Los que callan...
Históricamente, los regímenes
totalitarios han manipulado a los sectores más vulnerables de la sociedad: los
jóvenes, y los pobres.
Los primeros son estafados en la
pureza de sus idealismos con promesas y discursos simplificadores de la
realidad que señalan como enemigos del pueblo a todos los que cuestionan de
alguna manera la hegemonía absoluta del régimen, y son convencidos de ser
actores de los verdaderos cambios que beneficiarán a la sociedad, canalizando
la natural aspiración a la acción, y sumando algunos incentivos materiales y/o
sociales inmediatos. Los segundos son comprados literalmente con dádivas que
les alcanzan para subsistir y los desalienta para buscar un trabajo genuino (el
famoso "si me blanquea pierdo el plan"), se les lava el cerebro con
los medios manejados desde el poder, y se les deja en manos del narcotráfico
ineficazmente combatido para que las drogas y el alcohol lleguen a convertir a
muchos de sus hijos en seres subhumanos.
La cantidad de multimillonarios
encaramados en la función pública, que jamás podrán explicar razonablemente sus
fortunas, explica las gravísimas falencias del estado en seguridad social
(jubilados siempre estafados), obras públicas (inundaciones con numerosas
muertes y pérdidas de todo tipo por omisión de obras necesarias), transporte
(catástrofe ferroviaria del Once), y un larguísimo etcétera.
Creo que a esta altura de los
acontecimientos, todo ciudadano dotado de raciocinio y despojado de fanatismo,
ha aprendido que la corrupción es enorme, y que la corrupción mata. Se
convierte automáticamente en corrupto el que la acompaña o calla por un
beneficio personal.
Se comprende que el pobre pueda
tomar la dádiva que necesita, siempre y cuando no entregue su dignidad, y sepa
hacerla valer como corresponde a la hora de votar. Los jóvenes por su lado,
deben comprender antes que sea más tarde aún, que han sido engañados y
manipulados por intereses que no los representan.
© Escrito por Santiago Floresa el
viernes 19/04/2013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.