Plan Progresar visto desde el Socialismo Porteño...
Desde hace mucho tiempo vengo
estudiando junto a mi equipo de trabajo, la problemática del desempleo juvenil
y el anuncio del Gobierno del Plan PROGRESAR, me ha confirmado una vez más, que
si bien es un flagelo terrible y creciente en nuestro país, el desempleo
juvenil es un tema no estudiado y la mayoría del arco político carece de
propuestas para afrontarlo.
Estos días se han escuchado a
políticos, economistas y periodistas especializados, guardar un prudencial
silencio o bien decir frases y conceptos de ocasión, que no pasan de advertir
como se va a financiar o que "dentro de todo" es una buena medida. No
he visto un economista, aunque sea de los que pueden tener sensibilidad social (si
es que hay alguno) transgredir el colonialismo mental de la teoría del derrame,
ahora asociada a la teoría de la transferencia de recursos vía planes sociales
falsamente denominados Universales. Lo único que ha derramado aquí, es el pudor
de los que practican la construcción por acción u omisión de este tipo de
sociedades injustas, a los que teorizan desde la Economía o desde la Política
la justificación o la critica poco profunda de esa construcción. Por eso
aprueban tibiamente.
Les dejo este breve análisis
que he enviado a distintos Medios que ahora están obsesionados con la cotización
del dólar hasta que vuelven a informar con estupor, el próximo asesinato o robo
o muerte por adicción, de un pibe excluido y sin futuro, al que ya la sociedad
le ha robado el sentido de vivir en ella.
Frente a un Gobierno que
ajusta a los más pobres con el impuesto inflacionario, que derrocha recursos
para sostener el relato en los medios a través de la pauta oficial, y que está
atravesado transversalmente por denuncias de corrupción; entendemos que el
hecho que de más de un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan reciban
$600 por mes a cambio de que ingresen o regresen a la escuela, puede ser
calificado como positivo. Siempre será preferible que los recursos estén en el
bolsillo de los jóvenes marginados y no en el de los funcionarios
inescrupulosos.
No obstante, el Plan
Progresar está orientado de forma incorrecta, porque en lugar de fomentar la
salida de la marginalidad a través del empleo, lo intenta hacer mediante una
medida de claro corte asistencialista.
El Gobierno presentó el Plan
Progresar como una extensión de la Asignación Universal por Hijo. De hecho,
–dejando de lado la pretendida universalidad- el nuevo plan comparte algunas
características con la AUH, en tanto que constituye una asignación monetaria a
contraprestación de un certificado de estudios.
Ahora bien, ¿es la misma la
problemática de los niños de 0 a 18 que la de un joven de 18 a 24 años?
Entendemos que no. El principal flagelo de nuestra juventud es el desempleo y
la precarización laboral que sufren. Y esto no se resuelve con la
implementación de un subsidio a los jóvenes que trabajan en negro.
El país necesita que los
jóvenes accedan a un empleo formal y registrado, mediante un subsidio a las
empresas que los contraten por tiempo indeterminado.
Los fondos que el Ejecutivo
destinará a al plan Progresar, estarían mejor aplicados en un incentivo a la
contratación de jóvenes en relación de dependencia, a través de la
implementación de un subsidio equivalente al 60% del Salario Mínimo Vital y
Móvil (SMVM) de cada joven que sea contratado por una PyME. Así, se promueve la
cultura del trabajo en lugar subsidiar la informalidad que afecta a uno de cada
dos jóvenes en la Argentina.
Esto no supone dejar a la
deriva a los jóvenes que -incluso con el incentivo a la contratación- no
consigan un empleo, sino que significa poner el eje en otro lugar. Por ello, en
el Proyecto de Ley de Empleo Joven de mi autoría –que está cajoneado hace 3
años en el Congreso- aparte de este incentivo a la contratación, creamos un
Seguro Universal de Capacitación, para que los jóvenes realicen cursos de
formación laboral a contraprestación de un estímulo equivalente al 20% del
SMVM.
Por otro lado, en este
contexto de inflación y bruscas devaluaciones diarias, no es serio que las
asignaciones monetarias de los programas gubernamentales no tengan alguna
actualización automática que les permita no perder valor en términos reales día
a día.
Finalmente, nos permitimos
recordarle a la Sra. Presidenta, que los “hijos del neoliberalismo” vivieron
más de la mitad de su vida con un gobierno kirchnerista, y después de 10 años
no tiene para ofrecerles más que un subsidio a la informalidad.
© Escrito por Roy Cortina, Diputado Nacional del Partido Socialista por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el Sábado 25/01/2013.
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