Lamento boliviano…
Huracán
empató esta noche 1 a 1 frente a Universitario de Sucre en el estadio
Tomás Adolfo Ducó por la cuarta fecha del Grupo 3 de la Copa Bridgestone
Libertadores.
Difícil
hacer un resumen claro y conciso en el cual se pueda dejar en claro cuánto
mereció la victoria el conjunto local, por qué no lo hizo y qué fue lo que
faltó. Primero que nada, remarcar la búsqueda constante del arco rival aún por
momentos sin ideas claras pero con el ímpetu intacto tanto en lo individual
como en lo grupal. Desde la hidalguía de Edson Puch para pedir todas las
pelotas del encuentro hasta la lucha, la precisión y la garra de Federico
Vismara.
A los
doce y quince de la primera etapa, en una primera instancia el arquero Raúl
Olivares le tapó una clara a Ramón Ábila y luego el travesaño le dijo que no en
una jugada muy disputada e igual insólita. Sin embargo, Huracán encontró a los
treinta y cuatro minutos de juego, la ventaja que se le escurriría como agua
entre los dedos. “La Bruja” recuperó detrás del círculo central como toda la
noche y abrió simple y sencillo para Patricio Toranzo que lanzó largo y por los
aires el balón hasta el área contraria apelando al error del defensor rival que
al peinar la pelota se la regaló a “Wanchope” que, de frente al
arquero y con una definición quirúrgica, estampó el uno a cero.
Seis
minutos nos duró la alegría. Seis minutos en los que el Globo perdió la pelota,
se desordenó, liberó marcas y dejó que su rival igualara el partido. Miguel
Suárez apareció solo por detrás de toda la última línea local y recibió un pase
aéreo para cruzarla y vencer los anhelos de detener la pelota de Marcos Díaz.
La
segunda parte fue otra cosa. Un monólogo Quemero, no particular de cada
futbolista sino colectivo. Las individualidades en ataque flaquearon a pesar
del intento homogéneo del elenco de Parque Patricios. Fue así como Alejandro
Romero Gamarra tuvo dos mano a mano frente al chileno Olivares pero una mala
definición primero y un resbalón luego le negaron la gloria máxima. Aunque
estuvo toda la carne al asador, con Iván Borghello, Agustín Torassa,
Daniel Montenegro más los titulares que se mantenían en cancha, los dirigidos
por Apuzzo no pudieron quebrar la valla boliviana una vez más y lograr ser
momentáneamente puntero de grupo.
De todas
maneras, todo depende de nosotros. Hay que ganar los dos que restan y estaremos
en una nueva fase. Prepararse física y mentalmente para lo que viene y dejar de
lado este partido en el que Huracán mereció más pero que terminó en lamento
boliviano.
Huracán:
1
Marcos
Díaz; Federico Mancinelli, Martín Nervo, Eduardo Domínguez, Santiago
Echeverría; Lucas Villarruel, Federico Vismara, Alejandro Romero Gamarra,
Patricio Toranzo; Edson Puch y Ramón Abila. DT: Néstor Apuzzo.
Cambios: Agustín
Torassa, Daniel Montenegro e Iván Borghello por Lucas
Villarruel, Alejandro Romero Gamarra y Sebastián Echeverría respectivamente.
Universitario
de Sucre: 1
Raúl
Olivares; Jorge Cuellar, Ezequiel Filipetto, Federico Silvestre, Ignacio
Gonzáles y Enrique Flores; Rolando Ribera, Rubén Cuesta, Ramiro Valdivian,
Leonardo Castro y Miguel Suárez. DT: Julio César
Baldivieso.
Goles: 34′
Ramón Ábila (H); 40′ Miguel Suárez (US)
Árbitro:
Ulises Merles (Par)
Estadio: Tomás
Adolfo Ducó
© Escrito por Rodrigo da
Silva y fotos de Daniel Méndez el jueves 09/04/2015 y publicado por el
Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario