Los
vehículos de la Armada ubicados en el depósito de la Base Naval Puerto Belgrano
fueron usados aproximadamente hasta el 2001, momento en que dando cumplimiento
al Decreto PEN Nº 30/2001, mediante el cual se desafectó y se puso en desuso el
parque automotor asignado a funcionarios y empleados públicos, ordenándose que
en un término perentorio de 10 días se informe al Ministerio de Defensa bajo
declaración jurada el detalle del parque automotor, poniendo a disposición de
la Secretaría General de la Presidencia de la Nación los vehículos y toda su
documentación. Estas tareas fueron cumplidas en tiempo y forma.
La
información acerca de su existencia tomó estado público a través del mencionado
decreto, siendo además publicado en diversos medios periodísticos de alcance
nacional, tales como el diario Clarín en su edición del domingo 23 de marzo de
2003.
Por
ello, su existencia no debe ser tomada hoy como una novedad, ya que era
conocida previamente por el Poder Ejecutivo y por los medios periodísticos
locales y nacionales.
Es
incorrecta la aseveración acerca de que estos autos “fueron ocultos y que
evadieron al poder judicial en la zona”, cuando de hecho circularon por la vía
pública y se reempadronaron, como se aprecia en las patentes “W”, “V” y “R”,
cumpliendo con las disposiciones emanadas de las autoridades del Registro
Nacional de Propiedad Automotor en 1996, hasta su pase a condición de rezago en
función del decreto PEN indicado.
Respecto
a la disposición de la Armada en relación a las investigaciones:
En
artículos periodísticos publicados se pudo leer que “la política de la Armada
hacia las causas ha sido reacia a cualquier aporte”. Esta afirmación
categóricamente no es cierta, ya que el actual jefe del Estado Mayor General de
la Armada ha recibido a jueces y fiscales en innumerables oportunidades,
abriendo las puertas de la Institución ante todo requerimiento de la Justicia.
Existen
dos Actas en las cuales, en particular, el Juzgado de Bahía Blanca destaca
puntualmente:
•
Acta del 17 de febrero 2012: “…la amplia y generosa colaboración por parte de
la Fuerza para cumplir la judicatura con el objeto de esta diligencia”.
•
Acta del 2 de marzo 2012: “…dejando expresamente reconocido, la mayor
colaboración del Jefe del Estado Mayor de la Armada... que han satisfecho en
tiempo y forma todos y cada uno de los requerimientos del suscripto, sin
retaceo ni demora alguna…”.
También
se publicó que: “….el comandante Balsa se paró frente a los hechos de la
dictadura e hizo una revisión de lo actuado por esa Fuerza, pero en el caso de
la Armada aún está pendiente”.
En
dos oportunidades, la Armada Argentina efectuó la revisión indicada, una en
1995 y la segunda el 3 de marzo de 2004, oportunidad en la cual el entonces
jefe del Estado Mayor reconoció ampliamente los hechos y fue esa circunstancia
la que cobró gran difusión, tanto en medios gráficos como radiales, de nivel
nacional como internacional.
La
Armada aspira a que los ciudadanos argentinos que abrazan hoy la vocación
militar, así como a aquellos que la abracen mañana, dispongan de una sólida
formación en valores, enmarcada en la decisiva participación institucional en
el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, bajo el rumbo fijado por el Poder
Ejecutivo, en la figura de la comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, con un
apego irrestricto a los pilares democráticos y al control civil de las Fuerzas
Armadas.
Es
en este marco que la Institución entiende como una injusticia la difusión
pública de situaciones no ajustadas a la verdad y que enlutan una fecha tan
sentida, como el 30º aniversario de la Gesta de Malvinas, en la cual recordamos
aquellos actos heroicos que nos legaron ciudadanos argentinos que servían a la
Nación como integrantes de nuestras Fuerzas Armadas.
©
Publicado por el Diario Gaceta Marinera, órgano oficial de la Armada Argentina,
el jueves 29 Marzo de 2012. http://www.gacetamarinera.com.ar/nota.asp?idNota=3980&idSec=7
Símbolos de la represión...
Un Chevy y 45 Ford Falcon, símbolos del terrorismo de
Estado, fueron descubiertos ayer en la base naval de Puerto Belgrano, a treinta
kilómetros de Bahía Blanca.
El hallazgo en la mayor unidad de la Armada se produjo
durante una inspección ocular que encabezaron el juez federal ad hoc Eduardo
Tentoni y el fiscal federal Abel Córdoba en el marco de la investigación sobre
delitos de lesa humanidad de los marinos en Bahía Blanca y Punta Alta.
Los autos, cubiertos de mugre, ordenados en dos hileras,
estaban en un galpón del área de Intendencia de la base.
La inspección incluyó la base aeronaval Comandante Espora y
el Museo de la Aviación Naval, donde permanece en exposición el Lockhedd L-188
Electra matrícula 5-T-2, uno de los aparatos usados por la Armada en los vuelos
de la muerte.
© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 24 de Marzo de 2012.
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