Incidentes en el Congreso…
Julio Bazán sigue internado tras las agresiones: "La intención era
destruirme, estaban desaforados". Recibió piedrazos y patadas en la
espalda de manifestantes contra la reforma previsional.
© Publicado el miércoles 20/12/2017 por el Diario Clarín de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
El periodista Julio Bazán se recupera en la sala intermedia del Sanatorio
de la Trinidad de Palermo tras las agresiones que sufrió por parte de
decenas de manifestantes mientras cubría para TN las protestas frente al Congreso contra la reforma previsional.
"Están viendo una tomografías que me hicieron para
ver si los golpes que me dieron en el abdomen y en la columna tuvieron alguna
repercusión", dijo Bazán en diálogo con Marcelo Longobardi por Radio
Mitre. "Especialmente están viendo si hay alguna secuela
en el hígado. Las ecografías y las radiografías dieron
bien", agregó.
"La intención era
destruirme, estaban desaforados",
respondió ante la pregunta de si creía que la intención era matarlo.
Bazán,
de 71 años, fue agredido por un grupo de una decena de militantes,
con golpes, patadas voladoras, piedrazos y hasta le tiraron cenizas calientes
en todo su cuerpo, que le provocaron quemaduras y ampollas en el paladar.
Tiene
una sutura con cinco ganchos en la herida tras recibir un
piedrazo en la cabeza.
Todo
quedó registrado por las cámaras de los medios que cubrían los incidentes. Su
camarógrafo también recibió empujones.
"Todavía
tengo la boca hinchada y dificultades para hablar porque me quemaron por dentro
con la ceniza".
"Buscaban
hacerme daño por todos los medios. Mis hermanos me decían que si me llegaba a
caer, por el clima que había, me mataban a patadas."
El periodista dice que los metrodelegados, los delegados del subte, le
"salvaron la vida". "Cuando me metieron en la boca del subte,
porque una piedra me partió la cabeza, me encerraron en una habitación gremial
que tienen ellos, con puerta blindada, porque la turba quería bajar",
dijo.
Además de Bazán, también fue agredido Sebastián Domenech,
de TN, por otros manifestantes. Lo mismo ocurrió con Mauro Fulco, de C5N, entre
otros colegas. Por su parte, Romina Mohr, de Canal 9, "recibió un impacto
de bala de goma sobre su rostro, muy cerca de su ojo", según denunció
ADEPA, la entidad empresaria de prensa.
En tanto que FOPEA destacó el caso del fotógrafo Juan Pablo Barrientos, de
la revista Cítrica, "herido con más de 20 impactos de balas de goma"
disparadas por las fuerzas de seguridad.
Bazán dijo no reconocer a ninguno de los manifestantes y
sostuvo que las agresiones que recibió se condicen con que "los
periodistas ahora son objetos de cacerías".
"Las heridas mías se van a curar, pero lo que hay
que curar rápidamente es la animosidad, la agresividad que se instaló en gente
que lograron fanatizar para convertirlos en energúmenos", cerró el
periodista.
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