El discurso del trovador cubano...
Santiago Feliú se despide mañana de la Argentina tras una larga gira. Le contó a Clarín.com que la tristeza traducida en música le "late fuerte" y que la palabra "resistencia" le cae mejor a Cuba que "apertura". También, cómo uno de los mayores cantautores cubanos supera con el canto...la tartamudez.
Para alguien que hace más de 25 años visita la Argentina recurrentemente, hacer gira por el país significa quedarse varias semanas. El cantautor cubano Santiago Feliú se despide por este año, mañana, con un show en Salta, después de haber recorrido una geografía bastante amplia desde el mes pasado.
Isleño con un dejo de melancolía impreso en la mayoría de las canciones, y con un inusual estilo para tocar la guitarra, Feliú viene presentando su último disco, Ay, la vida. En diálogo con Clarín, afirmó que la tristeza traducida en música le "late fuerte" y que la palabra "resistencia" le cae mejor que "apertura" a Cuba.
También habló de su historia de superación: una tartamudez que le impide dar entrevistas con cámaras y micrófonos ("Parece que el cantar viene de otro lado...¡Por suerte!", dice). Y se mostró alejado de la etiqueta de "Novísima Trova".
¿No te sentís identificado?
Ese término nació a principios de los 80 porque seríamos como la segunda generación de la Nueva Trova, pero la Trova como género de canción poética y social viene desde fines del siglo XIX. La Nueva Trova fue la que vino con la nueva Cuba del 59 y surge a fines de los 60 con Silvio (Rodríguez), Pablo (Milanés), Noel (Nicola), Vicente (Feliú) y otros que verdaderamente traían una novedosa poética y nuevas formas musicales. Yo soy un trovador heredero de todas esas trovas: ni nueva ni novísima, sólo un trovador que trajo lo suyo. Además ya voy a cumplir 50, así que ese cartelito cada vez sobra más. Abogo por una canción de arte y es lo que intento.
La nostalgia y la melancolía parecen climas predominantes en tus canciones. ¿Qué te lleva a esas atmósferas? ¿Es una decisión conciente o surge espontáneamente?
Nostalgia no creo que tanta; la melancolía sí que es producto del tanguero que llevo adentro y sí que es espontánea. La verdad es que la tristeza traducida en música me late fuerte. Luego los versos, ya sabes, de acuerdo a las músicas...
La gira en la Argentina no pasó sólo por los lugares habituales. Estuviste también en algunos puntos del conurbano bonaerense, en Rosario y ahora en Salta. ¿Cómo fue la experiencia?
Buenísima, como siempre. Argentina es tan grande que ahora también voy por los más insólitos lugares. Soy como de acá, vengo hace 27 años. Ciudades no sé si me queden por visitar. Me gusta conocer nuevos lugares, en todo caso la recepción es excelente.
Y pensando en Cuba, ¿Qué palabra le sienta mejor hoy por hoy: apertura o resistencia? ¿O las dos?
Resistencia, más que nada. Resistiendo al socialismo que nos impone el capitalismo, muy distinto del que pudiéramos tener sin el bloqueo. Ahora, con las nuevas leyes y la iniciática de pequeños negocios privados más los lazos con los presidentes latinoamericanos amigos, pues se irá piloteando mejor la resistencia supongo.
¿Qué posibilidades encontraste en tu forma de tocar la guitarra, siendo zurdo sin cambiar el orden de las cuerdas? ¿Por qué esa decisión?
Primero, ni siquiera soy zurdo. Todo lo hago con la derecha; no tengo idea de por qué se me ocurrió agarrar la guitarra así a los cinco o seis años, y así hasta hoy. Por una parte limita y por otra, todo lo contrario. Como que salen otras posibilidades. También cambio de afinaciones y le da una sonoridad peculiar. No sé... es un fenómeno raro que para mí es natural.
Tu último disco, "Ay, la vida", es del año pasado. ¿Qué planes hay a futuro?
Tengo a medio hacer un disco interpretando canciones de la Trova Tradicional. Debo grabar ya uno de instrumentales para guitarra y como siempre esperar por un logrado grupo de canciones para el próximo disco. Luego gira por España en febrero con Javier Ruibal, un trovador de Cádiz de aquellos, guitarrista, cantor y poeta de altísimo calibre. En marzo espero andar por Estados Unidos y luego dos conciertos en la Habana para un DVD.
Tenés algunas dificultades de tartamudez, por ejemplo con las entrevistas habladas. Es llamativo, pero sobre todo elogiable la forma de superarlo a la hora de cantar. ¿Cómo lo manejás?
Ufff...me prendes un micrófono o una cámara para entrevistarme y el tartamudo que siempre fui se duplica, y puedo terminar diciendo tonterías para zafar con las palabras mas cómodas. Es terrible, por eso ya sólo doy entrevistas por mail; a la tele y radios, sólo a cantar. No sé, está por encima de mi control, nervios, en fin...
¿Y con el canto qué ocurre?
Yo qué sé, parece que el cantar viene de otro lado... ¡Por suerte!
© Escrito por Guillermo dos Santos Coelho y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 9 de Diciembre de 2011.
Santiago Feilú. El colibrí.