Hoja de
ruta con más restricciones...
Diputados. En la sesión del 6 de agosto la Cámara Baja rechazó decretos
presidenciales que afectan a sectores vulnerables. Fotografía: @DiputadosAR
A un mes y medio de las próximas
elecciones legislativas nacionales y a cuatro semanas de los comicios en la
provincia de Buenos Aires, el Gobierno libertario mantiene su objetivo de
exhibir un índice de inflación moderado, aun mediante la aplicación de políticas
que afectan en forma creciente a distintos sectores sociales.
© Escrito por Carlos Heller, Dirigente Cooperativista, el lunes 11/08025 y publicado por la Revista Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
De este modo se ve impactado el consumo
popular, mientras el deterioro del mercado interno repercute en el
empeoramiento de la situación de la industria y de empresas medianas y pequeñas,
tanto productivas como de servicios.
En ese sentido, la hoja de ruta trazada
desde la Casa Rosada persiste en acatar la sugerencia del Fondo Monetario
Internacional, que al aprobar el último desembolso de 2.000 millones de dólares
hizo un llamado explícito a las autoridades argentinas para que «resistan»
nuevas iniciativas de gasto público sin fondeo.
La fórmula para contener la inflación,
en la que coinciden los funcionarios y el FMI, se basa en restricciones
presupuestarias crecientes, junto al sostenimiento de un apretón monetario que
no cesa. Para evaluar con claridad los impactos de esas disposiciones habrá que
esperar más tiempo, pero la suba del dólar en julio genera interrogantes sobre
el poder adquisitivo popular.
Familias.
Por lo pronto, distintos análisis
señalan que la menor demanda de las familias –debido al ingreso reducido, tras
el aumento de los gastos fijos– sería el factor decisivo para morigerar las
remarcaciones.
Jubilados/as y trabajadores/as no
registrados, pero también segmentos importantes de planteles laborales
formales, ven reducido su poder de compra ante la tendencia alcista.
En CABA, por ejemplo, la inflación
subió otro escalón al promediar en julio un 2,5% (frente al 2,1% del mes
anterior), afectada por la suba de los precios estacionales (9%).
Es relevante, asimismo, el
encarecimiento de rubros como Servicios, que en la misma jurisdicción
registraron un alza del 3,3% el mes pasado, con una fuerte incidencia de
Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y otros Combustibles (2,3%), todo lo cual
impactó sobre las actualizaciones de los alquileres y los gastos hogareños
comunes.
A su vez, Transporte se incrementó un
3,6% por la suba en los precios de los pasajes aéreos, de los combustibles y de
los colectivos.
Menos
consumo. El deterioro del mercado interno repercute en la situación de la
industria y de empresas medianas y pequeñas. Fotografía: Jorge Aloy.
Las importaciones de bienes de consumo,
en tanto, se incrementaron un 74,1% interanual en el segundo trimestre, medidas
en cantidades, ante lo cual el ministro Luis Caputo desdeñó los efectos
negativos en el entramado fabril, las capacidades productivas y el empleo. «Lo
que nos importa a nosotros es que la gente tenga la opción de conseguir
productos de mejor calidad a menor precio», sostuvo.
La realidad es que el Índice de
Producción Industrial Manufacturero (IPI, del Indec) registró una caída del
1,6% en junio, comparado con diciembre del año pasado, y bajó 1,2% frente a
mayo.
Intereses.
Se busca así llevar el superávit fiscal
primario, en acuerdo con el FMI, al 1,6% del producto bruto, cuando la meta
anterior era de 1,3%. Es decir, más ajuste porque aumentan los intereses de la
deuda.
El esquema vigente descarga así todo su
peso sobre el grueso de la sociedad, mientras los sectores vinculados a la
exportación de productos primarios lucen como los elegidos del modelo, aunque
generen poco derrame en términos de empleo local y salarios.
En este escenario resulta relevante la
última sesión de la Cámara de Diputados, en la que se aprobó la totalidad de
los proyectos considerados, con dos tercios de los votos afirmativos en el
tratamiento de las leyes de Financiamiento Universitario, de Emergencia
Sanitaria de la Salud Pediátrica y las Residencias Nacionales de Salud.
Se rechazaron además los DNU del
Gobierno que disponían la disolución y transformación del INTI, INTA y Vialidad
Nacional, la transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos y el Régimen
de Excepción de la Marina Mercante Nacional, que incluía en sus artículos un
límite al derecho a huelga.
El oficialismo tuvo que debatir sobre
una agenda que no compartía, no pudo evitar la conformación del quorum y
tampoco las votaciones favorables a los proyectos que ellos intentaron frenar.
En todos los casos se construyeron
mayorías opositoras amplias y diversas en las que participaron diputados y
diputadas del bloque de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición
Cívica y Democracia para Siempre, UCR y FIT, junto a integrantes de fuerzas
provinciales.
El saldo para el Gobierno fue de 12
votaciones en contra y ninguna a su favor.
Frente a la política de «vetar todo lo
que se pueda vetar», la conformación de mayorías amplias en el Parlamento debe
preservarse y fortalecerse. La resistencia de los ajustados debe ganar aún más
cuerpo y encontrar denominadores comunes en los reclamos que lleven a una mayor
cohesión política.