La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Huracán
y Atlético Tucumán no se sacaron diferencias en el Ducó…
El Globo igualó sin goles ante el Decano,
en el estadio Tomás Adolfo Ducó de Parque Patricios, en el partido que
disputaron este domingo por la cuarta fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
Huracán,
dirigido por Diego Dabove, tuvo buenos primeros treinta minutos pero después se
desinfló y no pudo quebrar a la defensa del conjunto tucumano, que sigue
invicto en el campeonato y sumó un importante punto para la lucha por la
permanencia en la categoría.
Huracán
quedó con 5 puntos, mientras que el "Decano" llegó a 6 unidades.
Desde la
llegada de Lucas Pusineri, Atlético se convirtió en un equipo muy duro y
levantó anímicamente a un plantel que venía con constantes cambios de
entrenador.
El ex DT de
Independiente, al que enfrentará el jueves en Jujuy por los 16avos de la Copa
Argentina, lleva 3 victorias, 5 empates y una sola derrota.
Lo único
que le falta a Pusineri es lograr cortar la racha de 17 partidos sin ganar
fuera de Tucumán que arrastra desde agosto del año pasado.
Huracán
tuvo un buen arranque con chispazos de Cristaldo, Garré y Cóccaro pero después
cayó en la trampa de Atlético y se quedó sin armas de ataque.
La más
clara del primer tiempo a los 23 minutos con un centro desde la derecha de
Hezze que Cóccaro conectó de pecho y pasó cerca del palo izquierdo de Lampe,
quien no necesitó ser figura como contra River en el estadio Monumental.
En la segunda parte, Garré avisó a los 6 minutos con un tiro libre
que volvió a irse apenas desviado.
La presión alta que propone Dabove fundió al equipo físicamente y
Atlético se acomodó mejor en defensa para conseguir lo que vino a buscar al
Palacio Ducó: sumar para su lucha en los promedios.
La preocupación para el partido contra el "Rojo" pasa por
el delantero Cristian Menéndez, quien ingresó y solo estuvo seis minutos en
cancha.
Síntesis:
Huracán: 0
Lucas
Chaves; Guillermo Soto, Jonathan Galván, Lucas Merolla y Walter Pérez; Santiago
Hezze y Federico Fattori; Benjamín Garré, Franco Cristaldo, Rodrigo Cabral; y
Matías Cóccaro. DT: Diego Dabove.
Atlético
Tucumán:0
Carlos
Lampe; Martín Garay, Bruno Bianchi, Nicolás Thaller y Gabriel Risso Patrón;
Ramiro Carrera, Gastón Gil Romero, Guillermo Acosta y Eugenio Isnaldo; Augusto
Lotti y Ramiro Ruiz Rodríguez. DT: Lucas Pusineri.
Cambios: en el segundo tiempo: 11m. Matías Orihuela por Risso Patrón
(AT), Joaquín Pereyra por Isnaldo (AT) y Cristian Menéndez por Gil Romero (AT);
17m. Ignacio Maestro Puch por Menéndez (AT); 20m. Jhonatan Candia por Cabral
(H); 26m. Juan Gauto por Garré (H); 35m. Ismael Quilez por Soto (H) y Gabriel
Gudiño por Fattori (H); 41m. Manuel Capasso por Bianchi (AT).
En el encuentro correspondiente a la octava fecha de la Superliga Argentina
de Fútbol 2019-2020, el conjunto de Parque Patricios igualó 0 a 0 frente al
Club Atlético Tucumán.
La institución quemera disputó esta tarde ante Atlético Tucumán el octavo
partido del campeonato argentino. El Globo venía de derrotar a Defensa y
Justicia en Florencio Varela, mientras que el Decano llegaba tras caer contra
Independiente de Avellaneda.
Los dirigidos por Néstor Apuzzo fueron los claros protagonistas de los 45
minutos iniciales. La primera llegó con un centro de Juan Fernando Garro y un
cabezazo de Fernando Coniglio, que Alejandro Sánchez quitó con el pie. Al
instante, Lucas Merolla ganó de cabeza dentro del área y la pelota se fue
desviada. Tiempo después, Garro quedó cara a cara con el portero visitante y su
remate salió por al lado del palo.
Huracán continuó dominando juego en el arranque del segundo tiempo.
Norberto Briasco estuvo a nada de convertir, pero la defensa de Atlético la
sacó sobre la línea. Posteriormente, Rodrigo Gómez ejecutó de muy buena forma
un tiro libre de la izquierda y el balón pegó en el palo.
En el final, los conducidos por Ricardo Zielinski contaron con su única
posibilidad después de un remate de Luciano Monzón, que el paraguayo Antony
Silva atajó sin problemas.
En
definitiva, los de Parque Patricios y el Decano igualaron 0 a 0 en el Tomás
Adolfo Ducó.
Síntesis:
Huracán:0
Antony
Silva; Gonzalo Bettini, Saúl Salcedo, Lucas Merolla y César Ibáñez; Mauro
Bogado y Mariano Bareiro; Juan Garro, Rodrigo Gómez, Norberto Briasco; y
Fernando Coniglio. DT: Néstor Apuzzo.
Atlético Tucumán: 0
Alejandro
Sánchez; Marcelo Ortiz, Bruno Bianchi, Yonathan Cabral y Luciano Monzón;
Guillermo Acosta, Cristian Erbes, Federico Bravo y Ariel Rojas; Augusto Lotti y
Javier Toledo. DT: Ricardo Zielinski.
Cambios:
en el segundo tiempo, 10m. Leandro Díaz por Lotti (AT); 15m. Gonzalo Castellani
por Rojas (AT) y Andrés Chávez por Coniglio (H); 28m. Rodrigo Cabral por Garro
(H); 31m. Lucas Melano por Bravo (AT); 39m. Nicolás Cordero por Briasco (H).
Tarde hermosa en el Duco y el primer contacto
directo de muchos de nosotros con el sol, por lo menos los que estuvimos en la
Mirave lo gozamos ya que no fue un calor abrazador y el vientito que pasaba por
Parque Patricios hacía más agradable todavía la jornada. Y si bien para
nosotros no es novedad (bah, pasa desapercibido porque es recontra normal) para
el que va a la cancha invitado, se sorprende por la cantidad de familias que
viven el partido tan intensamente como despreocupadamente. Me lo hicieron
notar y si, es espectacular.
Antes de empezar el partido, cuando los
suplentes y los técnicos cruzan el césped y van hacia los bancos, el primero
fue Apuzzo quien fue recibido con silencio y algunos silbidos. En
contraposición, cuando llegó Zielinsky se escuchó claramente “ole ole ruso
ruso” y el DT saludó a la Mirave.
Huracán salió decidido a ganar, cambió
totalmente el esquema de local y desde el inicio buscó y buscó llegar al área
visitante. Pero también desde el principio vimos que Ariel Penel, el
árbitro, era un desastre. No habían pasado 10 minutos que lo amonesta a Barreiro
cuando en la jugada anterior uno de ellos comete una falta para amarilla y la
del nuestro había sido “mancha”. Los gritos de la gente no se hicieron
esperar y el muchacho se puso nervioso.
Demostrando una nula
personalidad, trató de encauzar el partido pero siempre en contra nuestra, era
hasta divertido ver cómo pitaba para ellos y los nervios lo devoraban. Y
primero fue Bogado que pateó arriba, luego un cabezazo de Coniglio dentro del
área, otra de Merolla que patea cerca, una de Garro y llega la frutilla del
postre cuando le cobra orsay a Garro que había cabeceado al gol y el línea,
haciendo juego con la estupidez del árbitro, anula un gol lícito, más de un
metro habilitado. Imaginen el Ducó… Imaginen…
El segundo tiempo fue más o menos similar pero
Huracán ya no tuvo esa cantidad de situaciones de gol que se desperdiciaron en
el primero. Y hasta en algún momento llegué a pensar que “terminalo
chabón, no sea cosa que…”
Empate 0 a 0. Huracán mereció ganar
largamente, si bien no es muy bueno lo que nos ofrecen, es lo que hay. Y
no hay más plantel que lo que vimos en el Duco.
Los puntos altos: me sorprende el pibe Cesar
Ibáñez. Eso: me sorprende. No lo quiero quemar. Seguí así,
pibe. Muy bien “la torre” Merolla: seguro, recio, muy bien de
arriba. Este pibe no se sube al banquito para cambiar una lamparita, hace
así con la mano y llega sin problemas. Me gustó el primer tiempo de
Garro, que si bien no es lo que esperábamos de él, parecería que quiere
arrancar.
Y la figura para mí, el Droopy Gómez quien es
el que aporta el fútbol a Huracán y del único quien se puede esperar
algo. En el segundo tiempo casi la vuelve a embocar en un tiro libre… aún
con la barrera adelantada por casi un metro, mérito del árbitro que contó mal
los pasos (lo vi).
Coniglio solo hizo una jugada. Nada
más. Luego, jugó impreciso, no llegaba nunca a la pelota que varias veces
le pasaban a centímetros y no… Y el otro el arquero. Casi nos hace
perder el partido creyendo que el árbitro había parado el juego y sale del área
con la pelota en las manos. Por Dios. Insólito.
En suma, Huracán mereció ganar. No fue el
desastre que era con Vojvoda pero tampoco tiene como para pelear como en los
campeonatos anteriores. No hay forma de ilusionarse. Salvo que los
dirigentes “la pongan” y traigan un DT como el que nos tocó enfrentar hoy, de
esos que sacan jugo a las piedras. Ojalá.