El fútbol también ofrece una dimensión cultural…
Inauguró otra edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, y al igual que
al año pasado hay un stand de Huracán. El único de un equipo de fútbol. En otro
momento hubo un stand de Boca –de eso estoy seguro– y creo –no me acuerdo bien–
también de River. De lo que estoy aún más seguro (porque sobre esto escribí
también alguna otra vez) es que no hay ninguno de la AFA. El fútbol, atrapado
en sus negocios, no parece tener conciencia de la dimensión cultural que
expresa. Hay una inmensa chatura intelectual en la dirigencia del fútbol,
entregada a los negocios y al cortoplacismo, pero también en muchos otros
actores del campo futbolístico, como buena parte del propio periodismo
deportivo (y no solo el deportivo).
© Escrito por Damián Tabarovsky el sábado 27/04/2024 y
publicado por el Diario Perfil de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, República
Argentina.
Consumo mucho periodismo deportivo y podría escribir un catálogo entero de esa mediocridad, de cómo una gran parte del periodismo deportivo hace agua si se lo saca de la discusión sobre si Chiquito Romero la sacó de adentro o la agarró en la línea y cosas por el estilo. Pero no. Hoy prefiero solo dar cuenta de esa situación y seguir con el argumento que venía desarrollando (pero volveremos sobre el tema del periodismo deportivo, de eso también estoy seguro).
Volviendo entonces al tema: si la concentración popular más grande de la historia argentina, por dar solo un ejemplo, la generó un evento deportivo (el triunfo por penales frente a Francia en la final de la Copa del Mundo) eso implica que el fútbol incluye, además de la evidente dimensión económica y la realmente existente motivación política (recordemos que, no hace tanto, a la vez Argentina –con Macri–, Chile –con Piñera– y Paraguay –con Cartes– tenían presidentes que antes habían sido –es decir, iniciado su carrera política– presidentes de clubes de fútbol) incluye, como decía, otras dimensiones igualmente centrales, como la dimensión antropológica, cultural y obviamente social. La dirigencia del fútbol y lo que lo rodea (buena parte del periodismo deportivo, etc.) no parece tener la menor idea de lo que estoy diciendo.
Pues lo que estoy diciendo no es simplemente que haya stands de la AFA y los clubes en la Feria del Libro (el evento cultural más masivo del habla hispana, con alrededor de un millón de visitantes) sino que parece que los que están afuera del mercado del fútbol (sociólogos que investigan sobre el tema, escritores que escriben sobre fútbol, etc.) son los únicos que se percatan de la dimensión cultural que atraviesa al fútbol, desde los picaditos en la plaza hasta híper profesionalización, pero el fútbol, como actividad, no despliega ese rasgo, que lo volvería todo más interesante. Hay todo un campo para desarrollar no sobre el fútbol, sino desde el fútbol –desde el fútbol dialogando con el resto de la sociedad– sobre su dimensión cultural. Que forma parte nodal de la cultura popular.
Entre
tanto, aprovecho estas últimas líneas para hablar de la pelotita. Del fracaso
de River en el campeonato. Muy raro todo. Tiene, por lejos, el mejor plantel,
pero perdió muy claramente contra un Boca que le tomó el pulso. Le queda solo
la Copa Libertadores. Jugando así la tiene bastante difícil.