Desde hoy, un solo socialismo...
Es oficial: después de 44 años de división, democráticos y populares
firmaron ayer el pacto que recreará un único Partido Socialista. Se compartirá
la conducción. Alianza con el ARI.
© Escrito por José Maggi, corresponsal de
la Ciudad de Rosario, el sábado 29/06/2002 y publicado por el Diario Página/12
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La voluntad de los socialistas de fusionarse en una sola entidad política quedó oficializada ayer en esta ciudad, donde las conducciones nacionales del socialismo democrático y el socialismo popular firmaron un acta de unidad que rompió con 44 años de distanciamiento entre ambas agrupaciones. Alfredo Bravo, referente máximo del PSD, fijó como objetivo “trabajar para construir modelos más justos, más humanos y solidarios, como una cuestión de vocación y sensibilidad. Para eso tenemos en la honestidad nuestra herramienta más valiosa”.
La voluntad de los socialistas de fusionarse en una sola entidad política quedó oficializada ayer en esta ciudad, donde las conducciones nacionales del socialismo democrático y el socialismo popular firmaron un acta de unidad que rompió con 44 años de distanciamiento entre ambas agrupaciones. Alfredo Bravo, referente máximo del PSD, fijó como objetivo “trabajar para construir modelos más justos, más humanos y solidarios, como una cuestión de vocación y sensibilidad. Para eso tenemos en la honestidad nuestra herramienta más valiosa”.
La jornada había comenzado por la
mañana con un seminario y culminó con un multitudinario acto en un club
céntrico. Hablaron Bravo y Rubén Giustiniani, por el Partido Socialista Popular
(PSP). “Venimos a conformar junto al ARI una gran polo de centroizquierda que
llegue al gobierno para cambiar esta realidad”, dijo, y prometió que éste será
“un partido fuerte, popular y democrático”. El intendente de Rosario, Hermes
Binner, como anfitrión, remarcó que “no quería hablar de candidaturas”. Pero
por lo bajo un veterano diputado socialista lo ubicó como “el mejor candidato”
para pelear la gobernación de Santa Fe por la flamante coalición. El acto contó
con la adhesión de Carrió y tuvo un emotivo cierre con la actuación de Susana
Rinaldi.
El acto en el Sportivo América reunió una multitud para asistir a la firma del acta de unificación de las conducciones nacionales, paso previo en la fusión de ambos socialismos en un único Partido Socialista. Además de Bravo y Giustiniani, estuvieron presentes dirigentes y militantes de todo el país y referentes del socialismo de Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay. La “Declaración de Rosario” promete convertir al nuevo partido “en la avanzada de una gran coalición para transformarse en una herramienta capaz de encarnar una alternativa de poder y llevar adelante el cambio que la sociedad argentina nos está demandando”.
El acta de unificación resuelve, en el 106º aniversario de la fundación del Partido Socialista, la conformación de una única conducción nacional, constituida por un consejo nacional de 32 miembros. El consejo será presidido por los secretarios generales Bravo y Giustiniani y por una mesa ejecutiva nacional de 12 miembros. También acuerda la realización del Congreso de Refundación del Partido Socialista de la Argentina antes del próximo 31 de diciembre. Como garantes, firmaron el senador Ricardo Núñez, del Partido Socialista de Chile, el senador Reinaldo Gargano, del Partido Socialista de Uruguay, el prefecto Elio Alfredo Pieta, del PT de Brasil y Carlos Fillizola, presidente de País Solidario de Paraguay.
Bravo remarcó que “desde su origen el socialismo tuvo una razón de ser: enfrentar las injusticias que producen sistemas políticos y económicos pensados para bien de unos pocos, y trabajar para construir modelos más justos, más humanos, solidarios. Esta es una razón de ser que es una cuestión de vocación y sensibilidad. Para eso tenemos en la honestidad nuestra herramienta más valiosa”. En tanto, Giustiniani confió que la nueva fuerza pretende ser “un canal de participación de los trabajadores, de los desocupados, de las asambleas y de tanta gente que mira la política con desconfianza ante la crisis de representatividad de la política tradicional. Nos unimos para aportar lo más importante que tenemos como historia, presente y futuro: honestidad y lucha por la igualdad”.
Hablando del ARI, Bravo echó mano a la figura de un noviazgo para explicar la nueva coalición. “Somos como los novios que se dan el primer beso, ahora vamos a ver si la novia se muestra esquiva, y entonces tendremos que darnos otra estrategia.” Los socialistas se ocuparon en remarcar que sólo fue por un “desencuentro” que no se encontraron con Carrió el jueves, cuando llegó a Rosario a inaugurar un local partidario. Pero los discursos deberán ser revisados por la nueva coalición. Bravo dijo ayer que “nos sentiríamos defraudados si deciden que sea ése el candidato a presidente del justicialismo. Ese hombre no puede caminar tranquilo por la calle sin que lo escrachen”.
Paradójicamente Carrió, había dicho el
jueves que no creía que Carlos Reutemann se presentara en las internas del
justicialismo. Y ubicó a Carlos Menem como a quien deberá enfrentar en las
elecciones.