Clarín se fue a la banquina...
La denuncia de Clarín sobre periodistas de
6,7,8 es absolutamente improcedente e impropia de un medio de comunicación. Más
allá de la guerra absurda que lleva adelante el gobierno contra el Grupo y de
los embates de éste sobre el gobierno, la actitud de denunciar penalmente a un
grupo de periodistas por el solo hecho de opinar en cámara, aún cuando su
opinión sea altamente cuestionable para los aludidos, pone un marco de
intolerancia y descalificación a la actividad de quienes están en todo su
derecho de pensar lo que se les ocurra y decir cuando deseen, en el marco de su
profesión de comunicadores.
Es raro que un medio de comunicación,
desconozca que coexiste con el periodista la reserva de sus fuentes, razón esta
que hace extraño el requerimiento de que los panelistas vayan a los Tribunales
a explicar “qué base tienen para decir lo que dicen”, que es más o menos lo
mismo a decir “digan de dónde sacaron lo que están diciendo”.
Independientemente de que nos guste o no la
línea editorial del medio, que miremos o no al periodista que habla, informa y
opina, en sentido pluralista de la comunicación, implica también el disenso. Si
acaso cualquier persona se siente aludida e injuriada, tiene el derecho a
réplica como forma de ejercer su derecho constitucional o reclamar por
supuestas injurias. Sin embargo, la denuncia penal interpuesta a los colegas
del oficialismo, está en contramano de las bases que Clarín dice defender,
cuando con argumentos similares, ataca al gobierno para contragolpear en esta
guerra de poder.
© Publicado por la
Agencia OPI de la Ciudad de Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz el martes 27
de Noviembre de2012.
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