El Canto de los Ausentes...
Los jugadores, yendo por el
túnel, piensan encontrar un estadio repleto.
Cuando en el centro del campo,
los equipos levantan la vista para saludar a las hinchadas, notan que las
tribunas están tenebrosamente vacías.
En ese momento recuerdan que hoy
es 24 de Marzo y se cumplen 20 años del golpe militar que institucionalizó el
terrorismo de estado.
En la tribuna Sur, que alberga a
miles de personas faltan los hinchas de Boca y River que fueron secuestrados de
sus domicilios o lugares de trabajo, alojados en Centros Clandestinos de
detención y luego de sesiones de tortura, arrojados desde aviones al mar.
En la tribuna Norte, no se
encuentran los hinchas de Racing e Independiente, que luego de pasar por el
mismo calvario del secuestro y la tortura, fueron acribillados a balazos y sus
cadáveres esparcidos en descampados.
En la tribuna Este no figuran los
hinchas de Huracán y San Lorenzo, encontrados años más tarde en fosas comunes.
Exterminados de las formas más perversas.
En la tribuna Oeste, no están los
hinchas de Rosario y N.O.B, que antes de matarlas, esperaron que parieran para
quedarse con sus hijos como botín de guerra. En esas épocas, los familiares de
los desaparecidos, buscaron una respuesta por la suerte de sus seres queridos.
Los que se adjudicaron ser los
dueños de la vida y de la muerte, ocultaron toda información. Fue tanta la
barbarie, tantas las atrocidades cometidas que siguen escondiendo el verdadero
final de sus víctimas.
El 24 de Marzo de 1976 comenzaba
la masacre más Feroz, Cobarde y Sangrienta de la Historia Argentina.
Veinte años después se juega otra
fecha del campeonato. Los que vayamos a la cancha, los que escuchemos el
partido por la radio o los que veamos a la noche los goles por TV... no podemos
olvidar lo que pasó en Argentina. En nuestra memoria tiene que estar presente
todo lo ocurrido.
Transmitirlo a las generaciones
que vienen, con el nombre y apellido de los culpables. Entendiendo que es la última
forma de justicia que nos queda. Sabiendo que es lo único que garantizará que
no vuelva a ocurrir Nunca Más.
En el estadio vacío el partido
está por comenzar.
Los jugadores empiezan a sentir
como baja, de las tribunas desiertas, el aliento de las hinchadas.
Son 30.000 voces que no paran de
cantar.
© Escrito por Claudio Morresi y
publicado por http://www.cuentosdelapelota.com.ar