenos rendimientos es la mejor arma que podemos tener los jugadores. Tratar de seguir trabajando cuando se habla como a uno no le gusta que se hable. Creo que ésa es nuestra herramienta para salir adelante. Siempre quiero estar preparado para cuando me toque entrar y así darles una mano al equipo y técnico.
-Pasaste de atajar muy poco a jugar dos veces por semana. ¿Cómo lo estás manejando?
-Con tranquilidad, paso a paso. Me tocó jugar con Mineros cuando se lesionó Marcos (Díaz), después con Godoy Cruz y bueno, con Cruzeiro. Ahora no voy a llegar contra Gimnasia por la distensión en un cuádriceps, aunque sí espero estar frente a Universitario de Sucre, el martes que viene en Bolivia.
-Y la otra semana el clásico con San Lorenzo, ¿lo estás palpitando?
-Yo quiero estar siempre, y para eso me quiero recuperar bien. Todavía falta, veremos qué pasa.
© Escrito el jueves 05/03/2015 por Nicolás Migliavacca y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



miércoles, 11 de febrero de 2015

Huracán 0 vs. Alianza Lima de Perú 0... De Alguna Manera...

 Empate con sabor a clasificación…


Huracán empató esta noche en cero frente a Alianza Lima de Perú en el estadio Tomás Adolfo Ducó por la vuelta de la primera fase de la Copa Bridgestone Libertadores y consiguió la ansiada clasificación a la fase de grupos.

Sin desmerecer a ambos equipos, al marco que la gente quemera desplegó ni a la importancia del partido, al parecer a esta fase le sobraron noventa minutos. Y es que es la sensación que uno tiene al ver a un elenco vestido de blanco, sereno y tranquilo, ampliamente superior y dominador en todos los aspectos del juego. Huracán fue más, mantuvo la ventaja obtenida en el partido de ida y supo aguantar jugando a lo que sabe.

Para rescatar, más lo colectivo que no tuvo fisuras ni falencias, fueron las individualidades que están en el punto más alto tal vez en su carrera en el Globo. Es el caso de Ramón Ábila, que aguantó todo, peleó contra todos y tuvo las suyas para convertir y romper el cero rival. Sin embargo, George Forsyth apareció para decirle no a esa media chilena majestuosa que se elevaba en los aires de Parque Patricios. La juventud, la frescura y el desacato de Alejandro Romero Gamarra. Con su implacable sonrisa, llevó adelante el ataque quemero y fue el más buscado por los defensores rivales. Agustín Torassa, con su velocidad y encare, demostró ser el reemplazo perfecto para el campeón, hoy homenajeado, Cristian Espinoza. Marcos Díaz justificó los aplausos y el coreo de su nombre en todo el estadio al aparecer nuevamente cuando lo llamaron. Le tapó un cabezazo a Pablo Míguez y se llevó nuevamente su valla en cero.

Los demás, cumplieron su tarea y así Huracán consumó el hecho. Hizo pasar los minutos, se divirtió con la pelota e hizo delirar de placer a todo el público presente que colmó las tribunas del Tomás Adolfo Ducó.

El 2 de diciembre, en la ciudad de Luque se realizó el sorteo y el azar le deparó tener luchar por el último lugar vacante en el Grupo 3 formado por Cruzeiro (Brasil),Mineros de Guayana (Venezuela) y Universitario de Sucre (Bolivia). Una lucha que terminó hoy, con este empate que tiene sabor a clasificación.

Huracán 0

Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Hugo Nervo, Eduardo Domínguez, Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Federico Vismara; Patricio Toranzo, Alejandro Romero Gamarra, Agustín Torassa; Ramón Abila. DT: Néstor Apuzzo.

Cambios: Ingresaron Moreno y Fabianesi, Borghello y Sotelo por Torassa, Toranzo y Romero Gamarra respectivamente

Alianza Lima 0

George Forsyth; Roberto Guizasola, Miguel Araujo, Marcos Miers, Luis Trujillo; Pablo Míguez, Paulo Albarracín; Basilio Costa, Christian Cueva, Julio Landauri; Mauro Guevgeozián. DT: Guillermo Sanguinetti.

Cambios: Ingresaron Noronha y Preciado por Cueva y Costa respectivamente.

Árbitro: Oscar Maldonado.

Estadio: Tomás Adolfo Ducó

© Escrito por Rodrigo da Silva el martes 10/02/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotos: Daniel Méndez.