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domingo, 19 de diciembre de 2021

¿Argentina país pobre?... @dealgunamaneraok...

 ¿Argentina país pobre?...

 

Si te hacen creer que Argentina es un país pobre en realidad te están ocultando que es un país injusto y desigual, no pobre. 

Escrito por Osvaldo Pellín el martes 02/08/2016 y publicado por el Portal Va Con Firma de la Ciudad de Neuquén, Provincia del Neuquén, República de los Argentinos.

 

Ser de derecha ha dejado de ser banal en estos tiempos de gran concentración, progresivamente creciente, de una inmensa riqueza en pocas manos, porque ese atesoramiento es inmoral y nada justifica que un hombre por más productivo que fuera, por más inteligente y afortunado heredero que se manifieste, retenga o bloquee para su solo goce un caudal enorme de recursos que seguramente le faltan a cientos de miles de seres, recursos que restituidos o distribuidos entre ellos podrían sacarlos de la indigencia y devolverlos a una más digna condición humana.

 

Inevitablemente la derecha, al defender la desigualdad, es un  aliado natural del neoliberalismo.

 

Cabe preguntarse cuál es la teoría de la derecha que haya aportado al bien común. Por eso aparece como contradictorio que se la elija para gobernar.

 

A medida que la riqueza se concentra en menos manos más se acentúan los instrumentos de la autodefensa para proteger esos bienes mediante el poder político. La riqueza y la desigualdad que genera pergeñan un carácter bélico territorial. La derecha ha agravado con su devenir el peligro de la guerra.

 

Ser de derecha es un relicto arqueológico que la humanidad ha conservado en el marco de una lucha que las sociedades sostienen contra aquella, por el progreso y la justicia social. La derecha detiene la evolución del hombre, se resiste al cambio, al acceso a la igualdad de oportunidades, a la distribución equitativa de la riqueza.

 

El orden y la prudencia, premisas de la derecha, son pautas que carecen de destino, representan apenas propuestas de coyuntura cuyo caduco vigor se agota en poco tiempo.

 

La pobreza no es una condición natural, ni debe tomarse como un castigo de los dioses, ni siquiera fruto de la mala suerte. La pobreza es una condición adquirida por la injusticia social que secularmente pone obstáculos al logro de la equidad.


La pobreza se alimenta de políticas que las generan. Esas políticas que conservan el poder y los privilegios de las clases ricas, que preservan el statu quo provienen del pensamiento elitista y egoísta de los que detentan, sostienen o conducen el poder político conservador. La derecha no es una opción ética en la política y mucho menos moral porque antes que el bien colectivo le interesa conservar el mundo tal como está, con sus inequidades.

 

Finalmente si te hacen creer que Argentina es un país pobre en realidad te están ocultando que Argentina es un país injusto y desigual, no pobre. Y si alguna vez te consideraron pobre y te dijeron que siempre lo serás, porque pobres habrá siempre, es sólo un estigma que te adjudica el poder político porque sin dudas estás viviendo en un país de derechas.

 

Después de la amplia difusión del neoliberalismo y sus múltiples modos de llevar a la práctica las bases de su teoría, es legítimo identificar a la derecha con el antipueblo.

 

Perfil de las derechas (algunas características que la definen)

 

Si tu país es belicista, participa de guerras tribales o religiosas, consagra la injusticia, suprime de hecho las garantías constitucionales en un país que involuciona, tu país es de derechas.

 

Si en tu país se explotan irracionalmente los recursos naturales por corporaciones nacionales o extranjeras hasta su extinción y el fruto de lo extraído se transfiere al exterior sin hacerse cargo del deterioro ambiental, tu país es de derechas.

 

Si los impuestos que se aplican en tu país son francamente confiscatorios y sirven para el enriquecimiento de las corporaciones y en desmedro del acceso a los servicios de una amplia mayoría, tu país es de derechas.

 

Si en tu país en cambio de pensar en términos de humanidad y  del colectivo  social, se piensa en términos individuales sin una visión universal y además se tiende a acaparar el poder político, tu país es de derechas.

 

Vivir creyendo que los recursos naturales del planeta son inagotables, que debe imponerse en la  vida social cualquier culto o religión de manera fanática hasta constituir una teocracia autoritaria que invoca por toda justicia los poderes sobrenaturales de los dioses, tu país es de derechas.

 

Si en tu país se permite la explotación laboral de los niños y se tolera la trata de personas para abaratar los costos de la producción de bienes y servicios, o para el ejercicio de la esclavitud de la explotación sexual o laboral, tu país es de derechas.

 

Creer y celebrar la superioridad de unas culturas sobre otras y aplicar la discriminación de acceso a las fuentes de trabajo de acuerdo a la extracción social, religiosa o material, así como la aplicación de criterios de clase superior, tu país es de derechas.

 

Restringir o ignorar la condición humana y las influencias sociales de su conducta y estar a favor de la pena de muerte, tu país es de derechas.

 

La derecha no es una opción ética en la política y mArgentina país injusto,




viernes, 4 de junio de 2010

La Derecha y El Bicentenario... De Alguna Manera...

La Agrupación “Leopoldo Marechal”

del Ministerio de Educación de la Nación

se suma a las reflexiones sobre el Bicentenario


Ante la tristeza que nos quieren imponer, ante las palabras que intentan que olvidemos, ante el descreimiento del que esperan que seamos parte; una vez más, el pueblo contesta insolente con la alegría del montón, con las sencillas palabras de los cantos populares, con la fe obstinada de que el futuro está allí, donde las banderas se alzan y las voces vibran ante la palabra patria.


“La derecha se equivocó de cancha cuando aventuró el fracaso de los festejos. No sólo porque apostó a la “crispación” y ganó la alegría, sino porque creyó que el punto de disputa eran los escenarios acotados de la dirigencia partidaria. Y se les escapó la tortuga escandalosamente, porque lo que se dirimió en verdad fue una mirada cultural sobre la patria que quieren construir los argentinos. La masividad en los festejos fue tan contundente que terminó por arbitrar a favor de una interpretación de la historia, nada neutral. Cuando se aplaudió entre lágrimas la representación de nuestro latinoamericanismo, de las Madres, del Peronismo, de los Héroes de la Vuelta de Obligado y de Malvinas, del monstruoso aparato neoliberal que se tragaba personas, de los movimientos sociales, se estaba laudando a favor de una Historia nacional y popular que rescata del olvido a los verdaderos héroes que construyeron esta nación. Empezando por los pueblos originarios. Esas seis millones de personas no fueron a dirimir una lucha sectorial o partidaria, como pretendía la emboscada mediática. Fueron a restaurar y reconstruir el tejido de una Patria que pertenece al pueblo por derecho propio. Eso se llama batalla cultural. Y sólo la dan los pueblos”


Jorge Giles



“Fue una fiesta. Vasta y callejera. Interrumpió las lógicas cotidianas de uso del espacio público y también las derivas urbanas habituales. Porque si esta ciudad, como tantas otras, en las últimas décadas fue rehecha por lógicas de segregación social que espacializaron la polarización económica, construyendo ghettos para pobres y urbanizaciones privadas para ricos; durante estos breves días de mayo la heterogeneidad se hizo visible y en las calles se cruzaron aquellos que provenían de los barrios más dispares”


María Pía López