Economía
y oposición…
A diferencia de otros
años con gobiernos neoliberales –por ejemplo a mediados de los años 90 y la
“minicrisis del Tequila” cuando el desempleo local estalló pasando del 10,6% al
18,4% en un año–, durante el año 2012 de fuerte desaceleración económica
producto del impacto de la “megacrisis” en la economía local y en la de
nuestros principales socios comerciales, el país no perdió un solo puesto de
trabajo manteniendo la tasa en 7,5% promedio interanual. La recaudación trepó
27% anual traccionada por el consumo doméstico, se pactaron salarios,
actualizaron jubilaciones, pensiones y planes sociales por sobre el 25%
promedio, sobre el nivel de inflación.
El contexto socioeconómico
mejorado respecto a 2012, con consumo sostenido y desempleo perforando el 7%,
anticipan al FPV una elección 2013 en unidad bajo la conducción de Cristina
Kirchner, aún en distritos donde se especula habría tensiones como Buenos Aires
y probablemente logre batir un nuevo récord, esta vez para elecciones
intermedias.
Sucede que el impacto
estrictamente electoral del sostenimiento del consumo y el empleo que se prevé
ocurrirá en el año 2013, se observa en el gráfico que acompaña la columna
analizando la composición del voto kirchnerista reciente y se distingue bajo la
categoría de agregado volátil, muy sensible a la coyuntura socioeconómica que
representa la mitad del electorado oficialista de octubre, a diferencia del
núcleo duro que es relativamente inelástico y acompañó incluso en las
circunstancias críticas del año 2009 –de 3% de caída del PBI, pérdida de empleo
y crisis de la 125–, que dieron el piso del 30% obtenido entonces por el FPV.
Frente a este promisorio
panorama oficialista, la pobreza de la oposición impresiona. Embarcada en
estrategias de unidad a lo Pirro dictadas punto por punto por los
editorialistas de los medios opositores, ya fracasada en el pasado, buscando la
imaginaria “unidad de todos contra Cristina”, quien mucho abarca poco aprieta y
la opo no para de dividirse día tras día.
Veamos algunos brochazos
del proceso de atomización más de cerca:
El FAP dividido entre
quienes quieren incorporar a la UCR a sus filas y quienes la rechazan por haber
llevado al país a la crisis de 2001, al tiempo que otra parte, por caso Tumini
y Donda, plantean alianzas ya no con la UCR, sino con el JP Morgan en la
Coalición Cívica, encarnada en la figura de Prat Gay.
En la Coalición Cívica a
su vez, Alfonso es resistido por Elisa Carrió, que prefiere esperar la apertura
de las aguas del Mar Rojo e iniciar en soledad el pasaje de la esclavitud K a
la libertad republicana.
El PRO de Mauricio Macri,
no resuelve el irresoluble intríngulis de cómo enfrentar una elección sin
candidatos de fuste en el ochenta por ciento del territorio nacional. Como
estrategia de amortiguación de esta orfandad piensan en llenar de Migueles del
Seles las listas bonaerenses, cordobesas, etc.
Esta estrategia es
resistida por el primo intendente de Vicente López, que ya advirtió que no
tolerará transformar aún más al PRO en una especie de Votando por un sueño.
La UCR tensionada por
izquierda y derecha. Mientras la diputada (MC) Silvana Giudici se incorpora al
Gobierno de la CABA dando encarnadura institucional al PRO radicalismo –sello
de goma al que adhieren sin firmeza el intendente de San Isidro, Gustavo Posse,
el de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez, el de Ramallo, Walter Santalla, el
neuquino “Pechi” Quiroga, y miran con cariño Oscar Aguad, Ernesto Sanz–,
Ricardo Alfonsín se acerca al FAP con parsimonia y ya señaló que la alianza con
el PRO no es viable.
Finalmente Francisco De
Narváez, sin anclaje real y sólo sostenido en sus glorias pasadas, muestra a
todos el golazo que hizo en el año 2009 en tierras bonaerenses, recordando a
viejos racinguistas, que frente a la malaria actual evocan al gol de Cárdenas
en 1967
En fin, que lo que se
observa en el horizonte 2013, no parece diferir mucho del sistema de
preferencias inaugurado en octubre de 2011: un oficialismo unido y de gran
volumen electoral, contra una oposición aún más fragmentada que aquella que
hace apenas 14 meses. ¿No es esto una pena, estimados lectores de PERFIL?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario