domingo, 2 de agosto de 2009

Miguel Pavlovsky... Desde chico, al galope...

Miguel Pavlovsky junto a Moro Tigre, el árabe con el que competirá en el próximo mundial. Foto: Leonardo García

El médico Miguel Pavlovsky dedica el tiempo libre a sus grandes pasiones: los caballos árabes y las competencias de endurance.

Miguel Pavlovsky tiene dos grandes pasiones: la profesional y la personal. La primera es aquella que siempre fue su vocación, la medicina, y dentro de ésta, la hematología; mientras, el resto del tiempo lo emplea en la cría de caballos árabes y anglo-árabes, y en competir en pruebas de endurance.

"Los caballos son mi pasión desde que era un chico", admite Pavlovsky, que se volcó hace años al endurance, una de las disciplinas hípicas más duras y exigentes cuyo lema es llegar es ganar . En estas pruebas probamos la velocidad y la resistencia de caballos y jinetes con recorridos de muchos kilómetros por terrenos poco convencionales", cuenta.

Y agrega: "Si bien esta práctica comenzó hace muchos años en Arabia, hoy está creciendo fuertemente en varias naciones, entre las cuales figura nuestro país, hasta el punto que la Federación Ecuestre Argentina realiza torneos federales y campeonatos nacionales e internacionales, y es el país con mayor crecimiento en el nivel mundial".

Una muestra de esta realidad es que en el último mundial realizado en Dubai, nuestro representativo consiguió el cuarto puesto sobre 37 naciones participantes. Y ahora van por más, ya que a Pavlovsky lo espera otro gran desafío: el Campeonato Mundial que se realizará desde el 21 de agosto próximo, en Aachen, Alemania. Allí participará como miembro del equipo argentino junto con Mercedes Tapia, Josefina Chas, Susana Lima, Carolina Greenwalt y Hugo Méndez; Eduardo Beccar Varela será el jefe de equipo.

Al respecto, detalla: "Todos las mañanas, a las 7, estoy montado en Moro Tigre, un pura sangre árabe de nueve años con el que nos entrenamos dos horas diarias como mínimo, porque las carreras de endurance son de 160 kilómetros y no sólo el caballo debe estar en buen estado atlético, sino también el jinete. A eso le sumo muchos ejercicios de columna, porque a mi edad tengo que pelearla para no perder el estado físico. Si bien lo principal para mí es ser médico, a mis demás actividades les pongo la misma pasión que a la medicina".

Fiel compañera de muchos años, Celina no sólo es su mujer, sino también su mano derecha y la persona que está en todos los detalles organizativos.

"Yo también me crié arriba de los caballos, porque vivía en el campo -cuenta Celina-, pero ahora me dedico más a acompañar a mi familia en esta pasión desde el suelo, porque es indispensable el trabajo en equipo. Mi misión es organizar los eventos de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos Arabes y apoyar a mis cuatro hijos y catorce nietos en todo lo que necesiten para practicar esta actividad."

Respecto de las vivencias que le fue dejando esta actividad, Pavlovsky dice: "Si bien participé en muchísimas carreras, nunca me voy a olvidar de la primera vez que Moro Famoso corrió en el hipódromo de San Isidro, no sólo porque ganó, sino porque retuvo el título durante tres años seguidos. Después se lo entregamos al sultán Bin Khalifa al-Nayan, de Emiratos Arabes, que nos invitó a visitarlo y realmente nos impactó recorrer esos lugares", finaliza .

Miguel y Celina Pavlovsky reciben el trofeo de manos de Mario Conforti.

© Escrito por Clara Zapiola
en el Diario La Nación de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, el sábado 24 de junio de 2006.

Nota del editor:

El Doctor Miguel Pavlovsky es mi médico personal, su especialidad es la Hematología y su principal caraterística personal a nivel paciente es su
-Inmensa Humanidad-

Como Médico Hematólogo, Miguel Pavlosky es indiscutido y gracias a su intervención allá por 1989, mi salud física pudo equilibrarse y mejorar notablemente en todos los aspectos. Por ello, siempre le estaré agradecido y esta publicación es un homenaje hacia Él.

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