No se entrega nunca…
© Publicado el miércoles 09/03/2016 por el Departamento de Prensa del Club
Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotos: Daniel Méndez.
Sepa perdonar si soy reiterativo, si soy
cansador o si repito siempre lo mismo. Pero es que me tiemblan las piernas, las
manos, no puedo controlar los latidos y hasta me cuesta escribir. Que huevos
tiene este plantel. Que coraje para ir en busca de algo que ya parecía perdido
y que estaba ya con un resultado irreversible. Ojo, así fue todo el partido.
Desde el primer minuto, el Globo se le plantó de igual a igual al elenco
peruano, lo fue a buscar, lo encaró y cuando más merecía estar en ventaja
perdió el rumbo.
La presión sobre Daniel Montenegro, los
pases aéreos a la espalda de Luca Sosa y la efectividad con la que se manejó el
local fueron determinantes para el resultado. A los veinticinco, Horacio
Calcaterra desbordó a Sosa por derecha y envió un centro atrás que Gabriel
Costa aprovechó para convertir el primer gol del partido. Con las variantes y
muchos titulares ausentes, los de Parque Patricios parecían entregados frente a
un rival que hizo poco para llevarse la victoria pero que volvió a golpear diez
minutos después cuando la visita iba en busca de la igualdad. Misma vía pero
desde un lateral para dejar en el camino a Luca Sosa, pero esta vez fue
Santiago Silva quién estiró la diferencia con un derechazo certero entrando al
área.
Cuando se jugaban diez minutos de la
segunda parte, otro error arbitral -no expulsó a Jorge Cazulo en la
primera etapa- terminó por sancionar penal de Sosa que deribó en su expulsión y
le dio la posibilidad nuevamente a Silva de ampliar el número a favor del
Cristal en el marcador. Pero como ya lo he dicho y me permito aburrir hasta el
hartazgo, Huracán es el Ave Fenix. Con uno menos, con tres goles de diferencia,
ante la adversidad de la altura y del árbitro -no son excusas, el Globo es
responsable del resultado- los dirigidos por Eduardo Dominguez fueron a
escribir otra página en la historia de hazañas. Al minuto Ramón Ábila, que
había ingresado en el entretiempo, capturó un rebote en el punto penal tras un
remate del Rolfi y la mandó a guardar. Cuando faltaban catorce minutos para
finalizar el encuentro, no fue un rebote sino una habilitación de Cristian
Espinoza para calcar la secuencia y esta vez no con violencia sino con suma
calidad picarla ante la salida de Diego Penny y ponerse a tiro de la
epopeya.
El resultado, termina siendo anécdotico,
estadísitico, ficticio. Porque Huracán ganó, mucho más que lo que hubiera sido
un punto o tres. Huracán consigue darse cuenta que puede, que tiene lo que se
necesita para salir del fondo de la tabla del Torneo local, para pelear otra copa
internacional porque tiene un plantel, un cuerpo técnico, una hinchada que no
se entrega nunca.
Sporting Cristal: 3
Diego Penny; Jorge Cazulo, Alberto Rodríguez, Renzo
Revoredo, Jair Céspedes; Horacio Calcaterra, Josepmir Ballón, Carlos Lobatón;
Gabriel Costa, Irven Ávila, Santiago Silva. DT: Mariano
Soso.
Huracán: 2
Gonzalo Marinelli; Carlos Araujo, Federico Mancinelli,
Mario Risso, Luca Sosa; Matías Fritzler, Lucas Villarruel; Cristian Espinoza,
Daniel Montenegro, Mariano González; Ezequiel Miralles. DT:
Eduardo Domínguez.
Goles: PT 25m.
Costa (SC); 35m. Silva (SC). ST 11m. Silva, de penal (SC); 12m. Abila (H); 32m.
Abila (H).
Cambios: Ramón Ábila, Mauro Bogado y Alejandro Romero Gamarra por
Matías Fritzler, Lucas Villarruel y Ezequiel Miralles
Arbitro: Mario Díaz De Vivar (Paraguay).
Estadio: Nacional de Lima.