domingo, 18 de septiembre de 2011

Huracán 3 vs. Independiente Rivadavia de Mendoza 0... De Alguna Manera

Técnico Interino saca chapa...

En la presentación de Apuzzo, Huracán le metió tres a Independiente en un brillante primer tiempo. A los 15 segundos ya ganaba por gol de Oviedo y después aumentaron Milano y Pablo López. El Globo encontró un oasis interino, ¿busca técnico o le pide que siga?

¡Qué alegría enorme para la gente de Huracán! Cuando el panorama parecía no poder hacerse más oscuro, a sólo una semana de la derrota con Almirante sobre la hora y la posterior renuncia de Juan Amador Sánchez a la conducción técnica, el Globo no sólo se reencontró con la victoria sino que, además, llegó a ella muy merecidamente, con un primer tiempo a puro gol y fútbol.

Néstor Apuzzo, coordinador de las Inferiores, se puso al mando del equipo y, de entrada, metió tres cambios. Dos de ellos, Machín y Oviedo, fueron determinantes: el primero fue la figura, con la entrega de siempre pero también comprometido en ataque, y el otro, en su debut en la categoría, abrió la cuenta para el Globo a los 15 segundos de juego. Desde el vestuario en Parque Patricios se olía una mañana feliz.

Del otro lado, es verdad, estaba Independiente Rivadavia, que ganó un solo partido y no contaba con el Ogro Fabbiani (expulsado) ni con Martín Gómez (lesionado). A Huracán no se lo vio sólido atrás (Desvaux salió lesionado y casi se lo empatan enseguida) pero la contundencia de sus primeros 45 minutos en ataque lo disimularon de la mejor manera.

Sobre los 20, Machín encaró para la media luna y la soltó para Milano. Este la calzó de Primera y la puso contra el palo. Desde su participación en el ascenso del 2007 que no mojaba y es otra buena noticia. Mauro también jugó un gran partido (se fue tocado antes del final) y sirvió a Pablo López en el tercero. La jugada, iniciada nuevamente por Machín, llegó hasta Milano en el área. Ahí dejó enroscada a la defensa leprosa y, sin ángulo, puso el centro atrás para la volea de del 10.

Tanta era la euforia en el Palacio Ducó, que los hinchas despidieron la etapa inicial con cantándole el ole a su rival. Fue el momento justo, porque se sacaron las ganas después de mucho (no metía tres desde marzo, contra Newell’s) y porque en el complemento no se repitieron las emociones. Creció un poco Independiente y Huracán levantó un poquito el pie. Además terminó jugando por uno menos, por la expulsión de Filipetto y Apuzzo, o el que llegue, deberá poner una zaga nueva. Si bien dijo que su intención es seguir en inferiores, con este resultado, impensado una semana atrás, Apuzzo sacó chapa para quedarse con el banco ¿Seguirá?

© Escrito por Nahuel Trasmonte y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad autónoma de Buenos Aires el domingo 18 de Septiembre de 2011.


¿A propósito: no podemos volver a jugar con ellos otra vez?

Mañanita nublada en Parque Patricios. Fresca, daba para el buzo y la campera. Nosotros también fríos como la mañana, esperando que Huracán levantara la puntería y que empezara a ganar de una vez por todas en este odiado Nacional B. Saludando a mis amigos, en ese momento sale el equipo y, mágicamente, asoma el sol.

¡A sacarse la campera, el clásico Huracán Huracán! Y el árbitro pita…

¡Mamita!

Pablo López (el 10) arranca una jugada digna del Diego –posta, digna del Diego- y se la toca mansamente a Oviedo para que el pibe que hacía segundos estaba jugando su primer partido en primera, gritara el gol. Casi me caigo de espaldas. Pero la cosa siguió y Huracán era una tromba y al rato Machìn (que jugó bastante bien) se la toca a Milano luego de otra buena jugada y Mauro la clava en el ángulo… a esa altura el día estaba bárbaro y volaron los buzos y los pulóveres. Pero vino el susto cuando se lesiona Desvaux. Y ya sabemos que la defensa de Huracán sin el pelado no camina. Pero en ese momento me di cuenta que ellos no tenían nada (lento el pibe, je) y al toque Oviedo y Milano hacen otra linda jugada para que López, la figura de la cancha, meta el tercero. Todos en remera y los mas pibes en cuero. Fiesta total.


El segundo tiempo se pareció mas a un entrenamiento que a un partido oficial y faltó que el técnico interino Néstor Apuzzo parara el match para dar alguna indicación.

En síntesis, los rivales dieron muchas ventajas pero Huracán lo ganó con autoridad y sobrándole la mitad del partido.

Hay rumores que dicen que Diego Cagna estaría a punto de arreglar. El recuerdo que tengo de Tigre es muy bueno, es un muchacho que sabe leer los partidos y sabe cambiar a tiempo según como vaya la cosa. En el fútbol de hoy eso es fundamental y tengo la esperanza que si viene al Globo va a ser para bien y vamos a pelear bien arriba.

Sigo contento con la forma de llevar al club que tiene esta Comisión Directiva y, como siempre digo, es nuestro deber seguir apoyando para el despegue definitivo de nuestro querido Globito.

Se viene un partido tremendamente jodido, Quilmes de visitante. Espero que lo de Desvaux no sea nada y que los de adelante anden muy bien como con los mendocinos.

¿A propósito: no podemos volver a jugar con ellos otra vez? ¡je!

¡Abrazo Quemero!

© Escrito por Carlos Biondi y publicado por http://www.patriaquemera.com.ar




Independiente Rivadavia de Mendoza.

El Club Independiente Rivadavia nació en el año 1906 como Club Atlético Belgrano, nombre que llevó hasta el 24 de enero de 1913, año de fundación oficial de la lepra. Ya en 1906, se hicieron gran cantidad de prácticas y un año después se constituyó el primer equipo oficial, formado por Fornetti, Zenón, Barreto, Pearson, Mastrantonio, Burotto, Luciani, Espinosa, Romairone, Ward y Camusi. La camiseta era de color verde musgo (según investigaciones del pasado cultural y deportivo mendocino).

Fue en ese año, cuando comenzaron a formar parte del club varios integrantes de la familia Burotto: don Luis Burotto y sus hijos Ítalo, Santiago, Arístides y Humberto (este último en calidad de jugador del primer equipo y el resto como dirigentes). Don Luis, además, colaboró con aportes económicos para la consolidación de la entidad.

En 1908 el Atlético Belgrano comienza su participación en certámenes oficiales, pero algunas discrepancias de entonces, hicieron que abandonara el torneo. Al año siguiente volvió al campeonato, en que se mantuvo puntero hasta la última fecha, en la que solamente la derrota lo dejaba sin el título. Pero fue en ese momento en que (basado en bibliografía de la época) comienzan los primeros escarceos tendientes a perjudicar al mejor y más popular club de entonces y del futuro por venir. Debido a un final de torneo con hechos de violencia entre jugadores, en el partido antes mencionado, el Club Atlético Belgrano es expulsado entonces de la liga, tomando este incidente como excusa, al no poder evitar las permanentes victorias azules.

Dado que el Club Atlético Belgrano estaba prácticamente impedido de jugar en torneos, por cuestiones de orden de política deportiva (la casi total oposición de resto de los clubes a la existencia del popular por excelencia), se decidió a fundar una nueva entidad. Así pues, el día 24 de enero de 1913, se funda el Club Atlético Independiente bajo la presidencia del señor Pedro Castro, y como no podía ser de otra manera, siguen los éxitos futbolísticos logrando todos los torneos desde 1913 hasta 1918. La primera camiseta oficial del nuevo Club Atlético Independiente fue a rayas verticales rojas, blancas y verdes con pantalón blanco.
Llegamos así al importante año de 1919, en el que también Independiente obtuvo el campeonato, pero con un hecho que determinaría que la pasión existente, se multiplicara infinitamente, y que hoy es una realidad: la fusión, nueva denominación y nuevos colores. Atraído por la popularidad del club y la pasión que despertaba, el empresario bodeguero Bautista Gargantini (h), enrolado en las filas del Club Sportivo Rivadavia, del departamento homónimo, se acercó a nuestra institución y de su sueño de siempre, nació el actual Club Sportivo Independiente Rivadavia.

Se verá pues, que el nombre oficial contemplaba a ambos clubes: Sportivo Rivadavia e Independiente, por la independencia que se lograba con la nueva entidad. Don Bautista fue entonces el primer presidente del nuevo club. La primera gira de un equipo argentino al exterior, sucedida en el año 1937, duró casi dos años. Tal gira está considerada hasta por las enciclopedias más famosas del mundo, como un record todavía no superado por ningún otro club en el mundo.

La Lepra
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Si bien hasta mediados de los años ‘50 a la hinchada se la conocía como LOS AZULES, un hecho fortuito derivó en el actual nombre de batalla. Un show artístico a beneficio de enfermos de lepra (muy común y grave en tales años) desarrollado en las instalaciones del club fue el motivo principal de tal modificación.

Según investigaciones irrefutables, los carteles publicitarios pegados en la pared norte del club, destacaban en letras de molde de gran tamaño, la palabra LEPRA entre las que invitaban a la función benéfica. Como modo de desprestigiar a la hinchada azul, a partir de ese momento el resto de los hinchas de otros equipos denominó de manera despectiva LEPROSOS a los azules, sin saber que con el tiempo este apodo sería un orgullo de la más grande hinchada del oeste argentino.

© http://www.ascensoya.com

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