domingo, 12 de junio de 2011

Huracán 0 vs. Vélez Sarfield 2... De Alguna Manera

A un paso...

Vélez le ganó 2-0 a Huracán y quedó ahí de una nueva vuelta olímpica. Si le gana a Racing en la última, será campeón. Huracán, en cambio, está a un paso del abismo y hace cuentas.

No, no era Vélez ese equipo del primer tiempo, maniatado, impreciso, tibio. Tal vez lo contagió el clima de un estadio vacío que volvió un partido de mil revoluciones por minutos, de definiciones varias, en una práctica a puertas cerradas. Con esa abulia que a veces envuelven las prácticas. Tal vez por eso Vélez trotó la cancha, confió que el gol llegaría solo y apenas se apuró en buscarlo con algunas penetraciones por izquierda, allí donde hubo una autopista para que Papa y Ricky Alvarez atacaran, pero no. Faltó punch. Precisión. Y sobró esfuerzo de Huracán para multiplicarse en defensa, para mantener el orden, para tener la cabeza fría, y para cerrar ese primer tiempo con un 0-0 que era negoción para el local, y ni hablar para un Lanús que hacía la sobremesa con la TV encendida, y pesadilla para Gimnasia y para el propio Vélez.

Pero fue otro Vélez el que salió a la cancha para jugar la segunda parte. Más parecido a ese equipo arrasador que estuvo a un penal de jugar la final de la Copa Libertadores y que marcha derechito a sumar una nueva estrella en el fútbol doméstico. De entrada, a los 38 segundos, el Burrito Martínez se sacó la modorra con un remate que se desvió en un defensor y quedó colgadita del techo del arco. Y luego lo tuvo Tobio con una aparición sorpresiva por derecha y remate de tres dedos que nadie llegó a empalmar y que salió besando un poste. Pero maduraba el knock out. Y llegó, nomás, con ese córner que dejó pagando, a mitad de camino a Monzón, y que encontró la cabeza de Silva por el segundo palo. El goleador abrió los ojos bien grandes cuando vio que el envío le llegaba a una altura justa, que el arquero le pifiaba el manotazo, y que sólo le quedaba hacer lo que mejor sabe y que más le gusta. Cabezazo. Gol. Y el moño lo puso David Ramírez, de penal, sobre el epílogo. Las cosas en orden. Huracán a sacar cuentas, porque todavía hay serio riesgo de descenso directo, ya no sólo es un mano a mano con Gimnasia. Y Vélez, a soñar con la vuelta olímpica, porque un triunfo en el cierre, ante Racing en Liniers, lo consagrará campeón al margen de cualquier resultado de River y Lanús.

El espejismo duró un tiempo. No hubo fútbol que disimulara las diferentes realidades de de Vélez y Huracán.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé el domingo 12 de Junio de 2011.

"Está en nuestras manos..."

Cámpora no pierde la esperanza de poder zafar del descenso directo. “Tengo fe”, tiró el delantero del Globo, que en la próxima definirá su futuro ante Independiente.

Pese a la derrota ante Vélez, Javier Cámpora, uno de los referentes que tiene Huracán en la lucha por evitar el descenso, no baja los brazos y, por eso, se ilusiona con sacar un buen resultado ante Independiente que permita alcanzar la Promo. “Tengo fe. Está en nuestras manos”, expresó el delantero.

Analizando el match ante el Fortín, el Cachorro puntualizó: “En el primer tiempo fue bastante parejo. Se metió mucho. En el segundo tuvimos una desatención y fue gol. En el afán de ir a buscarlo nos desordenamos. Nos terminaron ganando bien”.

Cámpora, con la esperanza latente de dejar al Globo en Primera.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé el domingo 12 de Junio de 2011.







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