martes, 13 de noviembre de 2018

Superliga Argentina. Huracán 2 vs. Godoy Cruz de Mendoza 1... @dealgunamanera...


Huracán doblegó a Godoy Cruz en el Palacio…


El equipo que comanda Gustavo Alfaro venció al Tomba por 2 a 1 con goles de Andrés Chávez y Lucas Gamba. De esta forma, el Globo arribó a los 23 puntos y se encuentra en el segundo puesto de la Superliga Argentina.

© Escrito por Nicolás Roncoroni y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Daniel Méndez.

Esta noche, en el encuentro correspondiente a la duodécima fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, el conjunto de Parque Patricios recibió al Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba. Los quemeros arribaron a este partido después de derrotar al Club Atlético Lanús en la Fortaleza.

En los 30 minutos iniciales de juego, el cotejo no tuvo situaciones claras de gol. El Globo contó con una mayor posesión de pelota, lo cual no pudo plasmar en chances cercanas a la valla de Roberto Ramírez. Patricio Toranzo protagonizó la primera oportunidad con un remate de zurda, que salió apenas por al lado del palo.

A los 31, Lucas Gamba desbordó por la izquierda y tiró el centro para Andrés Chávez, quien de cabeza marcó el 1 a 0 para Huracán. Al instante, el delantero estuvo cerca de meter el segundo, pero un defensor desvió su ejecución de mediadistancia.

A los 44, Silvio Trucco sancionó un penal a favor del equipo de la Quema por una falta de Fabrizio Angileri a Norberto Briasco. Lucas Gamba tomó la responsabilidad y con un contundente derechazo puso el 2 a 0 al entretiempo.

Los mendocinos crearon la primera situación a los 10 del segundo tiempo mediante un tiro libre de Angileri, el cual se fue cerca. Chávez tuvo la posibilidad de hacer el tercer tanto del encuentro, pero la definición de zurda salió rosando el palo izquierdo de Godoy Cruz.

Los dirigidos por Diego Dabove llegaron al descuento a los 34 cuando Gabriel Ávalos ganó de cabeza tras un tiro de esquina. Dicho tanto no fue suficiente, ya que, Huracán logró tener la pelota en los instantes finales sin pasar mayores sobresaltos. Así, los comandados por Gustavo Alfaro concretaron una nueva victoria en el Palacio Ducó.

El Globo suma 23 puntos y está en el segundo puesto de la Superliga Argentina. En la próxima fecha, los quemeros jugarán contra el Club San Lorenzo el domingo 25 de noviembre a las 17:10 horas.
Síntesis

Huracán 2 

Marcos Díaz; Pablo Álvarez, Saúl Salcedo, Federico Mancinelli y Walter Pérez; Israel Damonte, Iván Rossi y Norberto Briasco; Patricio Toranzo; Lucas Gamba y Andrés Chávez. DT: Gustavo Alfaro.

Godoy Cruz (Mendoza) 1 

Roberto Ramírez; Agustín Verdugo, Diego Viera, Tomás Cardona y Fabrizio Angileri; Jalil Elías, Fabián Henríquez y Valentín Burgoa; Ángel González, Santiago García y Victorio Ramis. DT: Diego Dabove.

Goles en el primer tiempo: 30m. Chávez (H) y 45m. Gamba, de tiro penal (H).

Gol en el segundo tiempo: 34m. Gabriel Ávalos (GC).


Cambios en el segundo tiempo: 17m. Diego Sosa por Ramis (GC) y Ávalos por García (GC), 28m. Juan Garro por Toranzo (H), 35m. Agustín Casco por Briasco (H), 40m. Diego Mendoza por Chávez (H) y 43m. Iván Ramírez por Verdugo (GC).

Amonestados: Henríquez (GC).

Árbitro: Silvio Trucco.

Estadio: Huracán.







lunes, 12 de noviembre de 2018

Cómo y por qué zafó Cristina… @dealgunamanera...

Cómo y por qué zafó Cristina…

Casanello, el nuevo Oyarbide.

A fines de agosto de este año, la Sala II de la Cámara federal porteña ordenó a Sebastián Casanello llamar a indagatoria a Cristina Kirchner en el marco de la causa conocida como la Ruta del Dinero K.

© Escrito por Christian Sanz el sábado 10/11/2018 y publicado por el Sitio Periodístico Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La decisión de los camaristas Martín Irurzun y Mariano Llorens se dio después de una serie de pedidos de la Unidad de Información Financiera (UIF), de la Oficina Anticorrupción (OA) y del fiscal federal Guillermo Marijuan.

Casanello venía siendo reticente a llamar a declarar a la expresidenta, a pesar de todos los pedidos que se fueron acumulando al paso de los meses por parte de esos y otros organismos.

La evidencia se impuso a sus deseos y, finalmente, llamó a Cristina el 4 de septiembre. Todo se resolvió con un escrito, en el cual la otrora mandataria aprovechó para hacer lo que mejor sabe hacer: victimizarse.

“El fenómeno que vivimos tiene un carácter regional en Latinoamérica y ha sido calificado por el profesor Luigi Ferrajoli, uno de los máximos exponentes a nivel mundial del iuspositivismo crítico, como ‘una agresión judicial a la democracia’”, puntualizó Cristina, entre otras cuestiones.

Esas palabras parecen haber convencido a Casanello, quien decidió, en las últimas horas, dejarla fuera de la trama que investiga al testaferro kirchnerista Lázaro Báez. Dicho sea de paso: ¿No es curioso que la ruta del dinero “K” ya no tenga a ningún K bajo su órbita?

En realidad, lo que hizo el magistrado fue dictar “falta de mérito”, una figura que permite a los jueces lavarse las manos, ya que les permite sostener que no hay elementos para “condenar”, pero tampoco para “sobreseer” al acusado en cuestión.

Más allá de la furia que provocó esa decisión, era lo esperable por parte del magistrado. ¿Qué otra actitud podría haber tenido alguien que fue bendecido al calor del cristinismo en el siempre corrupto fuero Federal?

Para los menos memoriosos, gracias a los oficios del kirchnerismo, con apenas 37 años y sin antecedentes que lo justificaran, Casanello fue nombrado en 2012 al frente del Juzgado Federal N° 7, el mismo que subrogaba Norberto Oyarbide. Ironías del destino.

Hay un detalle no menor a ese respecto: el magistrado quedó último en la lista del Consejo de la Magistratura a la hora de concursar. Así y todo, fue elegido como titular del juzgado de marras. A dedo, claro.

Bautizado “Tortuga” por parte de Jorge Lanata, por su lentitud a la hora de avanzar contra los exfuncionarios del kirchnerismo envueltos en caso de corrupción, Casanello pactó con el Gobierno su propia impunidad a cambio de cerrar un expediente que preocupaba a Mauricio Macri: el de las escuchas ilegales.

Lo mismo hizo con Daniel Angelici, solo que en una causa por tráfico de influencia. En este caso, el juez sobreactuó su obsecuencia: ni siquiera llamó a declarar al presidente de Boca Juniors.

“Es el nuevo Oyarbide”, suelen decir en Comodoro Py. Y no se equivocan. Lo ocurrido con Cristina en las últimas horas, es prueba de ello.

Una digresión: ¿Cuál fue el papel que jugó Manuel Ignacio Izura, operador de Garavano, para que Casanello beneficiara a CFK?

Cristina respira aliviada en estas horas. Está casi segura de que quedará excluida de la “Ruta del dinero K”. Pobre ilusa, no sabe que la Cámara Federal ha decidido a aguar su repentino júbilo.



domingo, 11 de noviembre de 2018

Copa Libertadores 2018. Boca Juniors 2 vs. River Plate 2... @dealgunamanera...


Boca y River igualaron 2-2 en la final de ida de la Copa Libertadores…

Ramón "Wanchope" Ábila y Lucas Pratto. (Fotografía: Diario Deportivo Olé)

Con goles de Ábila y Benedetto para el Xeneize, y Pratto e Izquierdoz en contra para el Millonario, la primera final de la Copa Libertadores terminó igualada en La Bombonera. El sábado 24 se define la histórica serie en El Monumental.

© Publicado el domingo 11/11/2018 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República Argentina. Fotografías: Diario Jornada, Diario Deportivo Olé. Video: Locos por el Fútbol.

En la Bombonera, el equipo dirigido por el mellizo Guillermo Barros Schelotto estuvo dos veces en ventaja por medio de las conquistas de Ramón Abila (Pt. 33m.) y Darío Benedetto (Pt. 45m.)

River, que hoy no tuvo en el banco a Marcelo Gallardo (sancionado por la Conmebol, fue reemplazado por su ayudante, Matías Biscay), pudo igualar en dos ocasiones, a través de Lucas Pratto (Pt. 34m.) y Carlos Izquierdoz, en contra (St. 15m.)

La definición del certamen continental más importante y último habitante del próximo Mundial de Clubes (se jugará en Emiratos Árabes Unidos del 12 al 22 de diciembre) se resolverá el sábado 24, en el estadio Monumental de Núñez, desde las 17.

Los primeros minutos, lejos de ser de estudio, mostraron a dos equipos con intenciones de ser profundos desde el vamos.

Boca apostó a un 4-3-3, aunque buscó sorprender con pelotazos cruzados para explotar la velocidad que pueden exhibir tanto Villa como Pavón.

River, por su parte, resolvió pararse con un 3-4-1-2 (que trocaba en 5-3-2 cuando el adversario atacaba), con un movedizo Gonzalo Martínez, devenido en el eje generador de juego.

Sobre los 5m., un tiro libre del "Pity" Martínez exigió una notable respuesta del arquero Rossi, quien mandó la pelota al córner. En la jugada posterior, Lucas Martínez Quarta perdió el tanto con un cabezazo que salió junto al poste izquierdo.

El equipo visitante continuó dominando y abriendo la cancha para buscar el desnivel. Sobre los 15m., un centro de Casco y el posterior frentazo de Borré exigió otra excelente respuesta del guardavallas "xeneize".

River ejerció una superioridad táctica, expresada en los buenos controles que Palacios y Martínez le dieron a la pelota, explotando las subidas de Gonzalo Montiel y Milton Casco, por derecha e izquierda, respectivamente.

El fútbol dio otra muestra de no ser ciencia exacta cuando Boca facturó en la primera clara que tuvo. Ocurrió a los 33m., con un disparo a quemarropa de Ábila que Armani retuvo en primera instancia, pero el cordobés recogió el rebote -ante una defensa visitante estática- para hacer vibrar a la Bombonera.

Pero la ventaja casi no pudo ser disfrutada porque, de inmediato, Martínez se vistió de prestidigitador y metió un pase invisible para que Pratto quedara cara a cara con el arquero y decretase el 1-1 parcial con un derechazo cruzado.

El desarrollo no sufrió alteraciones, "Pity" Martínez volvió a exigir a Rossi, que rechazó con los pies, cuando la defensa local manifestaba desconcierto.

Pero el equipo "xeneize" volvió a aprovechar al máximo el peso de sus individualidades, con una aparición en el área del ingresado Benedetto (sustituyó al lesionado Cristian Pavón), que le ganó la posición a Borré y metió un cabezazo certero para señalar el 2-1. Impensado a la luz de lo que había expuesto uno y otro sobre el campo de juego.

La reanudación no trajo sustanciales novedades. O mejor dicho sí, porque Boca se animó a discutirle la posesión de la pelota en el medio, algo que en los 45m. de arranque no había pasado.

Y cuando parecía que mejor se acomodaba al partido el equipo "xeneize" llegó el segundo empate: un tiro libre de Martínez fue desviado ligeramente por Izquierdoz ante la carga aérea de Pratto y el rechazo en contra de su valla ingresó junto al palo derecho de Rossi. Dos a dos.

En el segundo período el ritmo decreció, tal vez como producto del desgaste de ambos, y el equipo que hoy dirigió Biscay se fue amoldando a un resultado que deja todo abierto para la revancha en Núñez.

La última le quedó a Benedetto, tras una buena cesión de Tevez, pero apareció Armani en una notable reacción, atoró el disparo y garantizó la igualdad.

Entonces, el partido que “paraliza al mundo”, según la arriesgada visión de algunos especialistas, tendrá su capítulo definitorio en poco menos de dos semanas.

Síntesis:

Boca Juniors 2

Agustín Rossi; Leonardo Jara, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Wilmar Barrios, Nahitan Nández, Pablo Pérez; Sebastián Villa, Cristian Pavón y Ramón Ábila. DT: Guillermo Barros Schelotto.

River 2

Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Jonatan Maidana, Javier Pinola, Milton Casco; Exequiel Palacios, Enzo Pérez; Gonzalo Martínez; Rafael Santos Borré y Lucas Pratto. DT: Matías Biscay.

Goles en el primer tiempo: 33m Ábila (B), 35m Pratto (R) y 45m Benedetto (B).

Gol en el segundo tiempo: 15m Izquierdoz, en contra (R).

Cambio en el primer tiempo: 26m Darío Benedetto por Pavón (B).

Cambios en el segundo tiempo: 12m Ignacio Fernández por Martínez Quarta (R), 26m Carlos Tevez por Villa (B), 29m Bruno Zuculini por Pérez (R), 32m Juan Fernando Quintero por Martínez (R), 36m Julio Buffarini por Jara (B).

Estadio: "Alberto J. Armando" (Boca).

Árbitro: Roberto Tobar (Chile).



© Publicado por Loco por el Fútbol (You Tube)



sábado, 10 de noviembre de 2018

Cuando todos los caídos en Malvinas rencuentren sus nombres… @dealgunamanera...

Cuando todos los caídos en Malvinas rencuentren sus nombres…

Un grupo de soldados argentinos marchan para ocupar la base de la Marina Real británica en Puerto Argentino/Port Stanley, pocos días después de la toma de las Malvinas por el ejército argentino, el 13 de abril de 1982. Fotografía: Credit Daniel Garcia/Agence France-Presse -- Getty Images

Cada mañana durante estos últimos dos meses, lo primero que hacía Sonia Ortega al despertar era consultar cómo iba a estar el clima de ese día. Sabía que estaba más cerca el momento de rencontrarse con su hijo José Honorio Ortega, quien cayó en la Batalla de Pradera del Ganso durante la Guerra de las Malvinas, en 1982. El cuerpo de Ortega yace en una de las 121 tumbas sin identificar que han sido recientemente exhumadas por el equipo forense de la Cruz Roja Internacional en el Cementerio de Darwin, en el marco del Plan de Proyecto Humanitario, tras un acuerdo histórico firmado entre Argentina e Inglaterra en 2016.

© Escrito por Teresa Sofía Buscaglia el domingo 17/09/2017 y publicado en la edición en español del Diario New York Times, de la Ciuad de Nueva York, U.S.A. (Teresa Sofía Buscaglia es periodista especializada en temas ambientales y movimientos sociales. Colabora con el diario La Nación)

Para un país que aún sufre las heridas de la desaparición y la muerte de miles de ciudadanos durante los años setenta, una cosa es clara: este paso tiene un valor de redención y justicia. El reclamo por la soberanía de las islas Malvinas se inició en 1833, cuando los ingleses las invadieron, y ha durado casi dos siglos sin éxito. La derrota y la inevitable asociación de la Guerra de las Malvinas con la Junta Militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983, les había negado a los excombatientes el merecido reconocimiento.

Quienes pertenecemos a la generación de José, así como a generaciones anteriores, fuimos educados con manuales de historia que nos enseñaban un pasado glorioso, con un Libertador de tres países de América, José de San Martín, entre nuestros próceres. Eso nos causaba un orgullo histórico que la dictadura argentina supo manipular. Solo así se podría entender el apoyo que le dio todo el país a esa guerra. Hubo cerca de 200 mil voluntarios civiles. Luchar por Malvinas era ser protagonista de una reivindicación muy esperada y eso no dejó vislumbrar el infierno que nos esperaba.

El Estado hizo muy poco por los que murieron allá y por los sobrevivientes. Al regresar, los excombatientes no tuvieron apoyo psicológico ni económico, solo sus familias los esperaron y les dieron el auxilio que necesitaban. Para numerosos sobrevivientes, eso no fue suficiente. El olvido de la sociedad y el trauma de la guerra llevó al suicidio a un número de exsoldados cercano a los 649 caídos en combate.



También para Gran Bretaña las tareas de exhumación en el Cementerio de Darwin marcaron un giro político muy novedoso. Cada año, ante la ONU, se le cuestionaba al gobierno británico negarse al diálogo por el tema Malvinas, en contraste con la actitud de respeto que habían tenido con los prisioneros y muertos argentinos al finalizar la guerra. Fue un militar inglés, Geoffrey Cardozo, quien se encargó de levantar el Cementerio de Darwin para sepultar a los 237 soldados argentinos —entre los cuales había 121 sin identificar— que encontró en los campos de batalla y que la dictadura se había negado a repatriar. “Ya están en su patria”, le contestó el dictador Leopoldo Galtieri, a horas de renunciar.

Cuando los excombatientes Julio Aro, José Rascchia y José Luis Capurro viajaron a Londres en 2008, invitados por veteranos ingleses, se encontraron con Cardozo, ahora retirado, quien les entregó un sobre diciéndoles: “Ustedes sabrán qué hacer con esto”. Contenía un informe con una minuciosa descripción de cada uno de los cuerpos que había enterrado en el Cementerio de Darwin, en febrero 1983, a meses de terminada la guerra. Al llegar a Buenos Aires, los tres excombatientes crearon la fundación Nomeolvides con la misión de devolverle la identidad y la memoria a los 121 soldados no identificados.

“Malvinas es una causa humanitaria para mí. Cubrí la guerra y vi morir a muchos amigos queridos. En aquel momento, hice la promesa de dedicar mi vida a honrar la memoria de todos los que estuvieron allí”, me dijo la periodista Gabriela Cociffi, quien acompaña a la fundación Nomeolvides desde el primer momento. Su compromiso ayudó a contrarrestar la falta de dedicación del Estado. Hacía muchos años que Cociffi reclamaba un listado oficial de familiares de los caídos, para poder obtener de ellos una muestra de ADN con el fin de identificarlos. “¿Por qué te interesa tanto esta causa, tenés un muerto ahí?”, le preguntó a Cociffi un funcionario muy cercano a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Yo tengo 649 muertos. ¿Vos, no?”, le respondió.

Coccifi también consiguió que otro inglés, el músico Roger Waters, fundador de Pink Floyd, se involucrara en el tema Malvinas y pidiera personalmente a la expresidenta Cristina Fernández que hiciera el reclamo ante la Cruz Roja Internacional. El gobierno argentino finalmente hizo el pedido formal correspondiente y se presentó ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas para solicitar, nuevamente, el inicio de un diálogo con Inglaterra. La comitiva presidencial incluía a madres y políticos de todos los partidos.

¿Por qué tardó tanto el Estado en tratar de devolverle la identidad a sus combatientes? Porque la sociedad no supo separar a los responsables de los crímenes de la dictadura de aquellos que fueron a dar su vida por una causa que creían justa. “Nadie murió con un tiro en la espalda”, sostenían los excombatientes. Sin embargo, el reconocimiento tardó décadas en llegar.

Soldados argentinos capturados y vigilados por combatientes de la Marina Real británica en el área de Goose Green, en las Malvinas, el 2 de junio de 1982. Fotografía: Credit Martin Cleaver/AP Photo

“Una foto de aquel momento mostraba el cuerpo de mi hijo junto al de otros soldados, apilado en una fosa llena de agua, directamente en la tierra. Esa imagen me acompañó todos estos años silenciosamente. Así lo soñaba. Por eso, cuando conocí a Geoffrey Cardozo y me enteré de la forma respetuosa en la que lo había enterrado, sentí mucho alivio”, recuerda Sonia Ortega, mientras espera los resultados del análisis forense para identificar los restos. Actualmente, las muestras de ADN de los 121 cuerpos exhumados se están analizando en los laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forense y el gobierno argentino dará a conocer los resultados en diciembre de este año.

La Cruz Roja Internacional terminará en ese momento la labor humanitaria de devolverle la identidad a cada uno de los cuerpos enterrados, sin nombre y sin historia. Se las devolverá a ellos y a una sociedad que también necesita cerrar estas heridas. Mientras tanto, brinda su asesoramiento y experiencia a funcionarios del gobierno para enfrentar el momento de entregar los resultados a las familias y organizar el viaje a las Malvinas. Madres como Sonia Ortega podrán finalmente viajar a las islas para sentarse junto a la tumba de sus hijos.

De ahí en adelante, la cuestión de las Malvinas volverá al punto muerto donde ha estado durante más de tres décadas de democracia, en las cuales Argentina ha intentado restablecer diplomáticamente, sin lograrlo, el diálogo con Inglaterra. (El gobierno inglés mantiene cerradas las puertas del diálogo argumentando que los malvinenses se consideran parte de Gran Bretaña, aunque desde la posguerra la administración de las islas sea económicamente poco eficiente).

La historia argentina seguirá entonces marcada por las secuelas de esta guerra, aunque, al menos, los muertos habrán recuperado su nombre. Sin embargo, ambos gobiernos deberían ver en el gesto fraternal y sin pretenciones de Geoffrey Cardozo un modelo de inspiración. Más allá de las banderas en conflicto, Cardozo cumplió con el mandato ancestral de enterrar a los soldados que yacían sin nombre y sin ley, con la seguridad de que sus padres vendrían a buscarlos algún día. Ese día por fin llegó.