La caída del consumo y la inflación llevan a la gente a
comprar juguetes cada vez más baratos...
Los fabricantes nacionales y
los comercios observan una fuerte baja en los gastos de los clientes a pesar de
que se mantuvieron los precios.
© Escrito por Nuria Rebón el lunes 18/07/2016 y publicado por http://cronista.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por el momento y gracias a
ajustar levemente los precios muy por debajo de la fuerte inflación general,
según aseguran, los fabricantes locales de juguetes logran mantener ventas
similares al año pasado en unidades. Sin embargo, los argentinos están
comprando juguetes más baratos, algo que se nota en la caída del ticket
promedio.
El año pasado había sido muy
bueno, las ventas crecieron 17% en unidades, este año viene similar a 2015,
pero la venta fuerte empieza en 15 días, con los pedidos de las jugueterías por
el Día del Niño. Lo que sí notamos es que bajó el ticket promedio, de $ 300 el
año pasado a $ 250 o incluso $ 200”, destacó Matías Furió, presidente de la
Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), que nuclea a los
fabricantes.
El empresario agregó que esa
situación se da a pesar de que “los juguetes no aumentaron casi de precio para
poder seguir vendiendo, sino nadie los compra. Se vende similar en unidades,
pero sobre todo los más económicos”, desde las jugueterías coinciden con el
diagnóstico. “Tuvimos meses bastante bajos en ventas, pero menor caída que
otros rubros porque no subimos más de 15% los precios, se mantuvieron
moderados, muy por debajo de la inflación, para poder mantener las ventas”,
destacó Darío Mermelstein, Presidente de la Asociación de Empresas del Juguete
y Afines (AADEJA), que nuclea a jugueterías.
“Logramos hacerlo en volumen,
pero la gente está comprando juguetes más baratos, eso nos permite seguir vendiendo.
Todo nos aumentó de manera brutal (tarifas, papel, impuestos, bolsas, sueldos),
pero los productos, por un tema de oferta y demanda, se ajustaron en forma
moderada, por eso los juguetes son muy competitivos en precio frente a otros
productos”, dijo.
Mermelstein calculó una baja
de 15% a 20% en el ticket promedio de venta, de unos $ 300 el año pasado a $
250, a pesar de que los juguetes aumentaron un 15%, aclaró.
Por el momento, fabricantes y
jugueterías no se animan a proyectar ventas para el Día del Niño, que se
celebra el 21 de agosto, el tercer domingo de ese mes. Esperan una caída en las
ventas por el contexto este año, pero por ahora se mantienen en unidades,
aunque con productos más baratos.
La feria que realiza la cámara
de fabricantes en mayo sirve habitualmente de termómetro para proyectar ventas
para el Día del Niño. Esperaban una baja, pero lograron mantener la actividad.
“La Feria es muy importante, significa el 50% del Día del Niño. El resto de los
pedidos son más sobre la fecha. Este año la Feria fue mejor de lo esperado,
pero porque se está controlando más en Aduana el ingreso de juguetes en
contrabando. Y los que compraban esos juguetes fueron a comprar los oficiales;
gracias a esto no cayeron las ventas”, dijo Furió.
La fuerte alza de costos
complicó a los fabricantes, sobre todo a los más chicos. En este marco, agregó
que “las pequeñas empresas son las más afectadas, los servicios aumentaron
mucho, tercerizan más la producción y por eso los costos son mayores. Las empresas
medias y grandes pueden absorber mejor los aumentos, lo único que no aumentó
tanto es la materia prima, porque es un commodity, pero lo demás muchísimo.
Como dato alentador, las
importaciones aumentaron apenas 5% este año, lo que les permite conservar cerca
de un 50% de las ventas de juguetes.
En general, históricamente
exportan un 10%, pero con la economía de Brasil en crisis, también cayeron las
ventas al exterior. El año pasado, con un alza de 17%, los fabricantes de
juguetes movieron unos u$s 140 millones, a precio de fábrica.