La marihuana no es
“cool”, causa psicosis...
No existe la clasificación de drogas “blandas” y “duras”, son todas drogas y causan complicaciones que pueden ser muy severas. Y, la marihuana no es la excepción.
Estoy
en total desacuerdo con la forma en que algunas personalidades públicas
defienden su consumo. Expresan una forma de reivindicación y hasta pareciera en
ciertas oportunidades que “santifican” su consumo. Claramente no es un mensaje
positivo para millones de jóvenes y adolescentes.
Considero
que nuestro país no está en condiciones de legalizar su consumo, ya que estamos
viviendo un grave problema con el narcotráfico que afecta de manera contundente
a nuestra sociedad en los ámbitos de la salud, educación y seguridad.
Justificar
que el alcohol y el cigarrillo son nocivos, no invalida el argumento que la
marihuana también hace mal. Atacar un concepto negativo con otro negativo es
una opción, pero claramente no soluciona el problema. El Cannabis, el alcohol y
el cigarrillo son todos considerados “puertas de entrada” al uso, abuso y
dependencia de otras sustancias.
Un
concepto que a veces no es tenido en cuenta, y hasta despreciado por algunas
personas que consumen marihuana de manera frecuente, es que varios no fuman
solamente Cannabis. Sino que abusan de cocaína, alcohol, MDMA
(3,4-metilendioximetanfetamina, llamada “éxtasis”) o heroína.
Algunos
consideran que es una forma de ser más creativos como una herramienta para
expandir la conciencia y otros la consumen para relajarse. Vivimos en tiempos
tan agitados e intensos, que algunas personas en lugar de resolver sus
problemas acuden al Cannabis, alcohol o al cigarrillo, mientras que otras
prefieren tomar una benzodiacepina (alprazolam o clonazepam) para lograr un
“escapismo farmacológico”.
Es
posible desarrollar una adicción a los componentes del Cannabis como el
tetrahidrocannabinol (THC). La gente que tiene una adicción a esta sustancia,
por lo general usa la droga todos los días. Sienten la necesidad de usarla
regularmente, en busca de placer y relajación.
Algunos
jóvenes adultos fuman cigarrillos al lado de sus bebés, y al poco tiempo, sus
hijos tienen problemas respiratorios como asma. El motivo es obvio, el tabaco.
Ahora hay otros que fuman marihuana al lado del cochecito, y no saben qué
efecto va a tener en sus hijos que son “fumadores pasivos”.
Los
síntomas del uso y la dependencia pueden incluir: aumento en la percepción
visual, auditiva y gustativa, mala memoria, aumento de la presión arterial
(hipertensión arterial) y el ritmo cardíaco (taquicardia), ojos rojos,
disminución de la coordinación, dificultad para concentrarse, aumento del
apetito, pensamiento paranoide y enlentecimiento en las reacciones.
El
uso de la marihuana se ha asociado a la presentación de la esquizofrenia a una
edad más temprana. También es fundamental comentar que hay suficiente evidencia
para advertir a los jóvenes que se drogan con esta droga que tienen mayor
riesgo de desarrollar una enfermedad psicótica más adelante en su vida.
Se
ha demostrado que las personas que consumen diariamente esta droga y que a su
vez, tienen una mutación (alteración) en el gen AKT1 tiene 7 veces más riesgo
de desarrollar psicosis.
Algunas
personas se enojan cuando comunicamos un mensaje negativo sobre el consumo, y
estamos en contra de la legalización de la marihuana. Pero, es importante
remarcar que como cualquier otra droga puede causar efectos adversos severos.
Estoy
convencido que muchos jóvenes deben saber que no es “cool” (canchero) fumar
marihuana, porque entre varios efectos nocivos, puede causar una enfermedad
psiquiátrica tan grave como es la psicosis.
El
miércoles en la audencia general, el Papa Franciso, fue muy claro: “Hay que
decir no a cualquier tipo de droga”.
© Escrito
por Jorge Dotto, Médico, http://about.me/jorgedotto, el Domingo 11/05/2014 y
publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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