¡Adelante erradicables!. Imágen: Pablo Temes
Así describió a Javier
Milei el prestigioso semanario británico The Economist por su papel en el
escándalo de la criptomoneda $Libra.
© Escrito por
el Doctor Nelson Castro el sábado 22/02/2025 y publicado por el Diario Perfil
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
El criptogate sigue
produciendo conmoción tanto al interior como al exterior del Gobierno. El
impacto es fuerte. Esta vez entraron las balas. No hay evidencia –hasta aquí–,
de que el Presidente se haya beneficiado económicamente de esta maniobra
irregular. De lo que no quedan dudas, en cambio, es que su participación activa
en ella hizo la diferencia. Estos casos son como una caja de Pandora: nunca se
sabe cuántas cosas sorprendentes e impactantes se terminarán destapando.
Por lo pronto, hay que
decir que Javier Milei no puede esgrimir ignorancia sobre lo absolutamente
improcedente de su accionar, en medio de una historia en la que hay personajes
grises que generan inquietud.
Uno de ellos es Hayden
Mark Davis, CEO de Kalsier Ventures, una empresa dedicada a la consultoría en
criptomonedas e inversiones digitales. Davis señaló que el Presidente no había
cumplido con algunas de las cosas que había prometido hacer. ¿Cuáles? Una de
las cosas que, por su condición de economista, Milei conoce, es lo que se llama
“insider information”. Para quien desconozca el significado de este término hay
que explicar que se denomina así a la información sobre una empresa que no está
disponible públicamente, cuya posesión puede dar una ventaja injusta a quien la
tenga.
Hoy más que
nunca Suscribite
Vayamos al caso que nos
incumbe para graficarlo. El Presidente promocionó –o, como él dijo, difundió–
por medio de un posteo en la red X la criptomoneda $Libra, cuya supuesta
finalidad era la de ser fuente de financiamiento para empresas argentinas. Los responsables
del proyecto eran Hayden Mark Davis, Julián Peh y Mauricio Novelli, con los que
Milei había mantenido reuniones en el pasado. A partir del posteo del
Presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, registrando así una suba
exponencial que fue de corta duración, ya que en apenas cuatro horas la moneda
perdió casi el 90% de su valor.
Milei había recibido a
Davis en la Casa Rosada el 30 de enero pasado. En ese momento, Davis era ya una
persona controvertida en el mundo de las criptomonedas. ¿Alguien chequeó eso?
El episodio no está en
pleno desarrollo. Sin embargo, ya ha dejado secuelas aquí y en el mundo, el
ámbito en el que Milei se siente más cómodo y en el que sigue generando
atracción. El artículo de The Economist es una muestra. “Milei enfrenta el
primer gran escándalo de su presidencia” señala en una línea de la nota en la
que se agrega luego: “El Presidente trató de distanciarse del proyecto,
insistiendo en que su cargo no constituye un respaldo. Dijo que actuó de buena
fe y que ‘no estaba familiarizado con los detalles’. Curiosamente, su oficina
dice que habitualmente respalda empresas”. Y termina diciendo: “La saga $Libra
muestra que no toda imitación de MAGA es una apuesta segura”.
¿Por qué el Presidente
se comprometió e insistió tanto en impulsar un proyecto impulsado por algunos
desconocidos y otros cuestionados? Él mismo, se definió como un Tecno
entusiasta que suele apoyar nuevos talentos. Su personalidad avasallante no le
permitió advertir que estaba ante personas muy complejas, algunos sin huella
digital en Google y otros con referencias más complicadas. ¿Nadie pudo
advertirlo? La respuesta es sí. Su entorno falló y hasta facilitó su
involucramiento con estos personajes, pero desde la industria cripto local
existieron voces calificadas que, vía red social X, encendieron luces de alarma
cuando se enteraron de lo que estaba sucediendo. El Presidente los ignoró.
¿Por qué el Presidente
insistió tanto en impulsar un proyecto de desconocidos y otros cuestionados?
El universo Fintech y,
especialmente el cripto local, ve con buenos ojos las políticas de
desregulación de este gobierno. Sin embargo, estallaron de furia cuando el
escándalo Libra terminó manchando a todos. Es que no todos son lo mismo.
Existen en ese mundo relativamente nuevo, empresarios serios con proyectos
serios que sí tienen intenciones de ayudar y aportar al crecimiento del país.
Sucede que no han podido ni pueden acceder al Presidente. La Cámara Fintech de
Argentina –entidad que reúne a los principales empresarios del sector– publicó
un tuit donde pone a disposición del Presidente todas las herramientas para
reunir a los principales talentos de la industria para seguir trabajando junto
al Gobierno –algunos funcionarios sí los han recibido– “con el objetivo de
profundizar el desarrollo de un sector que digitaliza y dinamiza la economía y
emplea a más de 40 mil personas”. Teléfono para el hombre de la motosierra. Un
ejecutivo de una de las empresas de intercambio cripto –de las top tres
locales– se lamentó de que el Presidente y su entorno más cercano no se hayan
sentado con los referentes de la industria para profundizar sobre sus
proyectos.
Javier Milei conoció a
Hayden Davis en el Tech Forum organizado por el también denunciado y
cuestionado Mauricio Novelli. Dicho evento no está entre los principales del
mundo fintech. Durante el 2024 el primer mandatario ignoró eventos serios y con
trayectoria comprobable que se desarrollaron en la Ciudad de Buenos Aires, como
el Argentina Fintech Forum y Labitconf. Ambos tuvieron lugar en el segundo
semestre. Tampoco tiene entre sus fuentes de consulta a personas idóneas en el
conocimiento del mundo blockchain como la ONG Bitcoin Argentina, entre otros.
Milei no es arquitecto, ni abogado, ni médico. Es economista. Por más que haya
declarado que no es un experto en el mundo cripto, no debería ignorar –al
menos– los contornos y jugadores serios que se mueven en ese ámbito. La
Justicia determinará las responsabilidades y tendrá la última palabra sobre
este escándalo que dejó muy mal parado al Gobierno. Mientras tanto, el entorno
presidencial debería poner las barbas en remojo y ayudar al líder libertario a rodearse
de gente idónea.
El uso político del
caso que han hecho personajes de la política de distintas bancadas ha
resultado, al menos, curioso. La lista de diputados, senadores y otros
exfuncionarios grises del kirchnerismo que han salido públicamente a condenar
al oficialismo rasgándose las vestiduras por el espanto, no deja de llamar la
atención. No les causaron el mismo espanto los billetes de la Rosadita, los
negocios de Hotesur y Los Sauces, los bolsos de López y tantos otros hechos que
aún se siguen investigando. Por lo pronto convendría que recuerden que la
Justicia ya tiene una condenada: Cristina Fernández de Kirchner. La doble moral
del kirchnerismo sigue siendo su sello. Deberían mirar hacia el interior de su
gestión antes de blandir las banderas de la honestidad y las buenas costumbres.