sábado, 13 de octubre de 2007

A solas con uno mismo...

A solas con uno mismo

Cuando hayas perdido la sinceridad.

Cuando te vuelvas convencional y claudiques hasta tus más queridas convicciones...

Cuando te elabores los argumentos para justificar tus miserias y, además las justifiques...

Cuando sacrifiques la amistad por el poder. Cuando festejes el humor de los mediocres
como la pobre copera lo hace con sus clientes...

Cuando te acostumbres a juzgar a los demás por la calidad de ropa que visten...

Cuando mires con concupiscencia a la mujer del amigo que te brinda la mesa, el techo y
hasta el lecho...

Cuando te refieras a la gente y no te sientas incluida en ella...

Cuando llegues a gerente y, además te sientas gerente...

Cuando entones canciones de protesta nada mas que porque están de gran moda
cantarlas...

Cuando pregones ante tus hijos tu brillante carrera de triunfador...

Cuando dejes de concurrir a los parques.

Cuando ya no te duela más un crepúsculo.

Cuando ya no te quede ni la posibilidad de un asombro, ni un resto de candor, ni una

lágrima para una pena, ni el estremecimiento para un abrazo de hermano, ni el temblor que trae la aventura, ni el valor de jugarte en un gesto...

ENTONCES, ES CUANDO UNO SE MIRA AL ESPEJO Y COMIENZA A ADVERTIR

EXPRESIONES HASTA ENTONCES DESCONOCIDAS EN SU CARA... Y, ES CUANDO UNO SE PREGUNTA...

¿ De qué te servirá el poder, de qué el dinero ?

¿ De qué las frases huecas, de qué tu Vida ?

ES CUANDO UNO SE DA CUENTA CÓMO SE VAN PERDIENDO LOS SUEÑOS, SI ES QUE ALGUNA VEZ LOS TUVO...

© Osvaldo Ardizone

No hay comentarios.: