Volkswagen Polo 1.6 AT6 Highline…
Se ubica entre ambos modelos de Volkswagen con un diseño
logrado, correcto espacio en plazas traseras y consumo contenido. Un nuevo
jugador en el segmento B que llega con sólido argumentos.
© Escrito por Carlos F.
Figueras el 12/003/2018 y publicado por Motorpress Autos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías:
Miguel Tillous.
Pocas
veces el título de una prueba ha reflejado con total veracidad y realismo las
características de un nuevo modelo. En este caso, se trata del Nuevo Polo de
Volkswagen. Y paso al detalle. El producto que proviene de Brasil es 6 cm más
corto que el Golf y 5,5 entre ejes. Respecto del Gol es 16 cm más largo y 10
plus entre ejes. Ergo: se deduce, sin ser un experto, que está a mitad de
camino de sus primos pero más cerca de un Golf que de un Gol. La plataforma es
nueva y global, informa VW, y se la denomina MQBA0 siguiendo la estrategia
modular que busca más eficiencia, habitabilidad y confort.
De
líneas agradables, esta versión Highline con caja automática Tiptronic de seis
marchas muestra diferencias con la que se comercializa en Europa, especialmente
en el frente y las ópticas posteriores. En el resto no hay grandes contrastes.
El nuevo Polo se destaca por el equipamiento de serie tanto de confort como de
seguridad con relación a sus rivales del segmento B (¿o B+…?), pero además
ofrece –debido a sus medidas– una mayor habitabilidad en las plazas traseras a
lo largo y a lo alto, hasta para humanos con estatura del orden de 1,80 metros.
Esta variante “full” del Polo dispone de cuatro airbags, ayuda en pendiente,
control de estabilidad/tracción, LED diurnos y faros direccionales,
climatizador automático de una vía con salidas posteriores, dirección asistida
eléctrica, volante multifunción con doble reglaje, sensores de lluvia y
estacionamiento con cámara posterior, apertura sin llave y arranque por botón y
ordenador de a bordo de múltiples funciones, que se duplican en el tablero de
instrumentos, como en el caso del navegador, evitando que el conductor desvíe
la vista hacia la pantalla central. Sin duda alguna, una generosa dotación para
su categoría.
Interior y comportamiento
El interior está bien resuelto, con buena percepción de calidad a pesar de la utilización de materiales de plástico rígido en plancha y contrapuertas. La posición de manejo es “bien alemana”, lo que significa pedalera profunda, butaca de amplia regulación en altura, accionamiento de los mandos a mano, volante de buen tacto y levas al volante; a esto suma una amplia información del instrumental digital de excelente visión diurna y nocturna. La caja automática de sexta retiene las marchas hasta el corte a 6.500 rpm y preserva el motor en rebajes, pero siempre en el orden de las 5.000 rpm; por lo tanto, al bajar un cambio la tracción difícilmente quede “boba” por unos instantes. Ideal para circular a ritmo alegre por caminos sinuosos o de montaña.
El rodado (195/55 x 16”) garantiza una buena absorción del caucho a
las irregularidades de cualquier superficie, las que supera con firmeza,
logrando un confort de marcha equilibrado en ciudad. En curvas de media y baja
velocidad mostró una leve tendencia a subvirar, o sea que la trompa busca el
externo, situación que se corrige con una leve peinada al acelerador. De todos
modos, no es impedimento para que doble con solvencia y escaso rolido de la
carrocería. La suspensión delantera es del tipo McPherson y la trasera,
semiindependiente con brazo longitudinal. La dirección con asistencia eléctrica
es de accionamiento preciso y confiable en ciudad y ruta...
Prestaciones convencionales
El motor es el conocido 1.6 litros/
16 válvulas, aspirado y a inyección, que entrega 110 CV con un par máximo de 16
kgm a 4.000 vueltas. Considerando la potencia del motor, la velocidad máxima
declarada en la ficha técnica confeccionada en Brasil es poco creíble: ¡189
km/h! En procesos de aceleración, con las ayudas electrónicas desconectadas,
para llegar a los 100 km/h registró 12,3 segundos con dos personas a bordo y
tanque lleno. Para recuperar de 80 a 120 km/h: 9,1 segundos. Los frenos (discos
delanteros y tambores atrás) necesitaron 43 metros para detenerlo de 100 a 0,
ubicándose dentro del promedio del segmento.
Es en el consumo donde también destaca el
nuevo Polo, lo que habla de un eficiente trabajo en el motor para obtener
valores más austeros que antes. A 130 km/h constantes en D6 y a 2.900 vueltas:
7,7 litros/100 km y, en tránsito urbano, 10,3 litros. En esas condiciones de
ciclo urbano, la caja pasa al cambio inmediato superior apenas superadas las
2.000 rpm. El tanque de 52 litros permite una autonomía superior a los 500 km
en ciudad y de 860 en ruta a 100 km/h.
La versión evaluada en esta prueba se comercializa a 461.200 pesos y deberá enfrentar a sus rivales de segmento, a saber: PEUGEOT 208 Feline AT6 (115 CV) a $437.700, FORD Fiesta Titanium AT6 (120 CV) a $431.600, Citroën C3 Shine AT6 (115 CV) a $419.500 y al más económico, el FIAT Argo 1.8 AT6 Precision (130 CV) a 406.600 pesos. Los fríos números lo ponen como el de mayor precio de su clase, pero no es menos cierto que ninguno de sus rivales dispone del nivel de equipamiento de serie que posee este Polo Highline.
En la zona más caliente y poblada del
mercado, el nuevo Polo tiene argumentos para presentar pelea entre los full del
segmento.
A FAVOR
Estética agradable
Espacio interior
Presentación interior
Consumo contenido
Instrumental/Ordenador
EN CONTRA
Auxilio temporal
Precio comparativo
Potencia limitada
Distancias de frenado
Prestaciones en general
PERFORMANCE
Velocidad Máxima declarada: 189 km/h.
0-100 km/h: 12,3 seg
0-400 metros: 18,3 seg
0-1.000 metros: 33,7 seg
80-120 km/h en D: 9,1
100-0 km/h: 43,1 metros
130-0 km/h: 78,4 metros
CONSUMO l/100 km
A 100: 6l cada 100 kms.
A 130: 7,7 cada 100 kms.
Urbano: 10,3 cada 100 kms.
Origen: Brasil
Garantía: 3 años o 150.000 kms.
PRECIO: $ 461.200 (U$S
22.500 Aprox.)